Creo que debes haber escuchado decenas o tal vez centenares de mensajes o predicaciones donde se te hace saber lo que eres o puedes ser con relación a Dios o delante de Él. Sin embargo, pese a todo lo que hayas oído, seguramente nunca escuchaste que eres una especie de duplicado de Dios, de una especie de semilla de una misma esencia y que a corto mediano plazo estás destinado a producir a ciento por uno con la misma riqueza y excelencia que el propio Rey de reyes y Señor de señores.