Los cristianos todavía no parecen haber asumido que las bendiciones de Dios no llegan incondicionalmente. No son pocos aún los que suponen que Dios los bendecirá porque son buenas personas y van a una iglesia. Sin embargo, a partir de las decenas de textos que hablan de una respuesta positiva del cielo a cambio de una mínima obediencia a la voluntad divina, vemos que así como nosotros esperamos cosas buenas de nuestro Padre, Él sólo aguarda nuestra obediencia para dárnosla. Aquí encontrarás otros requisitos indispensables.