Tal como lo señala el título, hay teorías respecto al arrepentimiento y, como consecuencia de ellas, acciones o reacciones respecto a la salvación. Sin embargo, y más allá del respeto natural y debido que podamos experimentar por afamados teólogos y sus conclusiones, la Biblia es lo suficientemente clara como para establecer conceptos también claros. Dios no tiene ni credo ni denominación, Dios es Dios. Y su palabra es la auténtica llave de una liberación que va más allá de la guerra espiritual.