De acuerdo a 1Corintios 3:1-2 “De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía”. Podemos sacar una conclusión: podemos ser cristianos carnales y ser comparados a niños en Cristo. Desde este punto…