Quedan muy pocos cristianos que no hayan entendido, aceptado y creído la existencia y realidad del Reino de Dios. Sin embargo, todavía son muchos los que ignoran la misma realidad, la misma existencia y poderío de otros reinos, que se instalan para perturbar, para oprimir, para atormentar y para poseer, en la medida que se les permita hacerlo. En este trabajo te los presentamos para que sepas y puedas defenderte correctamente de su incidencia.