Orígenes (A. D. 230). “Los ángeles siguen con interés tu salvación. Han sido dados como ayudadores del Hijo de Dios; pero toda oración que se dirija a Dios, ya sea rogativa o en acción de gracias, debe elevarse hacia Él por Cristo, el Sumo Sacerdote, quien está sobre todos los ángeles...los hombres no conocen a los ángeles y, por lo tanto, no es razonable que se dirijan a ellos en lugar de dirigirse a Cristo, a quien conocen. Aunque tuviésemos el conocimiento de ellos, no nos sería permitido dirigir nuestras oraciones a ningún otro ser sino a Dios, el Señor de todo lo creado, quien es suficiente para todos, y venimos también a Él por nuestro Salvador, el Hijo de Dios”. Y también: “Nadie de nosotros confié en su padre justo, en su santa madre, en sus castos hermanos. Bienaventurado el hombre que pone su esperanza en sí mismo y en el camino recto. A los que confían en los santos diré como amonestación: “Maldito el varón que confía en el hombre” (Jeremías 17:5), y: “Mejor es esperar en YHVH que esperar en el hombre” (Salmos 118:8). Si fuera necesario confiarnos a alguien, dejemos a todos los demás y confiemos en el Señor”. Ezequiel 17. Homilía IV, MG 13, 702-703.
San Cipriano declara: “¿Para que postrarse delante de las imágenes?. Eleva tus ojos al cielo y tu corazón; allí es donde debes buscar a Dios”. Ad Demetr. Pág.191.
San Agustín (A. D. 389). “Que no sea nuestra religión el culto de las obras hechas por mano de hombre...que no sea nuestra religión el culto de los animales. Pues son mejores que ellos los más ínfimos hombres a quienes, sin embargo, no debemos rendir culto. Que no sea nuestra religión el culto de los difuntos, porque si vivían una vida santa, es imposible creer que deseen tales honores, antes desean que demos nuestro culto a Aquel a quien debemos ser participantes con ellos de la salvación. Por lo tanto, tenemos que rendirles honor imitándolos, y no rindiéndoles culto religioso”. De vera. Rel,. LV, 108; Ml 24,169
Y también...
“La única imagen que nosotros debemos hacernos de Cristo es tener siempre presente su humildad, su paciencia, su bondad, y esforzarnos para que nuestra vida en todo se parezca a la suya. Aquellos que andan en busca de Jesús y de sus apóstoles pintados en las paredes, lejos de conformarse con las Escrituras, caen en el error” De consens, Evang. Lib.1, cap.10
San Jerónimo. Nos relata una carta de san Epifanio en la cual este santo narra: “En un sitio de la campaña que yo visité, hallé colgado en la puerta de la iglesia un velo sobre el cual se hallaba pintada la imagen de Cristo, y otra de un santo, y no bien vi que, a despecho de la Sagrada Escritura, la imagen de un hombre estaba colgada en la iglesia de Cristo, yo corté aquel velo, aconsejando al sacristán que lo usara más bien para la sepultura de algún pobre”. Obras de San Jerónimo, tomo II, carta 52.
Eusebio de Cesarea dice: “que le repugna la sola idea de que pueda haber pinturas en los lugares destinados al culto”. Eusebio. Epis. A Constancia Augusta.
(Publicado en el foro de la Web Cristiana.)
San Cipriano declara: “¿Para que postrarse delante de las imágenes?. Eleva tus ojos al cielo y tu corazón; allí es donde debes buscar a Dios”. Ad Demetr. Pág.191.
San Agustín (A. D. 389). “Que no sea nuestra religión el culto de las obras hechas por mano de hombre...que no sea nuestra religión el culto de los animales. Pues son mejores que ellos los más ínfimos hombres a quienes, sin embargo, no debemos rendir culto. Que no sea nuestra religión el culto de los difuntos, porque si vivían una vida santa, es imposible creer que deseen tales honores, antes desean que demos nuestro culto a Aquel a quien debemos ser participantes con ellos de la salvación. Por lo tanto, tenemos que rendirles honor imitándolos, y no rindiéndoles culto religioso”. De vera. Rel,. LV, 108; Ml 24,169
Y también...
“La única imagen que nosotros debemos hacernos de Cristo es tener siempre presente su humildad, su paciencia, su bondad, y esforzarnos para que nuestra vida en todo se parezca a la suya. Aquellos que andan en busca de Jesús y de sus apóstoles pintados en las paredes, lejos de conformarse con las Escrituras, caen en el error” De consens, Evang. Lib.1, cap.10
San Jerónimo. Nos relata una carta de san Epifanio en la cual este santo narra: “En un sitio de la campaña que yo visité, hallé colgado en la puerta de la iglesia un velo sobre el cual se hallaba pintada la imagen de Cristo, y otra de un santo, y no bien vi que, a despecho de la Sagrada Escritura, la imagen de un hombre estaba colgada en la iglesia de Cristo, yo corté aquel velo, aconsejando al sacristán que lo usara más bien para la sepultura de algún pobre”. Obras de San Jerónimo, tomo II, carta 52.
Eusebio de Cesarea dice: “que le repugna la sola idea de que pueda haber pinturas en los lugares destinados al culto”. Eusebio. Epis. A Constancia Augusta.
(Publicado en el foro de la Web Cristiana.)