No somos ninguna institución con unas siglas que nos definan, somos de la institución más hermosa y eterna que haya existido nunca, formamos parte del Cuerpo de Cristo. Somos cristianos, y nos basamos en los principios de la Reforma, siendo nuestra máxima autoridad la Santa Biblia.
Todos conocemos el estricto sentido de la palabra "ídolo". No se trata simplemente de esa pequeña o mediana estatua de material que en otros tiempos adorábamos como "santos". Ídolo va mucho más allá de estas viejas y nocivas prácticas religiosas. Ídolo es todo lo que el hombre, -sea por las razones que sean- elige colocar en su vida y en sus prioridades, por delante de Dios. Negocios, Dinero, Sexo, Familia, Hijos, Ministerios, todos pueden ser ídolos en tu vida.
Todos conocemos el estricto sentido de la palabra "ídolo". No se trata simplemente de esa pequeña o mediana estatua de material que en otros tiempos adorábamos como "santos". Ídolo va mucho más allá de estas viejas y nocivas prácticas religiosas. Ídolo es todo lo que el hombre, -sea por las razones que sean- elige colocar en su vida y en sus prioridades, por delante de Dios. Negocios, Dinero, Sexo, Familia, Hijos, Ministerios, todos pueden ser ídolos en tu vida.
Las distintas cartas de Pablo ofrecen un inmenso caudal espiritual para estudiar y atesorar. El motivo no es meramente teológico o circunstancial, sino que tiene que ver con este personaje intelectual y pensante, que a la hora de escribir sus epístolas, sin embargo, deja más que en evidencia que no se trata de sabiduría humana y personal, sino de clara unción divina. Las cartas de Pablo, de la cual extraemos estas cinco perlas, no son de Pablo, son todo Dios.
La ciencia que agrupa a los terapeutas de la psicología han aparecido en las iglesias como buenas ayudas para las áreas de consejería, ya que manejan códigos y herramientas que les permiten acceder a informaciones valiosas que los necesitados de consejería guardan en su ser interior y sacarlas hacia afuera para sanarlas con el poder de Jesucristo. Pero de ninguna manera eso puede convertir a la iglesia del Señor en un emporio psicológico, porque entonces estamos revirtiendo las cosas.
Ya lo has leído sobradamente al Señor cuando nos dice que quien con Él no recoge, desparrama. Y ya has entendido también largamente que eso es un equivalente a posiciones concretas, sin grises ni términos medios. O estás con el Reino de los Cielos que se ha acercado a los hombres (Ese es nuestro evangelio), o estás con el reino de las tinieblas. Este trabajo no sólo te formula la pregunta, sino que te confronta para que tu respuesta sea la correcta y tu victoria comience hoy mismo.
A lo largo de nuestra vida cristiana hemos conocido y observado a muchos supuestos hermanos que se conducen dentro de la iglesia como si estuvieran haciéndole un enorme favor a Dios con su asistencia y servicio. Ellos creen con total sinceridad y convicción, (Lo cual no lo hace verdad), que tienen méritos más que sobrados para entrar al Reino y olvidan que hay una palabra que sintetiza lo máximo que Dios ha hecho por el hombre: Gracia. De eso hablamos y es mi deseo que al oírlo, tú puedas ubicarte donde te corresponde.
Si hay un personaje bíblico que verdaderamente justifica plenamente haber quedado inscripto en el Libro como bastión necesario para la consolidación futura de un evangelio de victoria, ese personaje es Caleb. Que no se limita a quedar en la historia para contarlo de sobremesa o en escuelitas bíblicas, sino que deja una secuela de conductas y acciones dignas de ser imitadas por todos aquellos que desean ser pioneros en esto de recuperar el Reino usurpado.
A todos los cristianos se les ha hablado, poco o mucho, respecto al Reino de los Cielos, que es el único evangelio que predicó Jesús. Se les han enseñado rudimentos básicos y una serie de elementos que lo conforman. Lo que no se ha enseñado tanto, y en estos tiempos difíciles que nos toca vivir comienza a ser absolutamente indispensable, es cuál es la clase de gente que formará parte del Reino de Dios. No se trata de gente religiosa, ni mística, ni teológica. Se trata de una gente muy singular. Gente de Reino...
Desde el inicio mismo de nuestro camino en el evangelio se nos enseña como elemento básico a tener en cuenta si se desea una vida de victoria, que así como Dios representa el bien para cada uno de nosotros, también existe Satanás, que es quien encarna todo el mal que existe en la tierra. Sin embargo, lo que se enseña muy poco o quizás nada, es dónde ha tenido origen el mal como elemento presente. ¿Lo sabes? ¿Te lo imaginas? No digas que no te lo advertí, escúchalo.
Tú ya sabes, porque así lo vengo enseñando desde hace muchos años, que Babilonia hoy no es un lugar, una estructura religiosa o un hombre determinado. Babilonia es, en este tiempo, una mentalidad que obstaculiza el desarrollo normal de un evangelio genuino. Como toda estructura presenta un armado que arranca en sus raíces, se fortifica en su tronco y se desarrolla en sus ramas y frutos. Hoy quiero compartir contigo el inicio, la base por donde comienza, a los fines que la detectes y la eludas.