En el Antiguo Testamento, el velo era un elemento físico y visible que se encontraba en el templo. Tenía un enorme grosor y eso nos lleva a pensar en lo que significó su rasgadura en el momento en que Jesús muere en la cruz. Pero eso ocurrió porque, de ahí en más, y bajo el imperio de lo que ahora llamamos Nuevo Testamento, el velo ha pasado a ser algo espiritual: la incredulidad. Y ese es el velo que te propongo rasgar hoy.