TEXTO: 2 Reyes Caps. 13-25
1 Reyes 18:3, 5-7: “Hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho David su padre. En Jehová Dios de Israel puso su esperanza; ni después ni antes de él hubo otro como él entre todos los reyes de Judá. Porque siguió a Jehová, y no se apartó de él, sino que guardó los mandamientos que Jehová prescribió a Moisés. Y Jehová estaba con él; y adondequiera que salía, prosperaba.”
Es el secreto del éxito de todo creyente: El hacer la Palabra de Dios, cumplirla y poner toda nuestra confianza en Él. Dos cosas que van de la mano, hay creyentes que son buenos hijos de Dios que guardan toda la Palabra de Dios, se esfuerzan por agradar al Señor pero cuando llega la prueba, la hora de demostrar que toda nuestra confianza está en Él, fallan. O viceversa, hay cristianos que han aprendido a poner su confianza en Dios, pero su cumplimiento a la Palabra de Dios es limitado y pobre. Yo puedo ver que el Rey Ezequías gozó de prosperidad en sus días porque entendió que era necesario hacer las dos cosas. La pregunta es si nosotros ¿estaremos dispuestos a hacer las dos cosas?
Senaquerib invade a Judá:
1 Reyes 18:14-17: “Entonces Ezequías rey de Judá envió a decir al rey de Asiria que estaba en Laquis: Yo he pecado; apártate de mí, y haré todo lo que me impongas. Y el rey de Asiria impuso a Ezequías rey de Judá trescientos talentos de plata, y treinta talentos de oro. Dio, por tanto, Ezequías toda la plata que fue hallada en la casa de Jehová, y en los tesoros de la casa real. Entonces Ezequías quitó el oro de las puertas del templo de Jehová y de los quiciales que el mismo rey Ezequías había cubierto de oro, y lo dio al rey de Asiria.”
Algo tuvo que haberle pasado a Ezequías, que ante la presencia de los enemigos se amedrentó y despojó el mismo la casa de Dios para honrar a quien lo atemorizaba. Es lamentable cuando luego de haber aprendido a caminar en fe hace cosas que prácticamente le dan derecho legal al diablo para entrar a sus vidas, lo que llamamos abrirle puertas a Satanás, así había fallado Ezequías. Más adelante vemos que sus enemigos le retan completamente a rendirse, calamidad sobre la vida de Ezequías y el reino. Gran oposición que despierta la conciencia dormida de Ezequías: 1 Reyes 19:1, 6-7 “ El rey Ezequías lo oyó, rasgó sus vestidos y se cubrió de silicio, y entró en la casa de Jehová. E Isaías les respondió: Así diréis a vuestro señor: Así ha dicho Jehová: No temas por las palabras que has oído, con las cuales me han blasfemado los siervos del rey de Asiria. He aquí pondré yo en él un espíritu, y oirá rumor, y volverá a su tierra; y haré que en su tierra caiga a espada.
1 Reyes 19:8-11: “Y regresando el Rabsaces, halló al rey de Asiria combatiendo contra Libna; porque oyó que se había ido de Laquis.Y oyó decir que Tirhaca rey de Etiopía había salido para hacerle guerra. Entonces volvió él y envió embajadores a Ezequías, diciendo: Así diréis a Ezequías rey de Judá: No te engañe tu Dios en quien tú confías, para decir: Jerusalén no será entregada en mano del rey de Asiria. He aquí tú has oído lo que han hecho los reyes de Asiria a todas las tierras, destruyéndolas; ¿y escaparás tú?”.
Esto yo puedo verlo como una prueba de perseverancia a Ezequías. Había recibido la respuesta de Dios y era como que sus problemas se habían solucionado, sin embargo, el enemigo estaba allí otra vez su presencia latente. Cuántas veces nos ha pasado que prácticamente todo estaba solucionado y viene el diablo y nos susurra mentiras como: ¡Eso es momentáneo, ves que no se cumple la Palabra de Dios, o eso es para otros no para ti! Y peor aún si antes habías celebrado la victoria del Señor. Yo puedo ver que es una prueba, para que demostremos si verdaderamente nuestro corazón le cree a Dios y ama a Dios por lo que Él es y no le seguimos por lo que Él nos da.
La oración de Ezequías:
1 Reyes 19:14-19 “Y tomó Ezequías las cartas de mano de los embajadores; y después que las hubo leído, subió a la casa de Jehová, y las extendió Ezequías delante de Jehová. Y oró Ezequías delante de Jehová, diciendo: Jehová Dios de Israel, que moras entre los querubines, sólo tú eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú hiciste el cielo y la tierra. Inclina, oh Jehová, tu oído, y oye; abre, oh Jehová, tus ojos, y mira; y oye las palabras de Senaquerib, que ha enviado a blasfemar al Dios viviente. Es verdad, oh Jehová, que los reyes de Asiria han destruido las naciones y sus tierras; y que echaron al fuego a sus dioses, por cuanto ellos no eran dioses, sino obra de manos de hombres, madera o piedra, y por eso los destruyeron. Ahora, pues, oh Jehová Dios nuestro, sálvanos, te ruego, de su mano, para que sepan todos los reinos de la tierra que sólo tú, Jehová, eres Dios.”
Si tuviera que escoger ejemplos de oraciones de hombres en la Biblia para ingresarlos en un libro llamado GRANDES ORACIONES DE LA BIBLIA, sin dudas esta oración ocuparía un lugar importante, por lo especial que fue y lo que obtuvo porque Dios respondió a esta oración. Él sin lugar a dudas responde cuando hay un corazón quebrantado y que le cree.
1 Reyes 19:35-37: “Y aconteció que aquella misma noche salió el ángel de Jehová, y mató en el campamento de los asirios a ciento ochenta y cinco mil; y cuando se levantaron por la mañana, he aquí que todo era cuerpos de muertos. Entonces Senaquerib rey de Asiria se fue, y volvió a Nínive, donde se quedó. Y aconteció que mientras él adoraba en el templo de Nisroc su dios, Adramelec y Sarezer sus hijos lo hirieron a espada, y huyeron a tierra de Ararat. Y reinó en su lugar Esarhadón su hijo.
La justicia de Dios es la que sostiene al creyente. Hubiera yo desmayado sino habría de ver la bondad del Señor.
NOMBRE: AMÉRICO DÁVILA ZAMORA
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Senaquerib invade a Judá:
1 Reyes 18:14-17: “Entonces Ezequías rey de Judá envió a decir al rey de Asiria que estaba en Laquis: Yo he pecado; apártate de mí, y haré todo lo que me impongas. Y el rey de Asiria impuso a Ezequías rey de Judá trescientos talentos de plata, y treinta talentos de oro. Dio, por tanto, Ezequías toda la plata que fue hallada en la casa de Jehová, y en los tesoros de la casa real. Entonces Ezequías quitó el oro de las puertas del templo de Jehová y de los quiciales que el mismo rey Ezequías había cubierto de oro, y lo dio al rey de Asiria.”
Algo tuvo que haberle pasado a Ezequías, que ante la presencia de los enemigos se amedrentó y despojó el mismo la casa de Dios para honrar a quien lo atemorizaba. Es lamentable cuando luego de haber aprendido a caminar en fe hace cosas que prácticamente le dan derecho legal al diablo para entrar a sus vidas, lo que llamamos abrirle puertas a Satanás, así había fallado Ezequías. Más adelante vemos que sus enemigos le retan completamente a rendirse, calamidad sobre la vida de Ezequías y el reino. Gran oposición que despierta la conciencia dormida de Ezequías: 1 Reyes 19:1, 6-7 “ El rey Ezequías lo oyó, rasgó sus vestidos y se cubrió de silicio, y entró en la casa de Jehová. E Isaías les respondió: Así diréis a vuestro señor: Así ha dicho Jehová: No temas por las palabras que has oído, con las cuales me han blasfemado los siervos del rey de Asiria. He aquí pondré yo en él un espíritu, y oirá rumor, y volverá a su tierra; y haré que en su tierra caiga a espada.
1 Reyes 19:8-11: “Y regresando el Rabsaces, halló al rey de Asiria combatiendo contra Libna; porque oyó que se había ido de Laquis.Y oyó decir que Tirhaca rey de Etiopía había salido para hacerle guerra. Entonces volvió él y envió embajadores a Ezequías, diciendo: Así diréis a Ezequías rey de Judá: No te engañe tu Dios en quien tú confías, para decir: Jerusalén no será entregada en mano del rey de Asiria. He aquí tú has oído lo que han hecho los reyes de Asiria a todas las tierras, destruyéndolas; ¿y escaparás tú?”.
Esto yo puedo verlo como una prueba de perseverancia a Ezequías. Había recibido la respuesta de Dios y era como que sus problemas se habían solucionado, sin embargo, el enemigo estaba allí otra vez su presencia latente. Cuántas veces nos ha pasado que prácticamente todo estaba solucionado y viene el diablo y nos susurra mentiras como: ¡Eso es momentáneo, ves que no se cumple la Palabra de Dios, o eso es para otros no para ti! Y peor aún si antes habías celebrado la victoria del Señor. Yo puedo ver que es una prueba, para que demostremos si verdaderamente nuestro corazón le cree a Dios y ama a Dios por lo que Él es y no le seguimos por lo que Él nos da.
La oración de Ezequías:
1 Reyes 19:14-19 “Y tomó Ezequías las cartas de mano de los embajadores; y después que las hubo leído, subió a la casa de Jehová, y las extendió Ezequías delante de Jehová. Y oró Ezequías delante de Jehová, diciendo: Jehová Dios de Israel, que moras entre los querubines, sólo tú eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú hiciste el cielo y la tierra. Inclina, oh Jehová, tu oído, y oye; abre, oh Jehová, tus ojos, y mira; y oye las palabras de Senaquerib, que ha enviado a blasfemar al Dios viviente. Es verdad, oh Jehová, que los reyes de Asiria han destruido las naciones y sus tierras; y que echaron al fuego a sus dioses, por cuanto ellos no eran dioses, sino obra de manos de hombres, madera o piedra, y por eso los destruyeron. Ahora, pues, oh Jehová Dios nuestro, sálvanos, te ruego, de su mano, para que sepan todos los reinos de la tierra que sólo tú, Jehová, eres Dios.”
Si tuviera que escoger ejemplos de oraciones de hombres en la Biblia para ingresarlos en un libro llamado GRANDES ORACIONES DE LA BIBLIA, sin dudas esta oración ocuparía un lugar importante, por lo especial que fue y lo que obtuvo porque Dios respondió a esta oración. Él sin lugar a dudas responde cuando hay un corazón quebrantado y que le cree.
1 Reyes 19:35-37: “Y aconteció que aquella misma noche salió el ángel de Jehová, y mató en el campamento de los asirios a ciento ochenta y cinco mil; y cuando se levantaron por la mañana, he aquí que todo era cuerpos de muertos. Entonces Senaquerib rey de Asiria se fue, y volvió a Nínive, donde se quedó. Y aconteció que mientras él adoraba en el templo de Nisroc su dios, Adramelec y Sarezer sus hijos lo hirieron a espada, y huyeron a tierra de Ararat. Y reinó en su lugar Esarhadón su hijo.
La justicia de Dios es la que sostiene al creyente. Hubiera yo desmayado sino habría de ver la bondad del Señor.
NOMBRE: AMÉRICO DÁVILA ZAMORA
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