¿Cuántas descripciones o adjetivos hemos recibido, como iglesia, de parte de Dios? Decenas. Tú los has leído puntualmente, a cada uno, en los distintos textos. Uno de esos adjetivos o calificativos, es el de ser la novia del Señor. La novia elegida. La que tiene que llegar al altar de la consagración sin mancha ni arruga, porque así es como la merece ese novio que la espera.La pregunta, es: ¿Lo está? Este trabajo te ayudará a ver esa realidad y a modificarla desde tu humilde o no tan humilde posición.