Tú ya sabes, porque así lo vengo enseñando desde hace muchos años, que Babilonia hoy no es un lugar, una estructura religiosa o un hombre determinado. Babilonia es, en este tiempo, una mentalidad que obstaculiza el desarrollo normal de un evangelio genuino. Como toda estructura presenta un armado que arranca en sus raíces, se fortifica en su tronco y se desarrolla en sus ramas y frutos. Hoy quiero compartir contigo el inicio, la base por donde comienza, a los fines que la detectes y la eludas.