Todos conocemos en mayor o menor medida, aquellos famosos diez mandamientos recibidos de parte de Dios por Moisés en el monte alto. Sabemos que los inscribió en tablas y que esas tablas fueron rotas cuando Moisés vio la degeneración de su pueblo. Sin embargo, muy pocos conocen otros mandamientos que quizás nunca te enseñaron y que están escritos allí desde siempre. Te invito a examinarlos.

Todos conocemos en mayor o menor medida, aquellos famosos diez mandamientos recibidos de parte de Dios por Moisés en el monte alto. Sabemos que los inscribió en tablas y que esas tablas fueron rotas cuando Moisés vio la degeneración de su pueblo. Sin embargo, muy pocos conocen otros mandamientos que quizás nunca te enseñaron y que están escritos allí desde siempre. Te invito a examinarlos.

Es indudable que hay niveles dentro del mundo espiritual. Y aunque nos cueste entenderlo, lo sabemos más por sus imitaciones del ocultismo, que por lo que se ha enseñado en nuestros ambientes. hay distintos niveles y, cada uno de ellos exige mayor responsabilidad y mayor compromiso. Este trabajo te dará pautas del nivel en el que estás y al que puedes acceder.

Es indudable que hay niveles dentro del mundo espiritual. Y aunque nos cueste entenderlo, lo sabemos más por sus imitaciones del ocultismo, que por lo que se ha enseñado en nuestros ambientes. hay distintos niveles y, cada uno de ellos exige mayor responsabilidad y mayor compromiso. Este trabajo te dará pautas del nivel en el que estás y al que puedes acceder.

Una entrega más de un completo estudio sobre los comportamientos del alma.

Uno de los errores más tradicionales, graves y costosos del cristianismo moderno, ha sido el de no instruir a su gente para que sepa que no está transitando por un simple cúmulo de rituales, oraciones, súplicas y ceremonias, sino sencillamente en una batalla espiritual que se desarrolla en la mente. Este trabajo te brinda pasos elementales para protegerte y salir más que vencedor.

Si el hombre de nuestro tiempo tuviera que identificar a sus enemigos cotidianos, seguramente que el tiempo, sería considerado uno de ellos. Porque el hombre tiene una lucha contra el tiempo que le corresponde. Que es poco, que no le es suficiente para hacerlo todo, en fin; una larga nómina de problemas. Este trabajo procura sacar al cristiano de esa esclavitud y enseñarle que su destino y victoria está relacionado con otra clase de tiempo.

En todas las enseñanzas recibidas por el mayor número de cristianos se menciona a Dios habitando en un tremendo trono y presto para bendecir, pero también para juzgar y, llegado el caso, recompensar o sancionar. De lo que nadie o muy pocos hablan, es del lugar específico, preciso, puntual y bíblico en el que vive Dios. ¿Es en el cielo? ¿Y en qué cielo? Este trabajo te aclarará este punto y algunos más, por añadidura.

En todas las enseñanzas recibidas por el mayor número de cristianos se menciona a Dios habitando en un tremendo trono y presto para bendecir, pero también para juzgar y, llegado el caso, recompensar o sancionar. De lo que nadie o muy pocos hablan, es del lugar específico, preciso, puntual y bíblico en el que vive Dios. ¿Es en el cielo? ¿Y en qué cielo? Este trabajo te aclarará este punto y algunos más, por añadidura.

Cada uno de nosotros, cuando llegó al evangelio, y haya venido por el camino que haya venido, se enteró de principios básicos y elementales que cimentan la vida de un cristiano. Por poco o por mucho que cada uno haya aprendido, esos principios seguramente les fueron brindados. Hoy vemos que, en muchos casos, los cristianos caen en errores, y hasta pecados, fruto de la ignorancia de esos principios. Si lo sabíamos, ¿Lo olvidamos?