Un odre es un depósito, un lugar en donde se guarda lo que se recibe. Cada uno de nosotros somos odres vivientes. Algunos, dejándose llevar por antiguas doctrinas llenas de religiosidad. Esos son los odres viejos que no pueden ser llenados por revelación fresca sin antes vaciarse de conceptos erróneos. ¿Qué odre eres tú? Es un excelente momento para enterarte y modificar conductas si fuera necesario.