En algunos estudios anteriores, estuvimos hablando de loa pasos espirituales a seguir para formar parte activa y dinámica de un éxodo espiritual manifiesto en el que la iglesia del siglo veintiuno está ingresando o a punto de ingresar. Este trabajo, de alguna manera, es la prosecución de aquel, ya que encarrila todo lo expuesto y lo conforma al nuevo mover presente.