Está más que claro que una gran mayoría de cristianos sabe perfectamente que es imposible utilizar alguna clase de metodología para acceder a la salvación eterna. Sin embargo, hay un porcentaje de cristianos nada despreciable en cuanto a su magnitud, que no lo tiene totalmente claro, y allí anda, enredados entre las obras, los esfuerzos, los pactos y hasta los canjes en dinero para lograr esa tan ansiada salvación. Este es un trabajo que esclarece el punto y aporta elementos para que nadie se deje engañar.