Aparentes sanidades:
Quizás usted esté preguntándose cómo fue que Hinn se inició en sus actividades de viajero productor de milagros. Eso sucedió en 1990 cuando dice Hinn que el Señor le ordenó que empezara cruzadas mensuales por todo el país. Así lo cuenta:
“En estas cruzadas, yo inmediatamente empecé a recibir poder para expulsar los demonios de la enfermedad, de la aflicción y también empecé a recibir direcciones específicas del Espíritu Santo para saber lo que tenía que hacer en medio de multitudes de doce o quince mil personas. Centenares de sanaciones comprobadas y miles de conversiones han ocurrido, incluyendo a muchas personas que han dejado sus sillas de rueda y han abandonado sus muletas. Muchos ojos ciegos y oídos sordos han sido abiertos, y todo esto puede verificarse”.
No solamente afirma Hinn que ha levantado a inválidos de sus sillas de rueda, ha dado vista a los ciegos y ha abierto los oídos de los sordos, sino que también afirma que ha sanado al menos a cuatro enfermos de SIDA. Sin embargo, cuando se le presiona para que ofrezca datos de verificación, Susan Smith, que es la persona que aparentemente se encarga de mantener las documentaciones sobre los milagros de Hinn, se torna extrañamente evasiva. Cuando se trata de los casos de SIDA, la respuesta de Susan Smith es que las pruebas finales no se hallan todavía disponibles. Cuando se le interroga sobre una mujer que en Orlando fue supuestamente sanada de una ceguera relacionada con la diabetes, ella no esta dispuesta a divulgar el nombre de la mujer.
Posteriormente, ella reconoció que la visión de la mujer podía haber estado todavía un tanto nublada y que la diabetes continuaba siendo una condición existente, lo que irónicamente no hizo otra cosa que exponer el problema real. “Yo quisiera que ella dejara de usar la insulina —dice Susan—, eso es lo que le está provocando la ceguera”. En la Segunda Parte del libro yo les conté la historia de Wesley Parker, el muchacho que sufrió una espantosa muerte cuando sus padres se adhirieron a las indicaciones de un curandero de la Fe. Tal como les sugirió el supuesto sanador; ellos ''reclamaron'' la sanidad y procedieron a tirar la insulina de su hijo. Lo menos que uno puede esperar es que la pobre mujer de Orlando no cometa la misma fatal equivocación. No cometa errores: Personalmente creo en el Poder sanador de Dios. Pero si Dios, en efecto, está sanando por medio de Hinn, la evidencia se hace sobresaliente por su ausencia. ¿Dónde—por ejemplo—, están ésos cuyos ojos perdidos o cuyas piernas amputadas han sido restaurados? ¿Si de veras Dios ha usado a Hinn para sanar a varios millares de enfermos, por qué, entonces no ha existido un solo cuadrapléjico que salga al frente y le pueda demostrar al mundo que efectivamente Hinn representa en la tierra el poder real del Espíritu Santo? Benny Hinn ha provisto al ICI con “Tres testimonios de sanidad que cuentan con récords médicos y documentación”, entresacados de varios centenares que él menciona. Presumiblemente, ésta es la mejor evidencia que Hinn puede ofrecer —sus mejores casos. Pero de acuerdo con el doctor Preston Simpson, médico consultivo del ICI, los mismos están pobremente documentados y confusos. Caso 1: Cáncer del colon Un cuidadoso examen de los récords médicos facilitados por Hinn revelan que el tumor maligno ha sido removido quirúrgicamente (junto con el apéndice y ocho nódulos linfáticos), lo que excluye la posibilidad de una curación milagrosa. Caso 2: Lupus y desórdenes relacionados. Este es un caso particularmente interesante, pues es bien conocido que el lupus experimenta a menudo una remisión espontánea que se extiende hasta por varios años. Este hecho dificulta naturalmente la verificación de una sanidad milagrosa. Lo que sí puede verificarse son los efectos del lupus —en este caso una lesión en la articulación sacro ilíaca—, la cual, definitivamente, no ha sido sanada. Caso 3: Un tumor en la columna vertebral y varios cánceres. Este caso realmente tiene problemas. De inicio, señalamos que las películas del Cal scan (“scan”, rastreo, proceso que reproduce la imagen de un tejido u órgano específico usando un detector de la sustancia radiactiva tecnecio 99 m. inyectada como medio de contraste) fueron “borradas antes de que los huesos pudieran ser evaluados”. Lo siguiente es que los récords revelan que el tumor en la columna vertebral estaba experimentando un proceso recesivo que había comenzado tres meses antes de la “Concentración Invasora de Milagros” de Hinn. Y finalmente, el tumor estaba todavía allí —y no curado—, meses después de la supuesta “curación ''Hinn reitera que hay “centenares” de auténticos casos de sanidad, los que aparecerán documentados en un nuevo libro que deberá ser publicado en l993. Pero está claro que si las evidencias que Hinn puede exhibir después de varios años de “concentraciones de milagros” son como las que hemos mencionado, no dispondremos de una certeza fundamentada que nos permita conceder que alguna vez haya estado Hinn involucrado en una sanidad de “buena fe”.
Algo de la Teología de Hinn:
La ilusión de que el poder obrador de milagros que reclama Hinn provenga de Dios, es una cosa; pero la pretensión de que la mayor parte de su teología le haya sido dada por medio del Espíritu Santo, es otra muy distinta. Mientras que él ha proclamado que está “bajo la unción”, de sus labios han surgido las más disparatadas enseñanzas que uno sea capaz de imaginar. Por ejemplo, Hinn sostiene que el Espíritu Santo le reveló que las mujeres fueron creadas originalmente para dar a luz por la parte lateral de sus cuerpos. También atribuye Hinn al Espíritu Santo invenciones tan sacrílegas como ésa de que el hombre es “un pequeño dios” (vea el capítulo 9). Hinn admite también sus visitas frecuentes a las tumbas de Kathryn Kuhlman y Aimee Semple McPherson para recibir la “unción” de sus huesos. En una ocasión Hinn recibió más de lo que él podía ser capaz de manejar. “Oh, yo estaba borracho, totalmente borracho”, explica él. En este caso, estaba Hinn tan “intoxicado” que no podía ni recordar la profecía que había hablado. No le quedó otra alternativa que recurrir a su propio auditorio para que alguien le recordara lo que él había dicho mientras estaba bajo el poder de la “unción”. A pesar de todo esto, y más, Hinn se las ha arreglado para lograr una inmensa aceptación por medio de su exposición pública en la televisión y por la propaganda que recibe de los publicadores de sus libros. Estos libros, sin embargo, pueden ser impresionantes en su presentación, pero son muy limitados en su contenido. Basta examinar a Hinn desde una perspectiva teológica, seria para descubrir que muy a menudo sus posiciones caen en el campo de lo mitológico.
Lo que dice de sí mismo:
¿Y a fin de cuentas, quién es Benny Hinn? Él es el pastor del “Centro Cristiano” de Orlando, Florida, donde más de 7.800 personas asisten dominicalmente a los servicios de predicación. Hinn alcanza a un auditoria potencial de 16 millones de televidentes por medio de sus presentaciones en el sistema de cable de TBN.87 Nos cuenta Hinn su historia en el libro de venta extraordinaria, Good Morning Holy Spirit (Buenos Días, Espíritu Santo), del que se han distribuido más de un millón de copias hasta la fecha. Su segundo libro en cuanto a ventas se refiere, es The Anointing (La Unción), del que supuestamente se han vendido más de 700.000 ejemplares. Hinn es un maestro en crear la ilusión de credibilidad. Por ejemplo, él se ha referido a sus años en Israel (donde nació y creció), para hacer creer a la gente que él es un experto en las Escrituras hebreas. Pero nadie que haya oído su retórica en TBN puede aceptar esa historia (vea el capítulo 9, “La Deificación del Hombre”, donde aparece la exégesis que hace Hinn de la palabra hebrea que se traduce “dominio”, y cómo él deriva la supuesta prueba de que Adán podía volar hasta la Luna). Hinn hace la misma cosa cuando se trata del Espíritu Santo. En sus libros y casetes él crea la ilusión de que posee poderes místicos y especiales. En Good Morning Holy Spirit por ejemplo, Hinn relata una escena en la que su madre estaba limpiando el pasillo exterior a su habitación mientras él estaba dentro de la misma teniendo una de sus acostumbradas conversaciones con el Espíritu Santo. (Incidentalmente, si hemos de creer a Hinn, estas charlas eran tan importantes que el Espíritu de Dios le ruega a Benny, cinco minutos más. Simplemente cinco minutos. El Espíritu Santo anhelaba mi comunión).
Cuando Hinn salió al pasillo de su habitación, la presencia de Dios que emanaba de él era tan fuerte que su madre fue arrojada violentamente contra la pared. Con tal de que nadie dude de su historia, Hinn añade que “mis hermanos podrán decirle cuántas voces estuvieron cerca de mí y no sabían qué es lo que estaba pasando —pero ellos se sentían algo raros”. Numerosos ejemplos pudieran ser citados para documentar los métodos utilizados por Hinn para hacer creer a los demás que él posee una unción especial de Dios. He aquí uno de ellos. La fecha fue el 7 de diciembre de 1974. El lugar fue Oshawa, Ontario. La ocasión fue la primera vez que Hinn se paraba detrás de un púlpito.
Después de predicar un mensaje repleto con profundos conocimientos, de los cuales Hinn está asombrado hasta el día de hoy, él levantó sus manos y emplazó al Espíritu Santo. ''Instantáneamente el poder de Dios irrumpió en el lugar —escribe Hinn—, la gente empezó a llorar y muchas personas caían al suelo”. La manifestación de poder era tan increíble, que el mismo terminó gritando: “Oh, mi querido Dios, ¿qué es lo que hago yo ahora?”. En ese momento, Hinn intentó devolver la dirección del servicio a la persona “que estaba a cargo de conducir la reunión, en la esperanza de que él sacara aquella situación de mis manos. Pero cuando yo me volví a él, de pronto él mismo fue lanzado hacia el suelo a unos cuantos pies de distancia. Yo estaba tratando de mantenerlo cerca de mí, y de pronto él estaba fuera de mi alcance”. El poder que emanaba de la joven persona de Hinn era tan extraordinario que cada vez que el líder luchaba por acercársele, volvía a ser arrojado contra la pared. Hinn le dice entonces al lector que en al principio de su ministerio se hizo evidente, que el mismo está caracterizado por la unción del Espíritu Santo y por una poderosa predicación. Dice Hinn: “Mi ministerio empezó milagrosamente y se expendió a una vertiginosa velocidad”. La Unción puede entenderse mejor en términos de “superpromesas” y “súper-realizaciones”. El mensaje de Hinn a los cristianos carismáticos en particular es que si todo lo que una persona ha practicado hasta la fecha es nada más que “el bautismo del Espíritu Santo” y el “hablar en lenguas”, realmente no tiene mucho. Como lo aclara el mismo Hinn: “Si esto es todo lo que hay allí, yo dudo mucho de que allí haya de todo”. Su solución, desde luego, es “la unción”. ¿Qué es la unción? Respuesta: ¡Es el poder! Hinn cuenta historia tras historia sobre cómo ese poder (supuestamente de Dios) es exhibido a través de él, siempre insistiendo en el hecho de que sin ese poder, usted no tiene absolutamente nada. “Yo no estoy exagerando el caso —aclara Hinn—, la unción es obligatoria si usted está llamado para servir al Señor. Sin ella no habrá crecimiento, ni bendiciones, ni victoria en su ministerio”.
Fíjese en que Hinn no admite niveles. El no dice, por ejemplo, “Sin la unción su crecimiento sería limitado”. ¡No! Lo que él dice es que “Sin la unción no habrá crecimiento”. Y punto. Pero simplemente compre el libro de Benny Hinn y verá como él le explica la forma en que también puede usted crecer para llegar a experimentar la cosa real. En efecto, Hinn declara que ha experimentado tanto de la cosa real que ya él ha logrado el estado de perfección por medio del cual ha perdido, no algunos, sino todos los deseos mundanos. “En mi caso —él relata—, sé que yo he perdido completamente cualquier deseo que tenga que ver con el mundo.
Mis deseos mundanos se han ido... Ya no existe rebelión alguna dentro de mí”.97 Si eso fuera cierto, entonces Hinn, como Cristo, estaría sin pecado. Pero de una cosa yo estoy seguro, Hinn no es menos pecador que cualquiera de nosotros, meros mortales.
Errores doctrinales “reconocidos” por él:
A pesar de este hecho, yo me sentí cautelosamente optimista de que Hinn rechazaría algunas de sus erróneas doctrinas después de la reunión que sostuvimos por primera vez el 5 de diciembre de 1990.
Aparecieron algunos destellos de esperanza. Hinn accedió a retirar algunos de los más notorios errores doctrinales de su libro Good Morning, Holy Spirit. Aunque en las subsecuentes impresiones de su libro han aparecido cambios no anunciados previamente, el problema, sin embargo, nunca ha sido completamente resuelto. Ahora bien, es justo reconocer que al menos, se están tomando pasos en la dirección correcta. Hinn, en una entrevista aparecida en 1991 en Christianity Today, admitió sus equivocaciones y prometió hacer los cambios necesarios. Él reconoció que la revelación del Espíritu Santo en el sentido de que “había nueve de ellos” en la Trinidad (porque el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, cada uno tenía su propio Espíritu, Alma y Cuerpo) resultó ser una “muy torpe declaración”. También dijo Hinn que él no volvería a atacar a sus críticos, expresando su pesar por haber expuesto que él hubiera deseado que Dios le diera “una ametralladora del Espíritu Santo” para que “él pudiera volarle la cabeza a sus críticos. El colmo, sin embargo, estuvo en el comentario de Hinn sobre la teología de la Fe: “Yo verdaderamente no creo ya en el mensaje de la fe. No pienso que realmente añada mucho''. ¿Era Hinn sincero o fue simplemente una manera de controlar la situación? La respuesta parece estar en esto último. Después de unas cuantas semanas, Hinn regresó a las suyas. La supuesta revelación recibida por Hinn de que cada persona de la Trinidad posee una separada trilogía de espíritu, alma y cuerpo, propone un dilema: ¿Si esa declaración ha sido verdaderamente revelada por Dios, cómo puede atreverse Hinn a suscribir una retracción, incluso —calificando tal declaración de torpe? ¿Puede decirse que “una verdad dada por Dios” sea torpe? La ineludible conclusión es que las revelaciones de Hinn no pueden haber procedido de Dios. La sinceridad de la retracción hay que ponerla en duda, debido al hecho de que escasamente después de una semana de su entrevista en Cristianity Today, Hinn regresó a su enseñanza de que ambos, el Padre y el Espíritu Santo, tenían cuerpos.
Amenazas lanzadas por él:
Hoy día Hinn se ríe de la noción de que él, algunas vez, haya dicho que había “nueve de ellos” en la Divinidad, pero todavía él sostiene que cada miembro de la Trinidad —el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo— “posee su propio cuerpo espiritual” Hinn, igualmente, ha regresado sin pérdida de tiempo a uno de sus pasatiempos favoritos —el de lanzar venenosas amenazas en contra de sus críticos. Tal como lo hemos dicho antes, Hinn escogió el 22 de noviembre de 1991, aniversario del asesinato del Presidente John F. Kennedy, para lanzar al aire un nuevo arsenal de amenazas. Entonces Hinn desató sus más escalofriantes amenazas hasta el día de hoy, esta vez directamente en contra del ICI (Instituto Bíblico por Correspondencia de las Asambleas de Dios) (tal como admitió en Christianity 'Today). En la Conferencia Carismática Mundial, el 7 de agosto de 1992, que se reunía en Anaheim, California, no muy lejos de las oficinas centrales del ICI, él dio rienda suelta a sus amenazas. Hinn les ordenó a quienes manejaban las cámaras que detuvieran la grabación; Empero a nosotros llegó la copia grabada de lo que dijo. Profirió amenazas contra nosotros y contra nuestros hijos, aun con un tétrico fondo musical:
“Ahora yo estoy apuntando con mi índice, con el maravilloso poder de Dios en mí... Oigan esto: Hay en California del Sur, hombres y mujeres que me están atacando... Yo voy a decirles ahora, bajo la unción, que ustedes recibirán el pago en sus hijos, a menos que se detengan... Sus hijos habrán de sufrir “Ustedes, cada noche, me atacan por la radio—ustedes habrán de pagarlo y sus hijos también. Oigan esto de los labios del siervo de Dios. Están ustedes en peligro. ¡Arrepiéntanse! O el Dios Todopoderoso moverá Su mano. No toquen a mi Ungido...”
Cuando Hinn fue confrontado sobre esto por Christianity Today, afirmó que era en defensa propia, que él, personalmente se había sentido bajo fuertes ataques, y que hasta tenía miedo de que alguien llegara a agredirle físicamente. El admitió que había hecho las amenazas en contra del personal de ICI y sus familiares. Y continúa Hinn profiriendo amenazas directas. En un maratón de ataques televisados sobre los “cazadores de herejías”, auspiciado por TBN, el 23 de octubre de 1992, Hinn intimida diciendo: “Ustedes me han atacado, y sus hijos son los que van a pagarlo”. Y de que Hinn haya abandonado sus enseñanzas de la Fe, eso también queda por descontado. Lo que ha hecho Hinn no pasa de ser una trápala. No tan solo ha continuado él enseñando su propia edición de la teología de la Fe, sino que ha ido más allá al defender a maestros de la Fe tales como Hagin y Copeland, cuya “Convención Internacional de Iglesias y Ministerios de la Fe” le ordenara al ministerio.
Hinn ha conminado: “Aquellos que atacan la confesión están al lado del diablo”. Casi inmediatamente después de esto, él señalaba dogmáticamente que “las palabras crean la realidad”. Ir Y finalmente decidió salir a cara descubierta, proclamando audazmente: “La Fe es liberada cuando yo hablo la palabra”.
Después de haber oído a Hinn por un largo período de tiempo, he llegado a la conclusión de que lo que él atribuye a revelaciones del Espíritu Santo no son más que repeticiones de lo que enseñan otros maestros de la Fe.
(Léase el libro entero para un análisis más profundo y exhaustivo)
Benny Hinn (Extracto de “Cristianismo en Crisis” pág. 362-369, Ed. Unilit)
Quizás usted esté preguntándose cómo fue que Hinn se inició en sus actividades de viajero productor de milagros. Eso sucedió en 1990 cuando dice Hinn que el Señor le ordenó que empezara cruzadas mensuales por todo el país. Así lo cuenta:
“En estas cruzadas, yo inmediatamente empecé a recibir poder para expulsar los demonios de la enfermedad, de la aflicción y también empecé a recibir direcciones específicas del Espíritu Santo para saber lo que tenía que hacer en medio de multitudes de doce o quince mil personas. Centenares de sanaciones comprobadas y miles de conversiones han ocurrido, incluyendo a muchas personas que han dejado sus sillas de rueda y han abandonado sus muletas. Muchos ojos ciegos y oídos sordos han sido abiertos, y todo esto puede verificarse”.
No solamente afirma Hinn que ha levantado a inválidos de sus sillas de rueda, ha dado vista a los ciegos y ha abierto los oídos de los sordos, sino que también afirma que ha sanado al menos a cuatro enfermos de SIDA. Sin embargo, cuando se le presiona para que ofrezca datos de verificación, Susan Smith, que es la persona que aparentemente se encarga de mantener las documentaciones sobre los milagros de Hinn, se torna extrañamente evasiva. Cuando se trata de los casos de SIDA, la respuesta de Susan Smith es que las pruebas finales no se hallan todavía disponibles. Cuando se le interroga sobre una mujer que en Orlando fue supuestamente sanada de una ceguera relacionada con la diabetes, ella no esta dispuesta a divulgar el nombre de la mujer.
Posteriormente, ella reconoció que la visión de la mujer podía haber estado todavía un tanto nublada y que la diabetes continuaba siendo una condición existente, lo que irónicamente no hizo otra cosa que exponer el problema real. “Yo quisiera que ella dejara de usar la insulina —dice Susan—, eso es lo que le está provocando la ceguera”. En la Segunda Parte del libro yo les conté la historia de Wesley Parker, el muchacho que sufrió una espantosa muerte cuando sus padres se adhirieron a las indicaciones de un curandero de la Fe. Tal como les sugirió el supuesto sanador; ellos ''reclamaron'' la sanidad y procedieron a tirar la insulina de su hijo. Lo menos que uno puede esperar es que la pobre mujer de Orlando no cometa la misma fatal equivocación. No cometa errores: Personalmente creo en el Poder sanador de Dios. Pero si Dios, en efecto, está sanando por medio de Hinn, la evidencia se hace sobresaliente por su ausencia. ¿Dónde—por ejemplo—, están ésos cuyos ojos perdidos o cuyas piernas amputadas han sido restaurados? ¿Si de veras Dios ha usado a Hinn para sanar a varios millares de enfermos, por qué, entonces no ha existido un solo cuadrapléjico que salga al frente y le pueda demostrar al mundo que efectivamente Hinn representa en la tierra el poder real del Espíritu Santo? Benny Hinn ha provisto al ICI con “Tres testimonios de sanidad que cuentan con récords médicos y documentación”, entresacados de varios centenares que él menciona. Presumiblemente, ésta es la mejor evidencia que Hinn puede ofrecer —sus mejores casos. Pero de acuerdo con el doctor Preston Simpson, médico consultivo del ICI, los mismos están pobremente documentados y confusos. Caso 1: Cáncer del colon Un cuidadoso examen de los récords médicos facilitados por Hinn revelan que el tumor maligno ha sido removido quirúrgicamente (junto con el apéndice y ocho nódulos linfáticos), lo que excluye la posibilidad de una curación milagrosa. Caso 2: Lupus y desórdenes relacionados. Este es un caso particularmente interesante, pues es bien conocido que el lupus experimenta a menudo una remisión espontánea que se extiende hasta por varios años. Este hecho dificulta naturalmente la verificación de una sanidad milagrosa. Lo que sí puede verificarse son los efectos del lupus —en este caso una lesión en la articulación sacro ilíaca—, la cual, definitivamente, no ha sido sanada. Caso 3: Un tumor en la columna vertebral y varios cánceres. Este caso realmente tiene problemas. De inicio, señalamos que las películas del Cal scan (“scan”, rastreo, proceso que reproduce la imagen de un tejido u órgano específico usando un detector de la sustancia radiactiva tecnecio 99 m. inyectada como medio de contraste) fueron “borradas antes de que los huesos pudieran ser evaluados”. Lo siguiente es que los récords revelan que el tumor en la columna vertebral estaba experimentando un proceso recesivo que había comenzado tres meses antes de la “Concentración Invasora de Milagros” de Hinn. Y finalmente, el tumor estaba todavía allí —y no curado—, meses después de la supuesta “curación ''Hinn reitera que hay “centenares” de auténticos casos de sanidad, los que aparecerán documentados en un nuevo libro que deberá ser publicado en l993. Pero está claro que si las evidencias que Hinn puede exhibir después de varios años de “concentraciones de milagros” son como las que hemos mencionado, no dispondremos de una certeza fundamentada que nos permita conceder que alguna vez haya estado Hinn involucrado en una sanidad de “buena fe”.
Algo de la Teología de Hinn:
La ilusión de que el poder obrador de milagros que reclama Hinn provenga de Dios, es una cosa; pero la pretensión de que la mayor parte de su teología le haya sido dada por medio del Espíritu Santo, es otra muy distinta. Mientras que él ha proclamado que está “bajo la unción”, de sus labios han surgido las más disparatadas enseñanzas que uno sea capaz de imaginar. Por ejemplo, Hinn sostiene que el Espíritu Santo le reveló que las mujeres fueron creadas originalmente para dar a luz por la parte lateral de sus cuerpos. También atribuye Hinn al Espíritu Santo invenciones tan sacrílegas como ésa de que el hombre es “un pequeño dios” (vea el capítulo 9). Hinn admite también sus visitas frecuentes a las tumbas de Kathryn Kuhlman y Aimee Semple McPherson para recibir la “unción” de sus huesos. En una ocasión Hinn recibió más de lo que él podía ser capaz de manejar. “Oh, yo estaba borracho, totalmente borracho”, explica él. En este caso, estaba Hinn tan “intoxicado” que no podía ni recordar la profecía que había hablado. No le quedó otra alternativa que recurrir a su propio auditorio para que alguien le recordara lo que él había dicho mientras estaba bajo el poder de la “unción”. A pesar de todo esto, y más, Hinn se las ha arreglado para lograr una inmensa aceptación por medio de su exposición pública en la televisión y por la propaganda que recibe de los publicadores de sus libros. Estos libros, sin embargo, pueden ser impresionantes en su presentación, pero son muy limitados en su contenido. Basta examinar a Hinn desde una perspectiva teológica, seria para descubrir que muy a menudo sus posiciones caen en el campo de lo mitológico.
Lo que dice de sí mismo:
¿Y a fin de cuentas, quién es Benny Hinn? Él es el pastor del “Centro Cristiano” de Orlando, Florida, donde más de 7.800 personas asisten dominicalmente a los servicios de predicación. Hinn alcanza a un auditoria potencial de 16 millones de televidentes por medio de sus presentaciones en el sistema de cable de TBN.87 Nos cuenta Hinn su historia en el libro de venta extraordinaria, Good Morning Holy Spirit (Buenos Días, Espíritu Santo), del que se han distribuido más de un millón de copias hasta la fecha. Su segundo libro en cuanto a ventas se refiere, es The Anointing (La Unción), del que supuestamente se han vendido más de 700.000 ejemplares. Hinn es un maestro en crear la ilusión de credibilidad. Por ejemplo, él se ha referido a sus años en Israel (donde nació y creció), para hacer creer a la gente que él es un experto en las Escrituras hebreas. Pero nadie que haya oído su retórica en TBN puede aceptar esa historia (vea el capítulo 9, “La Deificación del Hombre”, donde aparece la exégesis que hace Hinn de la palabra hebrea que se traduce “dominio”, y cómo él deriva la supuesta prueba de que Adán podía volar hasta la Luna). Hinn hace la misma cosa cuando se trata del Espíritu Santo. En sus libros y casetes él crea la ilusión de que posee poderes místicos y especiales. En Good Morning Holy Spirit por ejemplo, Hinn relata una escena en la que su madre estaba limpiando el pasillo exterior a su habitación mientras él estaba dentro de la misma teniendo una de sus acostumbradas conversaciones con el Espíritu Santo. (Incidentalmente, si hemos de creer a Hinn, estas charlas eran tan importantes que el Espíritu de Dios le ruega a Benny, cinco minutos más. Simplemente cinco minutos. El Espíritu Santo anhelaba mi comunión).
Cuando Hinn salió al pasillo de su habitación, la presencia de Dios que emanaba de él era tan fuerte que su madre fue arrojada violentamente contra la pared. Con tal de que nadie dude de su historia, Hinn añade que “mis hermanos podrán decirle cuántas voces estuvieron cerca de mí y no sabían qué es lo que estaba pasando —pero ellos se sentían algo raros”. Numerosos ejemplos pudieran ser citados para documentar los métodos utilizados por Hinn para hacer creer a los demás que él posee una unción especial de Dios. He aquí uno de ellos. La fecha fue el 7 de diciembre de 1974. El lugar fue Oshawa, Ontario. La ocasión fue la primera vez que Hinn se paraba detrás de un púlpito.
Después de predicar un mensaje repleto con profundos conocimientos, de los cuales Hinn está asombrado hasta el día de hoy, él levantó sus manos y emplazó al Espíritu Santo. ''Instantáneamente el poder de Dios irrumpió en el lugar —escribe Hinn—, la gente empezó a llorar y muchas personas caían al suelo”. La manifestación de poder era tan increíble, que el mismo terminó gritando: “Oh, mi querido Dios, ¿qué es lo que hago yo ahora?”. En ese momento, Hinn intentó devolver la dirección del servicio a la persona “que estaba a cargo de conducir la reunión, en la esperanza de que él sacara aquella situación de mis manos. Pero cuando yo me volví a él, de pronto él mismo fue lanzado hacia el suelo a unos cuantos pies de distancia. Yo estaba tratando de mantenerlo cerca de mí, y de pronto él estaba fuera de mi alcance”. El poder que emanaba de la joven persona de Hinn era tan extraordinario que cada vez que el líder luchaba por acercársele, volvía a ser arrojado contra la pared. Hinn le dice entonces al lector que en al principio de su ministerio se hizo evidente, que el mismo está caracterizado por la unción del Espíritu Santo y por una poderosa predicación. Dice Hinn: “Mi ministerio empezó milagrosamente y se expendió a una vertiginosa velocidad”. La Unción puede entenderse mejor en términos de “superpromesas” y “súper-realizaciones”. El mensaje de Hinn a los cristianos carismáticos en particular es que si todo lo que una persona ha practicado hasta la fecha es nada más que “el bautismo del Espíritu Santo” y el “hablar en lenguas”, realmente no tiene mucho. Como lo aclara el mismo Hinn: “Si esto es todo lo que hay allí, yo dudo mucho de que allí haya de todo”. Su solución, desde luego, es “la unción”. ¿Qué es la unción? Respuesta: ¡Es el poder! Hinn cuenta historia tras historia sobre cómo ese poder (supuestamente de Dios) es exhibido a través de él, siempre insistiendo en el hecho de que sin ese poder, usted no tiene absolutamente nada. “Yo no estoy exagerando el caso —aclara Hinn—, la unción es obligatoria si usted está llamado para servir al Señor. Sin ella no habrá crecimiento, ni bendiciones, ni victoria en su ministerio”.
Fíjese en que Hinn no admite niveles. El no dice, por ejemplo, “Sin la unción su crecimiento sería limitado”. ¡No! Lo que él dice es que “Sin la unción no habrá crecimiento”. Y punto. Pero simplemente compre el libro de Benny Hinn y verá como él le explica la forma en que también puede usted crecer para llegar a experimentar la cosa real. En efecto, Hinn declara que ha experimentado tanto de la cosa real que ya él ha logrado el estado de perfección por medio del cual ha perdido, no algunos, sino todos los deseos mundanos. “En mi caso —él relata—, sé que yo he perdido completamente cualquier deseo que tenga que ver con el mundo.
Mis deseos mundanos se han ido... Ya no existe rebelión alguna dentro de mí”.97 Si eso fuera cierto, entonces Hinn, como Cristo, estaría sin pecado. Pero de una cosa yo estoy seguro, Hinn no es menos pecador que cualquiera de nosotros, meros mortales.
Errores doctrinales “reconocidos” por él:
A pesar de este hecho, yo me sentí cautelosamente optimista de que Hinn rechazaría algunas de sus erróneas doctrinas después de la reunión que sostuvimos por primera vez el 5 de diciembre de 1990.
Aparecieron algunos destellos de esperanza. Hinn accedió a retirar algunos de los más notorios errores doctrinales de su libro Good Morning, Holy Spirit. Aunque en las subsecuentes impresiones de su libro han aparecido cambios no anunciados previamente, el problema, sin embargo, nunca ha sido completamente resuelto. Ahora bien, es justo reconocer que al menos, se están tomando pasos en la dirección correcta. Hinn, en una entrevista aparecida en 1991 en Christianity Today, admitió sus equivocaciones y prometió hacer los cambios necesarios. Él reconoció que la revelación del Espíritu Santo en el sentido de que “había nueve de ellos” en la Trinidad (porque el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, cada uno tenía su propio Espíritu, Alma y Cuerpo) resultó ser una “muy torpe declaración”. También dijo Hinn que él no volvería a atacar a sus críticos, expresando su pesar por haber expuesto que él hubiera deseado que Dios le diera “una ametralladora del Espíritu Santo” para que “él pudiera volarle la cabeza a sus críticos. El colmo, sin embargo, estuvo en el comentario de Hinn sobre la teología de la Fe: “Yo verdaderamente no creo ya en el mensaje de la fe. No pienso que realmente añada mucho''. ¿Era Hinn sincero o fue simplemente una manera de controlar la situación? La respuesta parece estar en esto último. Después de unas cuantas semanas, Hinn regresó a las suyas. La supuesta revelación recibida por Hinn de que cada persona de la Trinidad posee una separada trilogía de espíritu, alma y cuerpo, propone un dilema: ¿Si esa declaración ha sido verdaderamente revelada por Dios, cómo puede atreverse Hinn a suscribir una retracción, incluso —calificando tal declaración de torpe? ¿Puede decirse que “una verdad dada por Dios” sea torpe? La ineludible conclusión es que las revelaciones de Hinn no pueden haber procedido de Dios. La sinceridad de la retracción hay que ponerla en duda, debido al hecho de que escasamente después de una semana de su entrevista en Cristianity Today, Hinn regresó a su enseñanza de que ambos, el Padre y el Espíritu Santo, tenían cuerpos.
Amenazas lanzadas por él:
Hoy día Hinn se ríe de la noción de que él, algunas vez, haya dicho que había “nueve de ellos” en la Divinidad, pero todavía él sostiene que cada miembro de la Trinidad —el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo— “posee su propio cuerpo espiritual” Hinn, igualmente, ha regresado sin pérdida de tiempo a uno de sus pasatiempos favoritos —el de lanzar venenosas amenazas en contra de sus críticos. Tal como lo hemos dicho antes, Hinn escogió el 22 de noviembre de 1991, aniversario del asesinato del Presidente John F. Kennedy, para lanzar al aire un nuevo arsenal de amenazas. Entonces Hinn desató sus más escalofriantes amenazas hasta el día de hoy, esta vez directamente en contra del ICI (Instituto Bíblico por Correspondencia de las Asambleas de Dios) (tal como admitió en Christianity 'Today). En la Conferencia Carismática Mundial, el 7 de agosto de 1992, que se reunía en Anaheim, California, no muy lejos de las oficinas centrales del ICI, él dio rienda suelta a sus amenazas. Hinn les ordenó a quienes manejaban las cámaras que detuvieran la grabación; Empero a nosotros llegó la copia grabada de lo que dijo. Profirió amenazas contra nosotros y contra nuestros hijos, aun con un tétrico fondo musical:
“Ahora yo estoy apuntando con mi índice, con el maravilloso poder de Dios en mí... Oigan esto: Hay en California del Sur, hombres y mujeres que me están atacando... Yo voy a decirles ahora, bajo la unción, que ustedes recibirán el pago en sus hijos, a menos que se detengan... Sus hijos habrán de sufrir “Ustedes, cada noche, me atacan por la radio—ustedes habrán de pagarlo y sus hijos también. Oigan esto de los labios del siervo de Dios. Están ustedes en peligro. ¡Arrepiéntanse! O el Dios Todopoderoso moverá Su mano. No toquen a mi Ungido...”
Cuando Hinn fue confrontado sobre esto por Christianity Today, afirmó que era en defensa propia, que él, personalmente se había sentido bajo fuertes ataques, y que hasta tenía miedo de que alguien llegara a agredirle físicamente. El admitió que había hecho las amenazas en contra del personal de ICI y sus familiares. Y continúa Hinn profiriendo amenazas directas. En un maratón de ataques televisados sobre los “cazadores de herejías”, auspiciado por TBN, el 23 de octubre de 1992, Hinn intimida diciendo: “Ustedes me han atacado, y sus hijos son los que van a pagarlo”. Y de que Hinn haya abandonado sus enseñanzas de la Fe, eso también queda por descontado. Lo que ha hecho Hinn no pasa de ser una trápala. No tan solo ha continuado él enseñando su propia edición de la teología de la Fe, sino que ha ido más allá al defender a maestros de la Fe tales como Hagin y Copeland, cuya “Convención Internacional de Iglesias y Ministerios de la Fe” le ordenara al ministerio.
Hinn ha conminado: “Aquellos que atacan la confesión están al lado del diablo”. Casi inmediatamente después de esto, él señalaba dogmáticamente que “las palabras crean la realidad”. Ir Y finalmente decidió salir a cara descubierta, proclamando audazmente: “La Fe es liberada cuando yo hablo la palabra”.
Después de haber oído a Hinn por un largo período de tiempo, he llegado a la conclusión de que lo que él atribuye a revelaciones del Espíritu Santo no son más que repeticiones de lo que enseñan otros maestros de la Fe.
(Léase el libro entero para un análisis más profundo y exhaustivo)
Benny Hinn (Extracto de “Cristianismo en Crisis” pág. 362-369, Ed. Unilit)