... Este estado de fe es necesario, no sólo para estimular el bien, haciéndoles sacrificar su razonamiento en una vida tan llena de tinieblas, sino que también ciega a aquellos quienes, por su presunción, merecen tal sentencia. Admiran las obras de Dios, mas no las entienden; no pueden ver en ellas más que los efectos de las leyes materiales; están…