TEMA: ESTRATEGIAS DEL ENEMIGO PARA DETENER LA OBRA DE DIOS


TEXTO: Esdras 4
 
1. NEGOCIACIÓN:

Leamos Esdras 4:1-2: Oyendo los enemigos de Judá y de Benjamín que los venidos de la cautividad edificaban el templo de Jehová Dios de Israel, vinieron a Zorobabel y a los jefes de casas paternas, y les dijeron: Edificaremos con vosotros, porque como vosotros buscamos a vuestro Dios, y a él ofrecemos sacrificios desde los días de Esar-hadón rey de Asiria, que nos hizo venir aquí. Jamás un cristiano debe darse el lujo de tener pactos con el enemigo. Muchas veces Satanás actúa de esta manera. Si en nuestro corazón hay el deseo de tener victoria en nuestra vida espiritual, no debemos permitir en nuestra vida que el pecado se haga sedimento en nuestro corazón. “Pequeños pecaditos, pequeñas zorras echan a perder el trigo”.

2. INTIMIDACIÓN:

Leamos Esdras 4:4-5: “Pero el pueblo de la tierra intimidó al pueblo de Judá, y lo atemorizó para que no edificara. Sobornaron además contra ellos a los consejeros para frustrar sus propósitos, todo el tiempo de Ciro rey de Persia y hasta el reinado de Darío rey de Persia.”

Cuando el enemigo no logra detenerte por medio de la negociación, su segunda estrategia es la intimidación. No es raro que ocurran problemas, dificultades y aún hasta amenazas con el objetivo de detenerte y hacerte retroceder.

3. ACUSACIÓN:

Leamos Esdras 4:6: “Y en el reinado de Asuero, en el principio de su reinado, escribieron acusaciones contra los habitantes de Judá y de Jerusalén.”

El diablo, es especialista en esta artimaña. Busca detenernos a través de pensamientos de acusación, de condenación.

El enemigo se especializa en atacar los lugares altos y no conforme busca que el creyente caiga y retroceda.

Aprendimos que muchas son las tribulaciones del justo, pero de todas ellas nos libra el Señor, El se acuerda de nuestra condición y no permite que venga sobre nuestra vida algo que sea más allá de nuestras fuerzas. Muchas veces decimos: SEÑOR ESTO ES MAS FUERTE Y MAS GRANDE QUE MIS FUERZAS, YA NO PUEDO MAS. Deberíamos confesar la Palabra: TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE. Pero, antes de eso asegurémonos si efectivamente estamos en Cristo, esa es la condición: estar en Cristo.

De: Americo Davila
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