Vivimos una gran parte de nuestra vida cristiana, casi llenándonos la boca hablando del Reino de Dios y Su Justicia, pero... ¿Sabemos de lo que estamos hablando? Si tomamos al azar a diez cristianos, ¿Todos tienen de ese Reino la misma imagen, la misma impresión, el mismo conocimiento? Esa es nuestra gran asignatura pendiente. Debemos saldarla.