La palabra destino ha estado ligada y emparentada con el evangelio se podría decir desde siempre. Los antiguos filósofos exponían sus tesis al respecto que inevitablemente eran derrumbadas por la palabra de Dios en boca de los primeros apóstoles. Sin embargo, surgieron doctrinas tales como la de la Predestinación y todo eso. Este trabajo procura poner blanco sobre negro al respecto y fundamentarlo con la palabra de Dios.