¿Es que vamos a gastar tiempo y espacio en hablar del diablo y sus demonios? No necesariamente. Ya sé que a ti te enseñaron que ese es tu enemigo más importante, y no lo hicieron mal, porque sí es uno de ellos. Pero no el único. En este trabajo, apuntado a favorecer tu crecimiento en paz y tu maduración a menor riesgo, te presentamos a otro enemigo que deberás tener muy en cuenta.