Hay una nueva generación que ha comenzado a transitar por este duro pero seguro camino de salvación y en dirección a la jurisdicción divina llamada Reino. Es una generación que recogerá todo lo que liberó la anterior, la generación Moisés. Esta es la encargada de hacer entrar a esa generación en los umbrales divinos de lo que todos perseguimos: la extensión y consolidación de la genuina morada del Dios viviente.