Todos hemos sido formados, con una cierta y determinada imagen de Dios. Algunos, incluso, han cometido el error más frecuente, que es identificarlo con su propio parde carnal. Otros creen que es un juez implacable, otros que es una eminencia a la Justicia, otros que es fuego consumidor y, otros, finalmente, creen que Dios es, más que todo lo otro,…