No somos ninguna institución con unas siglas que nos definan, somos de la institución más hermosa y eterna que haya existido nunca, formamos parte del Cuerpo de Cristo. Somos cristianos, y nos basamos en los principios de la Reforma, siendo nuestra máxima autoridad la Santa Biblia.
Hemos enseñado en más de una ocasión que hoy por hoy comparten escena espiritual dos iglesias: la genuina, que viene directamente de las revelaciones del Espíritu Santo, y la que llamamos Babilonia, que es la falsa, la imitación carnal, religiosa y humana. en ambos casos, está muy lejos de tratarse de lugares específicos de reunión, sino de mentalidades. ¿Cual será la tuya?¿En cual de estas dos se sentirá más cómoda?
Hemos enseñado en más de una ocasión que hoy por hoy comparten escena espiritual dos iglesias: la genuina, que viene directamente de las revelaciones del Espíritu Santo, y la que llamamos Babilonia, que es la falsa, la imitación carnal, religiosa y humana. en ambos casos, está muy lejos de tratarse de lugares específicos de reunión, sino de mentalidades. ¿Cual será la tuya?¿En cual de estas dos se sentirá más cómoda?
Es un antiguo adagio, refrán, dicho popular o como sea que se denominan estas creatividades en tu cultura. "Que el árbol no te tape el bosque", dice, y significa que no exista un problema pequeño, menor, casi insignificante, que sea capaz de hacerte olvidar de lo más valioso, grande a inconmensurable que pueda haber en tu vida. En este trabajo, te mostramos lo que ocurre cuando eso no sucede y se vive como Dios ha dicho que debemos vivir.
Quien se introduce en la lectura de la biblia, tanto en su Antiguo como en su Nuevo Testamento, tomará conocimiento pleno de las formas diversas y oportunas con las que Dios se ha comunicado con sus hijos a traves de todos los tiempos. Hoy es un tiempo especial, muy singular en todos sus aspectos. Y por ese motivo es que hoy también nuestro Dios tiene revelaciones muy puntuales que no eran para ayer ni lo serán para mañana, sino directamente para hoy, quizás para este día tuyo.
Es el verdadero flagelo que ha paralizado la obra de Dios en toda la tierra. Es la mejor arma esgrimida por el infierno para contrarrestare las bondades globales que encierra el evangelio de la cruz. Porque a favor del trabajo de este espíritu maligno que es real y muy efectivo, la fe sencilla y de triunfo, se ha trocado en rutinas, tradiciones, actividades y mucho discurso humanista, que hoy por hoy está reemplazando a la palabra de Dios.
¿Dónde están los limites para el crecimiento espiritual? ¿Existen esos límites aquí en la tierra? No. No existen. No tenemos la menor noción de lo que es el ámbito espiritual en todo su contexto y solo nos dejamos llevar por experiencias que, en más de un caso, apenas son de índole corporal o emocional. Lo cierto es que querer más de Dios, no es pretender cosas raras, sino acceder a los umbrales de la sabiduría, el poder y la unción capaz de romper con todos los yugos habidos y por haber.
El hombre sin Dios está directamente consagrado, casi desde la cuna, al mal, al pecado, a la impiedad y hasta la promiscuidad satánica, está en su naturaleza carnal. Sin embargo, cuando accede a Vida Eterna en Cristo Jesús, esa consagración se modificará. pasará a engrosar las nóminas de los que viven onda cielo y tienen futuro de gloria en sus vias terrenales y eternas. ¿Serás uno de ellos?
En la vida de todo creyente hubo, hay y habrá, seguramente, un momento en que se le aparecerá con total nitidez y potencia, ese inmenso y árido desierto de la prueba. La prueba en todos sus niveles, en todas sus expresiones. ¿Qué hacer cuando llega ese momento? ¿Acaso retroceder o buscar evadirlo por donde sea posible? No. Eso no es digno de un hijo o hija de Dios. Lo que se debe hacer con nuestro desierto personal, es atreverse, entregar una vez más nuestra vida al Señor y cruzarlo sin temor ni cobardía.
En la vida de todo creyente hubo, hay y habrá, seguramente, un momento en que se le aparecerá con total nitidez y potencia, ese inmenso y árido desierto de la prueba. La prueba en todos sus niveles, en todas sus expresiones. ¿Qué hacer cuando llega ese momento? ¿Acaso retroceder o buscar evadirlo por donde sea posible? No. Eso no es digno de un hijo o hija de Dios. Lo que se debe hacer con nuestro desierto personal, es atreverse, entregar una vez más nuestra vida al Señor y cruzarlo sin temor ni cobardía.
Hay una unción especial que solamente inunda tu vida cuando entras en las jurisdicciones divinas del Reino de los Cielos. ¿Verdad que dicho así parece una fantasía mística? sin embargo, por pensar de ese modo, mucha iglesia de Dios, hoy, desanda sus caminos en la monotonía de servicios mediocres, aburridos, sin poder de Dios manifiesto y sin revelación espiritual alguna. Y eso de ninguna manera es vivir en el Reino, aunque se lo proclame.