No somos ninguna institución con unas siglas que nos definan, somos de la institución más hermosa y eterna que haya existido nunca, formamos parte del Cuerpo de Cristo. Somos cristianos, y nos basamos en los principios de la Reforma, siendo nuestra máxima autoridad la Santa Biblia.
Todos sabemos cuales son las instrucciones de Dios, mayoritariamente, para sus hijos, para su pueblo. Podemos orar y recibir revelación respecto a la voluntad y hasta del propósito de Dios. Sin embargo, muy poco es lo que se ha hablado respecto al deseo de Dios. ¿Tiene un deseo específico, Dios para nuestras vidas? Hoy es tu día para averiguarlo.
Se trata de una entrega más de un compendio donde se estudia a fondo el alma y todos sus componentes, factores que determinan que posteriormente el hombre pueda andar en el espíritu, tal como le ha sido encomendado, o en la carnalidad de sus emociones.
Todos sabemos cuales son las instrucciones de Dios, mayoritariamente, para sus hijos, para su pueblo. Podemos orar y recibir revelación respecto a la voluntad y hasta del propósito de Dios. Sin embargo, muy poco es lo que se ha hablado respecto al deseo de Dios. ¿Tiene un deseo específico, Dios para nuestras vidas? Hoy es tu día para averiguarlo.
Se han elaborado tantas tesis y ponencias de supuestos y genuinos eruditos de la Biblia que los cristianos de todo el planeta han entremezclado sus sapiencias y confundido los planes originales de Dios. Redención, perdón, arrepentimiento, restauración y justificación han formado un combo que pocos o muy pocos terminaron de entender. Espero que a partir de este trabajo, tu conocimiento sobre el tema, sea mejor y más pleno.
Las generaciones que van pasando siempre tienen en sus expresiones algo así como una certeza de que "todo tiempo pasado fue mejor". Todos sabemos que no es así, que en cada tiempo hay algo que mejora nuestra calidad de existencia. Sin embargo, dentro del ámbito espiritual, en casos, retornar al pasado, recoger conceptos y revitalizarlos en el presente, potencia nuestro trabajo para el Señor.
La palabra dice que somos hijos del reino de la luz, con lo que deja claramente explícito que también existe un reino de tinieblas, que es lo opuesto. Este trabajo está apuntado a conocer nuestras áreas que ya han recibido la luz divina y las que todavía se encuentran en la oscuridad propuesta por el enemigo. Indispensable para crecer, madurar y fructificar.
La palabra dice que somos hijos del reino de la luz, con lo que deja claramente explícito que también existe un reino de tinieblas, que es lo opuesto. Este trabajo está apuntado a conocer nuestras áreas que ya han recibido la luz divina y las que todavía se encuentran en la oscuridad propuesta por el enemigo. Indispensable para crecer, madurar y fructificar.
Una entrega más de un profundo trabajo sobre tus fortalezas mentales y espirituales.
Quienes han leído el Antiguo Testamento saben que el tabernáculo era una especie de templo móvil con que se manejaban los antiguos. Constaba de tres sectores: Atrio, Lugar Santo y Lugar Santísimo. Luego, en el Nuevo Testamento, se nos revela que el tabernáculo es Cristo. Y por lógica consecuencia hoy, nosotros, cuerpo de Cristo en la tierra, somos tabernáculos vivientes.
Cuando en nuestras congregaciones se habla de trabajar en la obra de Dios, lo que realmente se está diciendo es trabajar en la obra de esa congregación. Porque la obra de Dios, con Jesús a la cabeza yendo a la cruz por nuestros pecados, redimiéndonos y purificándonos para el servicio, ya ha sido hecha. Por algo el Señor en la cruz, dijo: "Consumado es".