No somos ninguna institución con unas siglas que nos definan, somos de la institución más hermosa y eterna que haya existido nunca, formamos parte del Cuerpo de Cristo. Somos cristianos, y nos basamos en los principios de la Reforma, siendo nuestra máxima autoridad la Santa Biblia.
DEDICATORIA
Este libro es el resultado de un único mensaje extraído de un cassette y preparado para su publicación por tres personas a quienes debo mucha gratitud. Sin ellos este libro nunca se habría escrito. Gracias Marian Clark, Rick Cain, y Gene Edwards.
Los hijos vagabundos de Dios siempre se encuentran en un fuego perpetuo de soledad, luchando ante el rostro de un continuo desengaño en la Iglesia, en la familia, en los amigos.
“Dedicado a todos los que se han lanzado a los brazos del Señor sin saber a donde llegarán con Él”
“Habitaré y andaré entre ellos;
Yo seré su Dios
Y ellos serán mi pueblo” “Por lo cual,
Salid de en medio de ellos
Y apartaos, dice el Señor,
Y no toquéis lo impuro;
Y yo os recibiré”
“Y seré para vosotros por padre,
Y vosotros me seréis hijos e hijas,
Dice el Señor todopoderoso”
Romanos 6:16,17,18
Existen tres muros que para el hombre natural, le son imposibles de atravesar. Todos los hombres, en mayor o menor medida, en algún momento de su vida han sentido esta impotencia, de no poder atravesar estos muros.
Todos admiramos al apóstol Pablo como un siervo muy bien dotado, tanto natural como espiritualmente; sin embargo, él atribuye toda la gloria de su servicio a la gracia de Dios, al afirmar: “Por la gra cia de Dios soy lo que soy.”