Si quieres y te agrada hilar fino, podrás ver que el título resulta ser, como se suele decir, "una verdad de Perogrullo". Porque sólo los que se oponen a la revelación del Espíritu Santo, (Y no sé a qué evangelio adhieren cuando piensan así), pueden ignorar que cualquier revelación divina será la consecuencia de haber develado un gran misterio escondido. De eso hablamos en este trabajo.