Ellos creen que llegaran a ser Dios mismo.
“Vosotros sois mis testigos, dice Jehovah; mi siervo que yo escogí, para que me conozcáis y me creáis, a fin de que entendáis que Yo Soy. Antes de mí no fue formado ningún dios, ni lo será después de mí.” (ISAÍAS 43:10.)
“Así ha dicho Jehovah, Rey de Israel, y su Redentor, Jehovah de los Ejércitos: “Yo soy el primero y yo soy el último, y fuera de mí no hay Dios.
“No temáis, ni tengáis miedo. ¿No te lo hice oír y te lo dije desde antaño? Y vosotros sois mis testigos. ¿Hay Dios aparte de mí? No, no hay otra Roca; no conozco ninguna.” (ISAÍAS 44:6-8.)
“Por mí, por amor de mí mismo lo hago; pues, ¿cómo ha de ser profanado mi nombre? ¡No daré a otro mi gloria!” (ISAÍAS 48:11.)
La mentira de la serpiente se la han creído.
“Entonces la serpiente dijo a la mujer: --Ciertamente no moriréis.
Es que Dios sabe que el día que comáis de él, vuestros ojos serán abiertos, y seréis como Dios, conociendo el bien y el mal.” (GÉNESIS 3:4-5.)
José Esmit pretendió tener una revelación divina conocida como “una palabra de sabiduría” en la que se prohíbe terminantemente el alcohol, vino, café, té, tabaco, y carne con reserva.
En cuanto el vino lo que la Biblia condena es la embriaguez o el uso desmedido del mismo.
“Y vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: ‘He aquí un hombre comilón y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores.’ Pero la sabiduría es justificada por sus hechos.” (MATEO 11:19.)
“Ha venido el Hijo del Hombre que come y bebe, y decís: “¡He allí un hombre comilón y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores!” (LUCAS 7:34.)
“También Melquisedec, rey de Salem, quien era sacerdote del Dios Atísimo, sacó pan y vino.” (GÉNESIS 14:18.)
“Le dijo: --Acércamela; comeré de la caza de mi hijo, para que yo te bendiga. Jacob se la acercó, e Isaac comió. Le trajo también vino, y bebió. Isaac respondió y dijo a Esaú: --He aquí, yo lo he puesto por señor tuyo, y le he dado como siervos a todos sus hermanos. Le he provisto de trigo y de vino. ¿Qué, pues, haré por ti, hijo mío?” (GÉNESIS 27:25,37.)
El vino componía la ofrenda por mandato de Dios.
“Con su ofrenda vegetal de dos décimas de efa de harina fina amasada con aceite. Esta es una ofrenda quemada a Jehovah, de grato olor. Su libación será la cuarta parte de un hin de vino.” (LEVÍTICO 23:13.)
“Además, con cada cordero ofrecerás la décima parte de un efa de harina fina, mezclada con la cuarta parte de un hin de aceite puro de olivas. La libación será de la cuarta parte de un hin de vino.” (ÉXODO 29:40.)
A los levitas les estaba prohibido mientras oficiaban (no siempre.)
“--Ni tú ni tus hijos contigo beberéis vino ni licor, cuando hayáis de entrar en el tabernáculo de reunión, para que no muráis. Esto será un estatuto perpetuo a través de vuestras generaciones.”
(LEVÍTICO 10:9.)
También les estaba prohibido a los nazareos y solamente el tiempo que duraba el nazareato.
“Se abstendrá de vino y de licor. No beberá vinagre de vino ni vinagre de licor. No beberá ningún jugo de uvas, ni comerá uvas frescas ni secas.” (NÚMEROS 6:3.)
Cumplido el Nazareato podrá beberlo.
“Y el sacerdote mecerá aquello como ofrenda mecida delante de Jehová, lo cual será cosa santa del sacerdote, además del pecho mecido y de la espaldilla separada; después el nazareo podrá beber vino.” (NUMEROS 6:20.)
El vino como cualquier otra cosa había que diezmarlo.
“Y le había preparado una gran cámara en la que antes guardaban las ofrendas vegetales, el incienso, los utensilios, el diezmo del grano, del vino nuevo y del aceite -que estaban asignados a los levitas, a los cantores y a los porteros -- y la ofrenda para los sacerdotes.
Y todo Judá trajo a los almacenes el diezmo del grano, del vino y del aceite.” (NEHEMÍAS 13:5,12.)
“Pero en tus ciudades no podrás comer el diezmo de tu grano, de tu vino nuevo, de tu aceite, ni de los primerizos de tus vacas y de tus ovejas, ni ninguna de las ofrendas votivas que prometes, ni tus ofrendas voluntarias, ni la ofrenda alzada de tu mano.” (DEUTERONOMIO 12:17.)
“Delante de Jehovah tu Dios, en el lugar que él haya escogido para hacer habitar allí su nombre, comerás el diezmo de tu grano, de tu vino nuevo, de tu aceite, de los primerizos de tu ganado y de tu rebaño, a fin de que aprendas a temer a Jehovah tu Dios, todos los días.” (DEUTERONOMIO 14:23.)
“Le darás las primicias de tu grano, de tu vino nuevo y de tu aceite, y las primicias de la lana de tus ovejas.” (DEUTERONOMIO 18:4.)
Plantar viñas y no beber su vino sería un castigo por el pecado del pueblo.
“Plantarás viñas y las cuidarás, pero no recogerás uvas ni beberás vino; porque el gusano se las comerá.” (DEUTERONOMIO 28:39.)
“La alegría y el regocijo han sido quitados del campo fértil, de la tierra de Moab. He hecho cesar el vino de los lagares; nadie los pisa con grito de júbilo. No hay grito de júbilo.” (JEREMÍAS 48:33.)
“Por tanto, puesto que pisoteáis al pobre y tomáis de él tributo de granos, aunque hayáis edificado casas de piedra labrada, no las habitaréis. Plantasteis hermosas viñas, pero no beberéis el vino de ellas.” (AMÓS 5:11.)
“Luego les dijo: --Id, comed ricos manjares, bebed bebidas dulces y enviad porciones a los que no tienen nada preparado, porque éste es un día santo para nuestro Señor. No os entristezcáis, porque el gozo de Jehovah es vuestra fortaleza.” (NEHEMÍAS 8:10.)
Dios hace producir a la tierra vino que “alegra el corazón del hombre.”
“El vino que alegra el corazón del hombre, el aceite que hace lucir su rostro, y el pan que sustenta el corazón del hombre.” (SALMO 104:15.)
“Anda, come tu pan con gozo y bebe tu vino con alegre corazón, porque tus obras ya son aceptables a Dios.” (ECLESIASTÉS 9:7.)
El vino símbolo de bendición.
“Oh, todos los sedientos, ¡venid a las aguas! Y los que no tienen dinero, ¡venid, comprad y comed! Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche.” (ISAÍAS 55:1.)
El vino sirvió para simbolizar el Evangelio en las parábolas de Cristo.
“Ni nadie echa vino nuevo en odres viejos. De otra manera, el vino rompe los odres, y se pierde el vino, y también los odres. Más bien, el vino nuevo se echa en odres nuevos.” (MARCOS 2:22.)
El primer milagro de Cristo fue proveer vino en una fiesta.
“Y como faltó el vino, la madre de Jesús le dijo: --No tienen vino.
Jesús le dijo: --¿Qué tiene que ver eso conmigo y contigo, mujer?
Todavía no ha llegado mi hora.
Su madre dijo a los que servían: --Haced todo lo que él os diga.
Había allí seis tinajas de piedra para agua, de acuerdo con los ritos de los judíos para la purificación. En cada una de ellas cabían dos o tres medidas. Jesús les dijo: --Llenad de agua las tinajas. Y las llenaron hasta el borde. Luego les dijo: --Sacad ahora y llevadlo al encargado del banquete. Se lo llevaron; y cuando el encargado del banquete probó el agua ya hecha vino, y no sabía de dónde venía (aunque los sirvientes que habían sacado el agua sí lo sabían), llamó al novio y le dijo: --Todo hombre sirve primero el buen vino; y cuando ya han tomado bastante, entonces saca el inferior. Pero tú has guardado el buen vino hasta ahora.” (JUAN 2:3-10.)
“Vino, pues, Jesús otra vez a Caná de Galilea donde había convertido el agua en vino. Había un oficial del rey cuyo hijo estaba enfermo en Capernaúm.” (JUAN 4:46.)
El uso comedido del vino es un requisito para ser diácono.
“Asimismo, los diáconos deben ser dignos de respeto, sin doblez de lengua, no dados a mucho vino ni amantes de ganancias deshonestas.” (1ª TIMOTEO 3:8.)
A Timoteo se le recomienda medicinalmente el vino.
“De aquí en adelante no tomes agua; usa, más bien, un poquito de vino a causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades.”
(1ª TIMOTEO 5:23.)
Si el vino estuviese prohibido no lo hubiese elegido Cristo como símbolo de su sangre.
“Mientras ellos comían, Jesús tomó pan y lo bendijo; lo partió y lo dio a sus discípulos, y dijo: --Tomad; comed. Esto es mi cuerpo.
Tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio diciendo: --Bebed de ella todos.
Tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio diciendo: --Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del pacto, la cual es derramada para el perdón de pecados para muchos.” (MATEO 26:26-28.)
El nuevo testamento anula o deroga todas las leyes dietéticas del A. T.
“Entonces, llamando a sí a la multitud, les dijo: --¡Oíd y entended!
Lo que entra en la boca no contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, esto contamina al hombre. Entonces se acercaron los discípulos y le dijeron: --¿Sabes que los fariseos se ofendieron al oír esas palabras?
Pero él respondió y dijo: --Toda planta que no plantó mi Padre celestial será desarraigada.
Dejadlos. Son ciegos guías de ciegos. Pero si el ciego guía al ciego, ambos caerán en el hoyo.
Respondió Pedro y le dijo: --Explícanos esta parábola.
Jesús dijo: --¿También vosotros carecéis de entendimiento?
¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al estómago y sale a la letrina?” (MATEO 15:10-17.)
“Por tanto, nadie os juzgue en asuntos de comida o de bebida, o respecto a días de fiesta, lunas nuevas o sábados.
Todo ello es sólo una sombra de lo porvenir, pero la realidad pertenece a Cristo.
Nadie os prive de vuestro premio, fingiendo humildad y culto a los ángeles, haciendo alarde de lo que ha visto, vanamente hinchado por su mente carnal. Siendo que vuestra muerte con Cristo os separó de los principios elementales del mundo, ¿por qué, como si aún vivieseis en el mundo, os sometéis a ordenanzas como:
“No uses, ni gustes, ni toques”?
Tales cosas son destinadas a perecer con el uso, pues son según los mandamientos y las doctrinas de hombres.
De hecho, semejantes prácticas tienen reputación de ser sabias en una cierta religiosidad, en la humillación y en el duro trato del cuerpo; pero no tienen ningún valor contra la sensualidad.” (COLOSENSES 2:16-18,20-23.)
(El cristiano no debe ser juzgado por comidas o bebidas.)
Los mormones al prohibir beber vino y comer carne, se están sometiendo a preceptos humanos, contrariando el consejo del apóstol.
“Pero no es la comida lo que nos recomienda a Dios; pues ni somos menos si no comemos, ni somos más si comemos.
Por lo cual, si la comida es para mi hermano ocasión de caer, yo jamás comeré carne, para no poner tropiezo a mi hermano.” (1ª CORINTIOS 8:8,13.)
“Comed de todo lo que se vende en la carnicería, sin preguntar nada por motivo de conciencia; porque del Señor es la tierra y su plenitud.
Si algún no creyente os invita, y queréis ir, comed de todo lo que se os ponga delante, sin preguntar nada por motivo de conciencia.” (1ª CORINTIOS 10:25-27.)
“Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. A la verdad, todas las cosas son limpias; pero es malo que un hombre cause tropiezo por su comida.” (ROMANOS 14:17-20.)
DEIFICACIÓN DEL SER HUMANO.
La exaltación del hombre a través de un proceso de perfeccionamiento hasta llegar a la misma deidad.
Pasajes en que se basan especialmente.
“(Salmo de Asaf) Dios está de pie en la asamblea divina; en medio de los dioses ejerce el juicio.
Yo os dije: ‘Vosotros sois dioses; todos vosotros sois hijos del Altísimo.’” (SALMO 82:1,6.)
“Porque aunque sea verdad que algunos son llamados dioses, sea en el cielo o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores).” (1ª CORINTIOS 8:5.)
Además de la significación plural del nombre “Elohim” (Dioses). Esta palabra se usa siempre en frases con la palabra “Elohi” (Dios).
Respecto al Salmo 82. Dios se refiere a los jueces y les dice dioses porque les a dado la facultad divina de juzgar, esto se puede ver leyendo el capítulo entero (especialmente el V.7.) Solo a los jueces se les llama “dioses”, en el V.7 se ve que la palabra dioses es como un titulo, y ellos siguen manteniendo su naturaleza humana.
Para aclarar el significado veamos lo que dice Jesús en Juan 10:34-35.
“Jesús les respondió: ¿No está escrito en vuestra ley; yo dije dioses sois? si llamó dioses a aquellos a quien vino la palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada).” (JUAN 10:34-35.)
En cuanto a 1ª Corintios 8:5, para combatir la interpretación que hacen de este versículo leer todo el contexto del V.4 al 13. Que dice:
“Por eso, acerca de la comida de los sacrificios a los ídolos, sabemos que el ídolo nada es en el mundo y que no hay sino un solo Dios.
Porque aunque sea verdad que algunos son llamados dioses, sea en el cielo o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores), sin embargo, para nosotros hay un solo Dios, el Padre, de quien proceden todas las cosas, y nosotros vivimos para él; y un solo Señor, Jesucristo, mediante el cual existen todas las cosas, y también nosotros vivimos por medio de él.
Sin embargo, no en todos hay este conocimiento; porque algunos por estar hasta ahora acostumbrados al ídolo, comen el alimento como algo sacrificado a los ídolos, y su conciencia se contamina por ser débil.
Pero no es la comida lo que nos recomienda a Dios; pues ni somos menos si no comemos, ni somos más si comemos.
Pero mirad que esta vuestra libertad no sea tropezadero para los débiles. Porque si alguien te ve a ti que tienes conocimiento, sentado a la mesa en el lugar de los ídolos, ¿no es cierto que la conciencia del que es débil será estimulada a comer de lo sacrificado a los ídolos?
Así, por el conocimiento tuyo se perderá el débil, un hermano por quien Cristo murió.
De esta manera, pecando contra los hermanos e hiriendo sus débiles conciencias, contra Cristo estáis pecando.
Por lo cual, si la comida es para mi hermano ocasión de caer, yo jamás comeré carne, para no poner tropiezo a mi hermano.” (1ª CORINTIOS 8:4-13.)
Contra esta constelación de dioses se oponen los siguientes pasajes:
“Vosotros sois mis testigos, dice Jehovah; mi siervo que yo escogí, para que me conozcáis y me creáis, a fin de que entendáis que Yo Soy. Antes de mí no fue formado ningún dios, ni lo será después de mí.” (ISAÍAS 43:10.)
“Así ha dicho Jehovah, Rey de Israel, y su Redentor, Jehovah de los Ejércitos: “Yo soy el primero y yo soy el último, y fuera de mí no hay Dios.
“No temáis, ni tengáis miedo. ¿No te lo hice oír y te lo dije desde antaño? Y vosotros sois mis testigos. ¿Hay Dios aparte de mí? No, no hay otra Roca; no conozco ninguna.” (ISAÍAS 44:6-8.)
“Yo soy Jehovah, y no hay otro. Aparte de mí no hay Dios. Yo te ciño, aunque tú no me conoces, para que desde el nacimiento del sol y hasta el occidente se sepa que no hay nadie más que yo. Yo soy Jehovah, y no hay otro.” (ISAÍAS 45:5-6.)
“Así ha dicho Jehovah: “Los productos de Egipto, las mercaderías de Etiopía y de los sabeos, hombres de alta estatura, pasarán a ti y serán tuyos. Irán en pos de ti, pasarán encadenados. Ante ti se postrarán, y a ti te suplicarán diciendo: ‘Ciertamente Dios está en ti, y no hay otro; no hay otro Dios.’“ Porque así ha dicho Jehovah --el que ha creado los cielos, él es Dios; el que formó la tierra y la hizo, él la estableció; no la creó para que estuviera vacía, sino que la formó para que fuera habitada--: “Yo soy Jehovah, y no hay otro.” (ISAÍAS 45:14-18.)
“Hablad, presentad vuestra causa. Sí, que deliberen juntos. ¿Y quién ha anunciado esto desde la antigüedad? ¿Quién lo ha dicho desde entonces? ¿No he sido yo, Jehovah? No hay más Dios aparte de mí:
Dios justo y Salvador.
No hay otro fuera de mí.
“¡Mirad a mí y sed salvos, todos los confines de la tierra! Porque yo soy Dios, y no hay otro.” (ISAÍAS 45:21-22.)
“Acordaos de las cosas del pasado que son desde la antigüedad, porque yo soy Dios, y no hay otro. Yo soy Dios, y no hay nadie semejante a mí.” (ISAÍAS 46:9.)
“Escúchame, oh Jacob; y tú, oh Israel, a quien he llamado. Yo Soy. Yo soy el primero, y también soy el último.” (ISAÍAS 48:12.)
“Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.” (1ª TIMOTEO 2:5.)
“Por tanto, al Rey de los siglos, al inmortal, invisible y único Dios, sean la honra y la gloria por los siglos de los siglos. Amén.” (1ª TIMOTEO 1:17.)
HUMANIDAD DE DIOS.
José Esmit cree que Dios tiene un cuerpo humano, y que el Espíritu Santo también lo tiene su razonamiento es debido a la pésima comprensión de las teofanías que aparecen en el A.T. Cuando esto son términos humanos o manifestaciones de Dios para que a los hombres les sea comprensible, sus acciones es decir es una forma de hablar figurada o antropomorfica. Y también se basan en:
“Entonces dijo Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza, y tenga dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo, el ganado, y en toda la tierra, y sobre todo animal que se desplaza sobre la tierra.” (GÉNESIS 1:26.)
Este texto debe entenderse con referencia al alma: justicia, santidad, conocimiento, espíritu.
Las teofanías bíblicas son la expresión del amor de Dios empequeñeciendose para que así pueda ser captado por la mente del hombre.
José Esmit cometió la misma insensatez que el profeta Isaías ridiculizó.
“El carpintero tiende la regla, hace el trazo con un marcador, labra con la gubia, traza con el compás y le da forma de hombre y de belleza humana, para colocarlo en una casa.” (ISAÍAS 44:13.)
Pues José Esmit le da a Dios la forma de un hombre hermoso.
Job niega que Dios tenga forma de hombre.
“Porque él no es hombre como yo para que le responda, y para que juntos vengamos a juicio.” (JOB 9:32.)
“¿Acaso tus ojos son humanos? ¿Acaso ves como ve un hombre?” (JOB 10:4.)
Cristo da a Dios una naturaleza esencialmente espiritual.
“Dios es espíritu; y es necesario que los que le adoran, le adoren en espíritu y en verdad.” (JUAN 4:24.)
De esta doctrina absurda deducen los mormones que Dios está casado con una o varias esposas.
Dios se proclama marido de Israel solamente, espiritualmente hablando.
“Porque tu marido es tu Hacedor; Jehovah de los Ejércitos es su nombre. Tu Redentor, el Santo de Israel, será llamado Dios de toda la tierra.” (ISAÍAS 54:5.)
“No será como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto, mi pacto que ellos invalidaron, a pesar de ser yo su señor, dice Jehovah.” (JEREMÍAS 31:32.)
“¡Volveos, oh hijos rebeldes, porque yo soy vuestro señor!, dice Jehovah. Os tomaré, uno por ciudad y dos por familia, y os traeré a Sión.” (JEREMÍAS 3:14.)
El titulo de padre de los espíritus con referencia a Dios, se refiere a que han sido creados no engendrados.
El sucesor de José Esmit, Brigan Jong en una “revelación” dice que las bodas de Caná eran las propias bodas del Señor Jesucristo.
Los evangelios no dicen nada a este respecto y todo queda en pura invención, y el evangelio dice claramente que era invitado no el novio.
“Fue invitado también Jesús con sus discípulos a la boda.
Y cuando el encargado del banquete probó el agua ya hecha vino, y no sabía de dónde venía (aunque los sirvientes que habían sacado el agua sí lo sabían), llamó al novio.” (JUAN 2:2,9.)
De ser cierta tal cosa en el texto de Juan 2:9, debería decir llamó a Jesús, en vez de decir llamó al Esposo.
La Escritura solo dice que Cristo no tiene otra esposa que la Iglesia.
“Gocémonos, alegrémonos y démosle gloria, porque han llegado las bodas del Cordero, y su novia se ha preparado.” (APOCALIPSIS 19:7.)
“Y yo vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén que descendía del cielo de parte de Dios, preparada como una novia adornada para su esposo.
Vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete últimas plagas, y habló conmigo diciendo: “Ven acá. Yo te mostraré la novia, la esposa del Cordero.” (APOCALIPSIS 21:2,9.)
“El Espíritu y la esposa dicen: “¡Ven!” El que oye diga: “¡Ven!” El que tiene sed, venga. El que quiere, tome del agua de vida gratuitamente.” (APOCALIPSIS 22:17.)
“Porque os celo con celo de Dios, pues os he desposado con un solo marido, para presentaros como una virgen pura a Cristo.” (2ª CORINTIOS 11:2.)
EL NUEVO TESTAMENTO REAFIRMA LA MONOGAMIA.
“Y dijo: “Por esta causa el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer; y serán los dos una sola carne.” (MATEO 19:5.)
“Pero a causa de la inmoralidad sexual, cada hombre tenga su esposa, y cada mujer tenga su esposo.” (1ª CORINTIOS 7:2.)
“Entonces es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospitalario, apto para enseñar.” (1ª TIMOTEO 3:2.)