No somos ninguna institución con unas siglas que nos definan, somos de la institución más hermosa y eterna que haya existido nunca, formamos parte del Cuerpo de Cristo. Somos cristianos, y nos basamos en los principios de la Reforma, siendo nuestra máxima autoridad la Santa Biblia.
En mi país, Argentina, se le llama Cesto. En otros es bote, y en otros quizás recibe otro nombre. Se trata del recipiente que en cada hogar está preparado para arrojar los residuos y luego sacar a la calle para que se lo lleven. Bien; este trabajo te presenta ese recipiente pero en el ámbito espiritual. ¿Existe? Sí, existe, y está mucho más repleto de lo que todos suponemos. ¿Con qué? Entra y escucha. Es muy probable que tú lo tengas mucho más en uso que lo que te imaginabas.
Descripción: Desde nuestros púlpitos, por llamar de alguna manera los lugares en los que la mayoría de cristianos no católicos ni convencionales hemos sido enseñados, se nos ha hablado mucho de salvación, redención, perdón, arrepentimiento, unción y restauración. Pero, al mismo tiempo, se nos ha ilustrado muy poco, (Y en casos podría decir que nada), respecto a la Gracia. Sin embargo, este trabajo te demostrará que la Gracia es, en suma, el elemento que ha posibilitado que tú hy estés allí, leyendo y buscando esto.
En la década del noventa, el tema obligado en todas las congregaciones cristianas que se preciaban de estar en búsqueda de una renovación genuina, era la unción. ¿Qué era eso que, según se enseñaba, emanaba directamente de parte de Dios a través de su Espíritu Santo? A favor y en contra de las diferentes respuestas, aparecieron casi anónimamente en cada tierra, en cada suelo, una serie de hombres y mujeres con luz suficiente como para acarrear bendición, alimento y poder de Dios manifestados. Estos fueron esos iluminados que aquí presentamos.
Todos sabemos que Jesús murió en la cruz por nuestros pecados. Eso nos ha sido enseñado como el factor básico y elemental que da origen a nuestra fe. Es el ABC de nuestro evangelio. Sin embargo, nuestro conocimiento ha trasvasado en muy pocas ocasiones esa enseñanza básica. No hemos tomado conocimiento, por ejemplo, del por qué esa redención es posible. Porque hemos pasado demasiado tiempo hablando de la muerte de Jesús, y muy poco de su resurrección. Y esta es la base de nuestra vida eterna.
Esto es lo que en cualquier fuerza armada o de seguridad, se denominaría como manual práctico de defensa básica. Porque muchos de los hombres y mujeres cristianos del planeta están abrumados por problemas que a veces exceden sus propias imaginaciones por una sencilla razón espiritual: están bajo ataque satánico sin saberlo. Y cuando lo saben, se encuentran con que no les han enseñado nada para defenderse. Aquí van algunas pequeñas llaves para abrir puertas divinas y cerrar las nefastas que posibilitan esos ataques.
Todos los creyentes tenemos, en mayor o menor medida y de acuerdo al lugar eclesiástico en el que hayamos habitado, alguna clse de información respecto a la denominada Guerra Espiritual. Sin embargo, y pese a todo el caudal de videos, audios y escritos referidos al tema, en muy pocas ocasiones se nos muestra con claridad la posibilidad cierta de estar compartiendo el día con entidades espirituales malignas, algo así como -parafraseando el título de una película- estar durmiendo con el enemigo.
Las plagas siempre han tenido relación con la vida del pueblo de Dios. Desde aquel viejo Egipto y el tozudo Faraón que eligió soportarlas por no ablandar su corazón hasta hoy, en este pleno siglo 21, las plagas siguen siendo una forma del Señor de permitir que su pueblo aprenda apelear, defenderse y vencer. Porque estas plagas.
Las plagas siempre han tenido relación con la vida del pueblo de Dios. Desde aquel viejo Egipto y el tozudo Faraón que eligió soportarlas por no ablandar su corazón hasta hoy, en este pleno siglo 21, las plagas siguen siendo una forma del Señor de permitir que su pueblo aprenda apelear, defenderse y vencer. Porque estas plagas.
No somos precisamente especialistas en demonología o guerra espiritual, pero somos creyentes de Biblia completa, por tanto no podemos ignorar lo que la Palabra de Dios jamás ha ignorado: la existencia de Satanás y sus demonios en franca batalla contra los cristianos de cualquier signo. Y es a propósito de esto que debemos repasar algunas enseñanzas erróneas que hemos recibido, como mejor reaseguro de ideoneidad a la hora de la lucha.
¿Cuándo fue la última vez que en una iglesia cristiana evangélica alguien te predicó un mensaje sobre María, la madre de Jesús? dudo que haga poco tiempo, si es que alguna vez alguien lo hizo. Lo cierto es que, dejando de lado todo el aspecto doctrinal que separa al catolicismo romano con la iglesia evangélica, la personalidad de María es demasiado rica como para dejarla sin tratar a la hora de buscar conceptos básicos que sean útiles para tu vida de fe. Escúchalo y reflexiónalo.