La suma de análisis, estudios y hasta imponderables que originó la tremenda reforma encabezada por Martin Lutero pertenece inevitablemente a la historia viva del evangelio. Hubo un antes y un después de la era Lutero. Sin embargo, hoy asistimos a un presente en donde ese apellido vuelve a sonar como elemento simbólico, casi como tipología de otra clase de reforma. Es tiempo de análisis, estudios y, por qué no, otros imponderables de la mano de Dios.

Si quieres vivir una vida natural, material y física, ya sabes lo que tienes, conoces lo que te falta y evalúas a lo que aspiras. Podrás conseguirlo o no, esa será tu batalla diaria. Lo que no tendrás, seguramente, es certeza o garantía respecto a qué será de ti después que todo esto pase, que habrá en ese "otro lado" que tanto te inquieta. Aquí tienes otra forma de vivir, con lo espiritual como prioridad. Sólo la incertidumbre de lo desconocido, pero presto a develarla.

La Biblia nos dice que así como la salvación es por gracia de Dios y sin mérito alguno por nuestra parte, el servicio al Reino tiene un costo, un precio a pagar. Pero no nos dice de ninguna manera que ese precio sea tan alto que a una enorme mayoría le resulte imposible, que es lo que el infierno nos ha hecho creer. El costo es apto para todo el que se decida a pagarlo. Este estudio tiene algunas de sus llaves de ingreso.

Una nueva entrega del estudio que examina el alma y las conductas.

¿Cuál es la tarea central de un Ministerio? Según la Biblia, perfeccionar a los santos. A los que se han apartado para servir a Dios, no a imágenes. ¿Pero es que puede llegar alguien a ser perfecto? No, porque la palabra no se refiere a alguien sin errores, sino a Madurez. Un Ministerio está levantado por el Señor para madurar a los creyentes. Si lo logra, cumplió su misión. Si no lo logra, quedó en deuda. De eso se habla en este trabajo.

¿Cuál es la tarea central de un Ministerio? Según la Biblia, perfeccionar a los santos. A los que se han apartado para servir a Dios, no a imágenes. ¿Pero es que puede llegar alguien a ser perfecto? No, porque la palabra no se refiere a alguien sin errores, sino a Madurez. Un Ministerio está levantado por el Señor para madurar a los creyentes. Si lo logra, cumplió su misión. Si no lo logra, quedó en deuda. De eso se habla en este trabajo.

Desde que el hombre está sobre la tierra y se inserta en un ejido social circundante conforme a su cultura regional o nacional, el hombre ha tenido una ambición íntima y personal relacionada con su propia individualidad: La Justicia. Porque el hombre puede tener escasez o carencia de todo lo que necesita para existir, pero si no tiene justicia no tiene paz. Y no creo que alguien sin paz se atreve a decir que lo que lleva es una vida agradable.

Aunque nadie ponga en duda nuestra condición de creyentes, porque nuestras conductas se ajustan al diseño original de Dios para su Creación, hay cosas que no siempre terminamos de entender. Una de ellas, es la forma en que esa Creación se planificó, se ejecutó y comenzó a operar. Este trabajo te muestra como todo puede comenzar simplemente a través de una semilla.

Aunque nadie ponga en duda nuestra condición de creyentes, porque nuestras conductas se ajustan al diseño original de Dios para su Creación, hay cosas que no siempre terminamos de entender. Una de ellas, es la forma en que esa Creación se planificó, se ejecutó y comenzó a operar. Este trabajo te muestra como todo puede comenzar simplemente a través de una semilla.

Una nueva entrega de esta saga que permite conocer nuestro ser interior.