No somos ninguna institución con unas siglas que nos definan, somos de la institución más hermosa y eterna que haya existido nunca, formamos parte del Cuerpo de Cristo. Somos cristianos, y nos basamos en los principios de la Reforma, siendo nuestra máxima autoridad la Santa Biblia.
Durante muchos años ha existido una especie de oscurantismo en la enseñanza eclesiástica. El cristianismo evangélico se ha ocupado y preocupado por diferenciarse del catolicismo romano en cuanto a las bases de su doctrina y no ha ido más allá. Este trabajo, tal como su título lo antecede, procura poner las cosas en su lugar y llevar elementos que establezcan fundamentos sólidos y genuinos.
Durante muchos años ha existido una especie de oscurantismo en la enseñanza eclesiástica. El cristianismo evangélico se ha ocupado y preocupado por diferenciarse del catolicismo romano en cuanto a las bases de su doctrina y no ha ido más allá. Este trabajo, tal como su título lo antecede, procura poner las cosas en su lugar y llevar elementos que establezcan fundamentos sólidos y genuinos.
Cuando leemos la historia del rey David y su relación con Absalón, su hijo, no podemos de ninguna manera quedarnos en la historia antigua que nos sirva para predicar un lindo mensaje con la moraleja final de las traiciones y todo eso. Está bueno y ha servido todo eso, pero no alcanza. Si realmente deseamos que la palabra nos potencie, deberemos encontrar al espíritu de cada personaje y su significación actual. Este trabajo lo intenta.
Hemos recibido enseñanzas diversas conforme al estilo de cada denominación o grupo de liderazgo de las congregaciones, pero muy raramente lo hemos hecho con respecto a lo que verdaderamente ocurrió en la cruz, desde la óptica espiritual, y mucho menos de acuerdo con lo que a partir de ella tiene que ver con nuestra redención. Este trabajo arroja, como lo dice en su título, un resplandor de entendimiento.
Este es un trabajo que forma parte de nuestro último libro. Porque podemos estar diciendo, predicando, enseñando y proclamando que este es un tiempo de reforma en la iglesia, pero es menester que llevemos a nuestros oyentes la certeza clara de la identidad que tiene esa reforma. Que no se trata de una simple ocurrencia de un ministro con veleidades de estrellato, sino de la consecuencia de una palabra que el Señor ha brindado a muchos de sus hijos.
Este es un trabajo que forma parte de nuestro último libro. Porque podemos estar diciendo, predicando, enseñando y proclamando que este es un tiempo de reforma en la iglesia, pero es menester que llevemos a nuestros oyentes la certeza clara de la identidad que tiene esa reforma. Que no se trata de una simple ocurrencia de un ministro con veleidades de estrellato, sino de la consecuencia de una palabra que el Señor ha brindado a muchos de sus hijos.
No tienes ni la menor idea, seguramente, de la cantidad de rituales que estás cumplimentando, pese a haber entregado tu vida a Jesucristo, y supuestamene salido de toda forma de religión organizada. Eso es muy bueno en el discurso y la proclama, pero no siempre en la vía de los hechos concretos. Este estudio te muestra con claridad cuáles son esos rituales vacíos y tradicionales, y qué cosa es el poder de Dios manifestado.
Vivimos un cristianismo que por años ha ido mutando desde la apatía e indiferencia total al extremismo apocalíptico recargado de un misticismo que también resulta poco creíble. Este trabajo contiene los elementos bíblicos suficientes como para poder comprobar la calidad y la cualidad de la generación que será la encargada de cumplimentar el trámite profetizado: entregarle el Reino a su legítimo propietario.
¿Cuántas veces hablamos de Satanás y sus demonios relacionándolos con serpientes? ¿Cuántas veces recordamos el nacimiento de ese enemigo como la serpiente Antigua? Para poder combatir con éxito, es menester conocer al enemigo, su idiosincracia y formas de comportamiento. Este trabajo apunta precisamente a eso: a que conozcas a las serpientes y, como consecuencia, a los que están simbolizados por ellas.
Otra sobre Babilonia. ¿Suena demasiado repetitivo? Lo lamento, pero es una palabra que Dios tiene sumo interés en que sus hijos cnozcan y entiendan. Y por experiencia propia, sólo entra en nuestros entendimientos aquello que se nos enseña o reitera en varias ocasiones. Sin embargo, este trabajo tiene un sentido diferente y quizás más contundente que los anteriores, por eso no debes evadirlo.