La suma de análisis, estudios y hasta imponderables que originó la tremenda reforma encabezada por Martin Lutero pertenece inevitablemente a la historia viva del evangelio. Hubo un antes y un después de la era Lutero. Sin embargo, hoy asistimos a un presente en donde ese apellido vuelve a sonar como elemento simbólico, casi como tipología de otra clase de reforma. Es tiempo de análisis, estudios y, por qué no, otros imponderables de la mano de Dios.