La forma o modo es indiferente. La cantidad de agua empleada no determina su validez, como ocurre con la cantidad de pan y vino en la Santa cena.
El significado del vocablo BAPTO o “bautizar” no tiene significado único. Los “bautismos” de los judíos: Era algo ordinario en sus vidas, se bautizaban (lavaban) antes de comer, y bautizaban las camas:
“Cuando vuelven del mercado, si no se lavan, no comen. Y hay muchas otras cosas que aceptaron para guardar, como los lavamientos de las copas, de los jarros y de los utensilios de bronce y de los divanes.” (MARCOS 7:4.)
“Y el fariseo se asombró al ver que no se lavó antes de comer.” (LUCAS 11:38.)
Se bautizaban por tocar un cadáver: ECLESIÁSTICO 34:30 (este libro es apócrifo, católico - lo utilizamos para ver el significado de la palabra bapto.)
“Estas son ordenanzas de la carne, que consisten sólo de comidas y bebidas y diversos lavamientos, impuestas hasta el tiempo de la renovación.” (HEBREOS 9:10.)
Había otros bautismos además del de arrepentimiento:
“Entonces él anduvo por toda la región alrededor del Jordán, predicando el bautismo del arrepentimiento para perdón de pecados.” (LUCAS 3:3.)
Los profetas bautizaban. El Mesías haría lo mismo cuando apareciese:
“Este es el testimonio de Juan cuando los judíos le enviaron de Jerusalén unos sacerdotes y levitas para preguntarle: --¿Quién eres tú? Él confesó y no negó, sino que confesó: --Yo no soy el Cristo.
Y le preguntaron: --¿Qué, pues? ¿Eres tú Elías? Y dijo: --No lo soy. --¿Eres tú el profeta? Y respondió: --No. Le dijeron entonces: --¿Quién eres?, para que demos respuesta a los que nos han enviado. ¿Qué dices en cuanto a ti mismo? Dijo: --Yo soy la voz de uno que proclama en el desierto:
“Enderezad el camino del Señor” como dijo el profeta Isaías.
Y los que habían sido enviados eran de los fariseos. Le preguntaron y le dijeron: --¿Entonces, por qué bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta?” (JUAN 1:19-25.)
“Pero Jesús le respondió: --Permítelo por ahora, porque así nos conviene cumplir toda justicia. Entonces se lo permitió.
Y cuando Jesús fue bautizado, en seguida subió del agua, y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma y venía sobre él.”
(MATEO 3:15-16.)
“Toda justicia” equivale a la purificación que la ley demandaba a todo sacerdote.
Los bautismos judíos no eran por inmersión.
La inmersión no está prescrita ni ordenada en la ley. A pesar de que aquellos “bautismos” fueron impuestos al pueblo.
“Estas son ordenanzas de la carne, que consisten sólo de comidas y bebidas y diversos lavamientos, impuestas hasta el tiempo de la renovación.” (HEBREOS 9:10.)
En ningún lugar de la ley de Moisés se prescribe la inmersión. ¿Con que derecho se concluye que se hacían por inmersión, tratárese de personas o de enseres?
Los bautismos eran por aspersión, efusión o rociamiento:
“Así harás con ellos para purificarlos: Rocía sobre ellos el agua para la purificación; luego haz que pasen la navaja sobre todo su cuerpo y que laven sus vestiduras. Así serán purificados.” (NUMEROS 8:7.)
“Todo el que toque un cadáver, el cuerpo de alguien que ha muerto, y que no se purifica, contaminará el tabernáculo de Jehovah. Esa persona será excluida de Israel, por cuanto el agua para la impureza no fue rociada sobre él. Aún queda impuro, y su impureza permanece sobre él.”
(NUMEROS 19:13.)
“Una persona que esté pura tomará hisopo y lo mojará en el agua. Luego rociará la tienda, todos los utensilios, a las personas presentes, y al que tocó un hueso o a uno que ha sido matado o un cadáver o una tumba. El que esté puro rociará sobre el impuro en el tercero y en el séptimo día. Después de purificarlo en el séptimo día, éste lavará su ropa y lavará su cuerpo con agua; y al anochecer será puro.”
(NUMEROS 19:18-19.)
“Por otro lado, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos?
Si los muertos de ninguna manera resucitan, ¿por qué, pues, se bautizan por ellos?” (1ª CORINTIOS 15:29.)
“En la misma hora se cumplió la palabra acerca de Nabucodonosor, y fue echado de entre los hombres. Comía hierba como los bueyes, y su cuerpo era mojado con el rocío del cielo, hasta que su pelo creció como plumas de águilas y sus uñas como las de las aves.” (DANIEL 4:33.)
Los 70 sabios hebreos que tradujeron la Septuajinta emplean la palabra bautizar para indicar que Nabucodonosor era rociado con rocío del cielo.
Bautizar equivale a lavar:
“Pues los fariseos y todos los judíos, si no se lavan las manos hasta la muñeca, no comen, porque se aferran a la tradición de los ancianos. Cuando vuelven del mercado, si no se lavan, no comen. Y hay muchas otras cosas que aceptaron para guardar, como los lavamientos de las copas, de los jarros y de los utensilios de bronce y de los divanes.” (MARCOS 7:3-4.)
El versículo 3 dice lavar y el 4 bautizar, ambas palabras se usan permutablemente y como equivalentes.
“--¿Por qué quebrantan tus discípulos la tradición de los ancianos? Pues no se lavan las manos cuando comen pan.”
(MATEO 15:2.) “LAVAN”.
“Y el fariseo se asombró al ver que no se lavó antes de comer.” (LUCAS 11:38.) “BAUTIZADO”.
Estos lavamientos no podían ser por inmersión porque el rociamiento es impuesto por la ley.
El bautismo judío era un rito cotidiano se bautizaban o purificaban antes de comer, por las impurezas, por tocar cadáver, al volver de la plaza, bautizaban los lechos, los vasos... De ser practicado por inmersión se hacia imprescindible el baptisterio en cada casa judía. No era así. Sin embargo en las casas judías existían “tinajas dispuestas conformes al rito de la purificación de los judíos”.
“Había allí seis tinajas de piedra para agua, de acuerdo con los ritos de los judíos para la purificación. En cada una de ellas cabían dos o tres medidas.” (JUAN 2:6.)
Su capacidad, 80 a 120 litros, era muy grande para meter solo las manos, pero insuficiente para sumergir personas o cosas grandes. Pero servían perfectamente para sacar agua y rociarla sobre las personas o cosas a bautizar o purificar.
Casos en que la inmersión era imposible:
“Cuando vuelven del mercado, si no se lavan, no comen. Y hay muchas otras cosas que aceptaron para guardar, como los lavamientos de las copas, de los jarros y de los utensilios de bronce y de los divanes.” (MARCOS 7:4.)
Los lechos fuesen camas mesas o “divanes” no podían sumergirse.
“Estas son ordenanzas de la carne, que consisten sólo de comidas y bebidas y diversos lavamientos, impuestas hasta el tiempo de la renovación.” (HEBREOS 9:10.)
Esto corrobora que los bautismos judíos eran por aspersión. Por el contexto inmediato queda claro que los bautismos impuestos eran con la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociada a los impuros:
“Porque si la sangre de machos cabríos y de toros, y la ceniza de la vaquilla rociada sobre los impuros, santifican para la purificación del cuerpo.” (HEBREOS 9:13.)
“Porque habiendo declarado Moisés todos los mandamientos según la ley a todo el pueblo, tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos junto con agua, lana escarlata e hisopo, y roció al libro mismo y también a todo el pueblo.”
(HEBREOS 9:19.)
“Y roció también con la sangre el tabernáculo y todos los utensilios del servicio.” (HEBREOS 9:21.)
La forma del bautismo cristiano deriva de la del judío.
En cuanto ceremonia en si no se distinguía del bautismo judaico. Se diferenciaba solo en significado y en que el bautismo cristiano se hacia en nombre de la Trinidad.
Idéntico significado del agua en los dos testamentos. El agua era emblema de purificación y consagración. Si la aspersión fue en el A.T. Suficiente para representar estas cosas ¿porque no habría de serlo ahora? ¿Es acaso mas significativo o eficaz un gran volumen de agua que una pequeña cantidad?
“Entonces esparciré sobre vosotros agua pura, y seréis purificados de todas vuestras impurezas. Os purificaré de todos vuestros ídolos. Os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros. Quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne.”
(EZEQUIEL 36:25-26.)
Jesús no alteró en lo mas mínimo el significado y uso del agua, ni de la palabra “bautizar”.
Argumentos:
Cuando Jesús vino, halló a los judíos empleando la palabra “bautizar” para designar sus purificaciones por aspersión. Utilizó la misma palabra “bautizar” para nombrar a su propia ordenanza. Sin indicar que la forma de aspersión cambiaría. ¿Habría sido así de haber querido introducir en su Iglesia una nueva forma de bautismo (la inmersión)?
Al usar la misma palabra (sin indicar cambio alguno) aceptaba para el bautismo cristiano la misma forma (aspersión, rociamiento) conque se venía realizando durante siglos los bautismos judaicos.
EJEMPLOS DE BAUTISMOS POR ASPERSÍON:
El bautismo del Espíritu Santo. Es representado en la Biblia como “derramamiento”.
“Porque Juan, a la verdad, bautizó en agua, pero vosotros seréis bautizados en el Espíritu Santo después de no muchos días.” (HECHOS 1:5.)
COMPARAR CON:
“Sucederá en los últimos días, dice Dios, que derramaré de mi Espíritu sobre toda carne. Vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños.” (HECHOS 2:17.)
El elemento (agua) se aplica al sujeto y no al contrario:
“Juan les respondió diciendo: --Yo bautizo en agua, pero en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis.”
(JUAN 1:26.)
“Yo no le conocía, pero el que me envió a bautizar en agua me dijo: “Aquel sobre quien veas descender el Espíritu y posar sobre él, éste es el que bautiza en el Espíritu Santo.”
(JUAN 1:33.)
“Porque Juan, a la verdad, bautizó en agua, pero vosotros seréis bautizados en el Espíritu Santo después de no muchos días.” (HECHOS 1:5.)
“Entonces Pedro respondió: --¿Acaso puede alguno negar el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo, igual que nosotros?” (HECHOS 10:47.)
El bautismo del eunuco.
“Un ángel del Señor habló a Felipe diciendo: “Levántate y vé hacia el sur por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto.” El se levantó y fue. Y he aquí un eunuco etíope, un alto funcionario de Candace, la reina de Etiopía, quien estaba a cargo de todos sus tesoros y que había venido a Jerusalén para adorar, regresaba sentado en su carro leyendo el profeta Isaías. El Espíritu dijo a Felipe: “Acércate y júntate a ese carro.” Y Felipe corriendo le alcanzó y le oyó que leía el profeta Isaías. Entonces le dijo: --¿Acaso entiendes lo que lees? Y él le dijo: --¿Pues cómo podré yo, a menos que alguien me guíe? Y rogó a Felipe que subiese y se sentase junto a él.
La porción de las Escrituras que leía era ésta:
Como oveja, al matadero fue llevado, y como cordero mudo delante del que lo trasquila, así no abrió su boca. En su humillación, se le negó justicia; pero su generación, ¿quién la contará? Porque su vida es quitada de la tierra. Respondió el eunuco a Felipe y dijo: --Te ruego, ¿de quién dice esto el profeta? ¿Lo dice de sí mismo o de algún otro? Entonces Felipe abrió su boca, y comenzando desde esta Escritura, le anunció el evangelio de Jesús.
Mientras iban por el camino, llegaron a donde había agua, y el eunuco dijo: --He aquí hay agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado? Felipe dijo: --Si crees con todo tu corazón, es posible. Y respondiendo, dijo: --Creo que Jesús, el Cristo, es el Hijo de Dios. Y mandó parar el carro. Felipe y el eunuco descendieron ambos al agua, y él le bautizó.
Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe. Y el eunuco no le vio más, pues seguía su camino gozoso.” (HECHOS 8:26-39.)
Se pretende que las palabras “descendieron” y “subieron”, hablan de inmersión, pero se olvida que:
A) Los que “descendieron” y “subieron” del agua fueron “ambos”. ¿Fueron sumergidos ambos, rebautizandose el mismo Felipe?
El “descender” y “subir” ¿no se referirá mas bien a la situación donde el agua fue hallada (v.36), es decir, en una hondonada o depresión? ¿tenía que tratarse de inmersión precisamente? Téngase en cuenta que el lugar era desierto (v.36).
Bautismos cristianos “in situ”.
Cuando alguien creía, en el mismo lugar y momento eran bautizados, es difícil que hubiera sido así, de practicarse la inmersión. No se nos relata de una salida a un lugar adecuado para la inmersión, cambio de vestido...
La expresión aplicada a Juan el Bautista.
“Juan bautizaba en Enón... porque allí había muchas aguas”.
“Juan también estaba bautizando en Enón, junto a Salim, porque allí había mucha agua; y muchos venían y eran bautizados.” (JUAN 3:23.)
La expresión “muchas aguas” equivale a muchas fuentes o arroyos, que aunque insuficientes para la inmersión, servían para calmar la sed de las multitudes que acudían a oírle. De otra manera (si la inmersión era necesaria y Juan la practicaba) ¿por qué dejó el Jordán para trasladarse a Enón junto a Salin?
“Fueron a Juan y le dijeron: --Rabí, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú has dado testimonio, ¡he aquí él está bautizando, y todos van a él.” (JUAN 3:26.)
Pues en el Jordán no hay duda de que podría practicar mejor la inmersión. Así pues Juan 3:23 no ofrece argumento fuerte en favor de la inmersión y por otra parte, en:
“Entonces surgió una discusión entre los discípulos de Juan y un judío acerca de la purificación.” (JUAN 3:25.)
Se define el bautismo como “purificación”.
Ni el bautismo de Juan ni el de los apóstoles era por inmersión.
¿Sumergía Juan? No, porque:
1.) Le hubiese faltado tiempo. En 18 a 24 meses que duró su ministerio no hubiese podido sumergir a las grandes multitudes que acudían a su bautismo (“Jerusalén y toda Judea y toda la provincia alrededor del Jordán.” Mateo 3:5.)
“Entonces salían a él Jerusalén y toda Judea y toda la región del Jordán, y confesando sus pecados eran bautizados por él en el río Jordán.” (MATEO 3:5-6.)
2) Se necesitan fuerzas sobrehumanas para permanecer tanto tiempo en el agua y sumergir a tales multitudes. Y no se sabe que Dios le auxiliara milagrosamente.
3) No sumergía porque no fue el quien introdujo la ceremonia del bautismo. Era un rito de purificación practicado a diario por el pueblo.
4) Quien no esté persuadido de que Juan no bautizaba distintamente a como el pueblo se purificaba (por rociamiento), puede ser que cuando Juan se trasladó a Enón, y Cristo se quedó bautizando al otro lado del Jordán, se suscitó una discusión entre los judíos y los discípulos de Juan “a cerca de la purificación”. Tenían también miedo o celos de que Jesús aparecido después, aventajara a Juan en número de purificaciones o bautismos.
“Después de esto, Jesús fue con sus discípulos a la tierra de Judea; y pasaba allí un tiempo con ellos y bautizaba.
Juan también estaba bautizando en Enón, junto a Salim, porque allí había mucha agua; y muchos venían y eran bautizados, ya que Juan todavía no había sido puesto en la cárcel.
Entonces surgió una discusión entre los discípulos de Juan y un judío acerca de la purificación.
Fueron a Juan y le dijeron: --Rabí, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú has dado testimonio, ¡he aquí él está bautizando, y todos van a él! Respondió Juan y dijo: --Ningún hombre puede recibir nada a menos que le haya sido dado del cielo.
Vosotros mismos me sois testigos de que dije: “Yo no soy el Cristo”, sino que “he sido enviado delante de él”.
El que tiene a la novia es el novio; pero el amigo del novio, que ha estado de pie y le escucha, se alegra mucho a causa de la voz del novio. Así, pues, este mi gozo ha sido cumplido.
A él le es preciso crecer, pero a mí menguar.” (JUAN 3:22-30.)
Los apóstoles tampoco lo hacían. Ejemplo: Los tres mil bautismos del día de Pentecostés.
1) Todos estaban reunidos en un mismo lugar. Fueron bautizados (los Apóstoles) de lo ALTO por el derramamiento del E.S. Este Espíritu se derramó también sobre la multitud, luego fueron bautizados con agua ¿se sumergió a estos tres mil convertidos? Para afirmarlo, solo cabe aferrarse al pretendido significado del vocablo “bautizar” (inmersión).
2) No hubo tiempo, once apóstoles ¿podían sumergir a 3.000 personas en una fracción del día?
3) No había lugar. Ni en el templo ni en sus alrededores para la inmersión.
4) Pentecostés fue en la época seca del año. En la siega.
5) No hay evidencia de que hicieran una excursión a algún lugar. (Movilizar a 3.000 personas en busca de agua hubiera sido un suceso notable que Lucas habría consignado.)
6) Ni el agua del Templo, ni de los depósitos públicos podía ser utilizada para sumergir tal multitud. ¿Que hay del cambio de vestiduras? Con la aspersión no existen estos ni otros problemas semejantes.
Bautismos Neotestamentarios.
El bautismo de Saulo de Tarso:
“Entonces Saulo, respirando aún amenazas y homicidio contra los discípulos del Señor, se presentó al sumo sacerdote y le pidió cartas para las sinagogas en Damasco, con el fin de llevar preso a Jerusalén a cualquiera que hallase del Camino, fuera hombre o mujer.
Mientras iba de viaje, llegando cerca de Damasco, aconteció de repente que le rodeó un resplandor de luz desde el cielo. El cayó en tierra y oyó una voz que le decía:--Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Y él dijo: --¿Quién eres, Señor? Y él respondió: --Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Pero levántate, entra en la ciudad, y se te dirá lo que te es preciso hacer. Los hombres que iban con Saulo habían quedado de pie, enmudecidos. A la verdad, oían la voz, pero no veían a nadie. Entonces Saulo fue levantado del suelo, y aun con los ojos abiertos no veía nada. Así que, guiándole de la mano, le condujeron a Damasco. Por tres días estuvo sin ver, y no comió ni bebió. Había cierto discípulo en Damasco llamado Ananías, y el Señor le dijo en visión: Ananías. El respondió: --Heme aquí, Señor.
El Señor le dijo: --Levántate, vé a la calle que se llama La Derecha y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo de Tarso; porque he aquí él está orando, y en una visión ha visto a un hombre llamado Ananías que entra y le pone las manos encima para que recobre la vista.
Entonces Ananías respondió: --Señor, he oído a muchos hablar acerca de este hombre, y de cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén. Aun aquí tiene autoridad de parte de los principales sacerdotes para tomar presos a todos los que invocan tu nombre.
Y le dijo el Señor: --Vé, porque este hombre me es un instrumento escogido para llevar mi nombre ante los gentiles, los reyes y los hijos de Israel. Porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre. Entonces Ananías fue y entró en la casa; le puso las manos encima y dijo: --Saulo, hermano, el Señor Jesús, que te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recuperes la vista y seas lleno del Espíritu Santo. De inmediato le cayó de los ojos algo como escamas, y volvió a ver. Se levantó y fue bautizado; y habiendo comido, recuperó las fuerzas. Saulo estuvo por algunos días con los discípulos que estaban en Damasco.”
(HECHOS 9:1-19.)
Versículos 17 y 18. Circunstancias en contra de la inmersión:
1) Una lectura imparcial del relato nos sugiere que fue bautizado al instante, en la misma casa (v.18).
2) Que lo fue de pie.
3) No existe salida a lugar adecuado para la inmersión.
4) Allí, en la casa de Judas (v.11) había lo necesario para bautizarlo sin demora ni ninguna preparación.
5) (V.9 y 19). La debilidad física de Pablo hubiese sido también un impedimento a la salida para la inmersión.
Bautismo del carcelero de Filipos y su casa:
“Entonces él pidió luz y se lanzó adentro, y se postró temblando ante Pablo y Silas.
Sacándolos afuera, les dijo: --Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?
Ellos dijeron: --Cree en el Señor Jesús y serás salvo, tú y tu casa.
Y le hablaron la palabra del Señor a él, y a todos los que estaban en su casa. En aquella hora de la noche, los tomó consigo y les lavó las heridas de los azotes. Y él fue bautizado en seguida, con todos los suyos. Les hizo entrar en su casa, les puso la mesa y se regocijó de que con toda su casa había creído en Dios.” (HECHOS 16:29-34.)
Fue convertido en la cárcel y en su casa (en seguida) se bautizaron sin esperar a hacer preparativos.
Fue convertido en la cárcel a altas horas de la noche. Fue bautizado con los suyos “en seguida” sin salir a ningún lugar. Suponer que salieron a algún río, o que había en la prisión o en la casa alguna instalación apropiada para la inmersión, es eso: suponer.
Bautismo de Cornelio y su casa.
“Mientras Pedro todavía hablaba estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían la palabra.
Y los creyentes de la circuncisión que habían venido con Pedro quedaron asombrados, porque el don del Espíritu Santo fue derramado también sobre los gentiles.”
(HECHOS 10:44-45.)
“Entonces Pedro respondió: --¿Acaso puede alguno negar el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo, igual que nosotros?” (HECHOS 10:47.)
“Cuando comencé a hablar, el Espíritu Santo cayó sobre ellos también, como sobre nosotros al principio.
Entonces me acordé del dicho del Señor, cuando decía: “Juan ciertamente bautizó en agua, pero vosotros seréis bautizados en el Espíritu Santo.” (HECHOS 11:15-16.)
Recibieron por derramamiento el bautismo del E.S. (Razón alegada por Pedro para no impedirles el agua, aunque fuesen gentiles.) Se hizo el bautismo en la casa. ¿Por qué no había de practicarse el bautismo del agua, en cuanto al modo, de igual manera que el del Espíritu del cual es figura?
La expresión “impedir el agua” habla de aplicar el agua al sujeto y no a la inversa.
Bautismo del eunuco por Felipe. HECHOS 8:26-39.
La pregunta: “Aquí hay agua ¿Que impide que yo sea bautizado? Implica que Felipe le habló del bautismo del agua.
El pasaje de Isaías 53 (aproximado, ya que antes no había división en capítulos y versículos) sirvió de base para la predicación de Felipe. ¿Se habla en este pasaje de la inmersión? No. Pero sí de aspersión o rociamiento. Las cláusulas “descender del agua” y “subir del agua”, no pueden expresar inmersión y emersión total del agua, porque fueron ambos los que descendieron y ambos los que subieron. ¿Fue también Felipe sumergido? -también indica un bajar y subir hacia y desde el lugar donde fue hallada el agua en cuestión.
El versículo 26 dice que el lugar del bautismo era desierto lo cual hace improbable que la cierta agua del ver.36 fuese en cantidad tal como para practicar la inmersión.
Conclusión al modo del Bautismo.
Aunque el modo no es esencial para la validez del bautismo, es la aspersión o rociamiento la autentica forma bíblica del bautismo. También la más edificante y la mas práctica, puesto que puede realizarse en cualquier lugar, momento, época, estación, edad, condición física, etc...
En cuanto a la objeción basada en el significado de Romanos 6:4 y Colosenses 2:12 (únicos pasajes).
“Pues, por el bautismo fuimos sepultados juntamente con él en la muerte, para que así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida.” (ROMANOS 6:4.)
“Fuisteis sepultados juntamente con él en el bautismo, en el cual también fuisteis resucitados juntamente con él, por medio de la fe en el poder de Dios que lo levantó de entre los muertos.” (COLOSENSES 2:12.)
Contestamos:
Es falso que la idea o significado exclusivo del bautismo sea el de muerte y resurrección, apuntado en Romanos y Colosenses. El bautismo no solo es muerte en Cristo es uno de los significados que la Biblia atribuye al bautismo, no es el único.
Otro significado es ser “revestidos de Cristo”.
“Porque todos los que fuisteis bautizados en Cristo os habéis revestido de Cristo.” (GÁLATAS 3:27.)
Es obvio que este “revestimiento” puede expresarse con el derramamiento mejor que con la inmersión.
Otro significado es “ser identificados con Cristo”.
“Porque así como hemos sido identificados con él en la semejanza de su muerte, también lo seremos en la semejanza de su resurrección.” (ROMANOS 6:5.)
Otro: “Crucificado con Cristo”.
“Y sabemos que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado.”
(ROMANOS 6:6.)
Para expresar crucifixión, en forma gráfica tanto la inmersión como el rociamiento son insuficientes.
El significado de cualquier ordenanza será el que Dios le quiera dar, puédase expresarse gráficamente o no, con el modo de utilizar el elemento.
Ejemplo: Sacramento (promesa y señal) es el arco iris. Su significado es: no mas diluvio sobre la tierra. Pero no se ve como tal idea puede expresarse gráficamente con el arco. El arco pues, tiene este significado, simplemente porque Dios se lo ha querido dar.
Pero también el significado de muerte y resurrección puede expresarse también por el rociamiento:
a) La muerte y resurrección espiritual no es otra cosa que la regeneración.
b) La regeneración es simbolizada por el derramamiento y la aspersión, nunca por la inmersión.
“Él nos salvó, no por las obras de justicia que nosotros hubiésemos hecho, sino según su misericordia; por medio del lavamiento de la regeneración y de la renovación del Espíritu Santo.” (TITO 3:5.)
“A fin de santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua con la palabra, para presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa que no tenga mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que sea santa y sin falta.”
(EFESIOS 5:26-27.)
“Entonces esparciré sobre vosotros agua pura, y seréis purificados de todas vuestras impurezas. Os purificaré de todos vuestros ídolos. Os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros. Quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne.
Pondré mi Espíritu dentro de vosotros y haré que andéis según mis leyes, que guardéis mis decretos y que los pongáis por obra.” (EZEQUIEL 36:25-27.)
c) Es mas, la regeneración, de no haber sido instituido el bautismo cristiano podría ser simbolizado hasta por la circuncisión:
“Jehovah tu Dios circuncidará tu corazón y el corazón de tus descendientes, para que ames a Jehovah tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas.”
(DEUTERONOMIO 30:6.)
Pero la idea básica sobre las que todos los significados del bautismo descansan, es la de purificación:
“Entonces esparciré sobre vosotros agua pura, y seréis purificados de todas vuestras impurezas. Os purificaré de todos vuestros ídolos.” (EZEQUIEL 36:25.)
“Entonces surgió una discusión entre los discípulos de Juan y un judío acerca de la purificación.
Fueron a Juan y le dijeron: --Rabí, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú has dado testimonio, ¡he aquí él está bautizando, y todos van a él!” (JUAN 3:25-26.)
“El bautismo, que corresponde a esta figura, ahora, mediante la resurrección de Jesucristo, os salva, no por quitar las impurezas de la carne, sino como apelación de una buena conciencia hacia Dios.” (1ª PEDRO 3:21.)
“Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre.” (HECHOS 22:16.)
“Él nos salvó, no por las obras de justicia que nosotros hubiésemos hecho, sino según su misericordia; por medio del lavamiento de la regeneración y de la renovación del Espíritu Santo.” (TITO 3:5.)
“De otra manera, ¿no habrían dejado de ser ofrecidos? Porque los que ofrecen este culto, una vez purificados, ya no tendrían más conciencia de pecado.” (HEBREOS 10:2.)
Y la purificación se expresa o simboliza en la Biblia por el rociamiento, nunca por la inmersión:
“Después rociará siete veces al que se purifica de la lepra y le declarará puro. Luego soltará el pájaro vivo en el campo abierto.” (LEVÍTICO 14:7.)
“Así harás con ellos para purificarlos: Rocía sobre ellos el agua para la purificación; luego haz que pasen la navaja sobre todo su cuerpo y que laven sus vestiduras. Así serán purificados.” (NUMEROS 8:7.)
“Porque habiendo declarado Moisés todos los mandamientos según la ley a todo el pueblo, tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos junto con agua, lana escarlata e hisopo, y roció al libro mismo y también a todo el pueblo, diciendo: Esta es la sangre del pacto, el cual Dios os ha ordenado.
Y roció también con la sangre el tabernáculo y todos los utensilios del servicio; pues según la ley casi todo es purificado con sangre, y sin derramamiento de sangre no hay perdón.” (HEBREOS 9:19-22.)
“Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.” (HEBREOS 10:22.)
“Entonces esparciré sobre vosotros agua pura, y seréis purificados de todas vuestras impurezas. Os purificaré de todos vuestros ídolos.” (EZEQUIEL 36:25.)
La Escritura no prescribe la inmersión como única forma valedera del bautismo:
La palabra “baptizo” empleada por Cristo, no significa necesariamente sumergir, sino purificar por medio de lavamiento o rociamiento.
No hay pues ni un solo caso, y en especial en el N.T, en que la inmersión sea absolutamente segura (única).
SUJETOS APROPIADOS AL BAUTISMO.
Los creyentes adultos que creen en la Palabra de Dios. Pero no solo los creyentes deben ser bautizados sino también sus hijos.
Nos oponemos totalmente al rebautismo. La razón primordial para bautizar a los niños es que Dios incluye a los tales con su pueblo.
La Iglesia Cristiana no es una institución totalmente nueva que aparece en el N.T. Sino que es la continuación del pueblo de Israel.
Aunque hay diferencias entre las iglesias de Israel y la Cristiana, estas diferencias son las mismas que existen en el hombre, que es el mismo en su niñez, en su juventud y en su vejez, aunque el aspecto y circunstancias hayan cambiado.
Los extremos del antipaidobautismo.
En su insistencia en la absoluta separación de lo viejo y lo nuevo, han llegado a negar que las Escrituras del A.T. Sean parte de nuestra fe, colocando su énfasis en media Biblia el N.T. En todas estas citas se habla literalmente del A.T. Ya que el Nuevo, cuando se dijeron, no estaba aun completado:
“Pero yo tengo un testimonio mayor que el de Juan; porque las obras que el Padre me ha dado para cumplirlas, las mismas obras que hago dan testimonio de mí, de que el Padre me ha enviado.” (JUAN 5:36.)
“Por esta causa, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y después de haberlo logrado todo, quedar firmes. Permaneced, pues, firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, vestidos con la coraza de justicia y calzados vuestros pies con la preparación para proclamar el evangelio de paz.
Y sobre todo, armaos con el escudo de la fe con que podréis apagar todos los dardos de fuego del maligno.
Tomad también el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.” (EFESIOS 6:13-17.)
“Pero él respondió y dijo: --Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”
(MATEO 4:4.)
“Entonces respondió Jesús y les dijo: --Erráis porque no conocéis las Escrituras, ni tampoco el poder de Dios.”
(MATEO 22:29.)
“Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos. Penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.”
(HEBREOS 4:12.)
“Estos eran más nobles que los de Tesalónica, pues recibieron la palabra ávidamente, escudriñando cada día las Escrituras para verificar si estas cosas eran así.”
(HECHOS 17:11.)
“Pues lo que fue escrito anteriormente fue escrito para nuestra enseñanza, a fin de que por la perseverancia y la exhortación de las Escrituras tengamos esperanza.”
(ROMANOS 15:4.)
“Porque ya algunas se han extraviado en pos de Satanás.
Si algún creyente o alguna creyente tiene viudas, cuídelas. No sea carga para la iglesia, a fin de que haya lo suficiente para las que realmente son viudas.” (1ª TIMOTEO 5:15-16.)
Encuentran un antagonismo y no una complementación entre ambos testamentos. Como resultado de creer en una Biblia partida creen en una Iglesia rota.
Veamos algunas consideraciones que establecen la UNIDAD DE LA IGLESIA EN AMBOS TESTAMENTOS:
“Acontecerá en los últimos días que el monte de la casa de Jehovah será establecido como cabeza de los montes, y será elevado más que las colinas; y correrán a él los pueblos.”
(MIQUEAS 4:1.)
“Si la primicia es santa, también lo es toda la masa; y si la raíz es santa, también lo son las ramas.
Y si algunas de las ramas fueron desgajadas y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado entre ellas y has sido hecho copartícipe de la raíz, es decir, de la abundante savia del olivo, no te jactes contra las demás ramas. Pero aunque te jactes en contra de ellas, no eres tú quien sustentas a la raíz, sino la raíz a ti.
Entonces dirás: “Las ramas fueron desgajadas para que yo fuera injertado.” Está bien; por su incredulidad fueron desgajadas.
Pero tú por tu fe estás firme. No te ensoberbezcas, sino teme; porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará.
Considera, pues, la bondad y la severidad de Dios: la severidad ciertamente para con los que cayeron; pero la bondad para contigo, si permaneces en su bondad. De otra manera, tú también serás cortado. Y ellos también, si no permanecen en incredulidad, serán injertados; porque Dios es poderoso para injertarlos de nuevo.
Pues si tú fuiste cortado del olivo silvestre y contra la naturaleza fuiste injertado en el buen olivo, ¡cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo!
Hermanos, para que no seáis sabios en vuestro propio parecer, no quiero que ignoréis este misterio: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles.” (ROMANOS 11:16-25.)
“Digo, pues, que Cristo fue hecho ministro de la circuncisión a favor de la verdad de Dios, para confirmar las promesas hechas a los patriarcas, y para que las naciones glorifiquen a Dios por la misericordia, como está escrito: Por tanto, yo te confesaré entre las naciones, y cantaré a tu nombre.
Y otra vez dice: Alegraos, naciones, con su pueblo.
Y otra vez: Alabad al Señor, todas las naciones; y ensalzadle, pueblos todos. Y otra vez dice Isaías: Vendrá la raíz de Isaí, y el que se levantará para gobernar a las naciones; y las naciones esperarán en él.” (ROMANOS 15:8-12.)
“Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en la carne, erais llamados incircuncisión por los de la llamada circuncisión que es hecha con mano en la carne.
Y acordaos de que en aquel tiempo estabais sin Cristo, apartados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, estando sin esperanza y sin Dios en el mundo.
Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos habéis sido acercados por la sangre de Cristo.
Porque él es nuestra paz, quien de ambos nos hizo uno. El derribó en su carne la barrera de división, es decir, la hostilidad; y abolió la ley de los mandamientos formulados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos hombres un solo hombre nuevo, haciendo así la paz.
También reconcilió con Dios a ambos en un solo cuerpo, por medio de la cruz, dando muerte en ella a la enemistad.
Y vino y anunció las buenas nuevas: paz para vosotros que estabais lejos y paz para los que estaban cerca, ya que por medio de él, ambos tenemos acceso al Padre en un solo Espíritu.
Por lo tanto, ya no sois extranjeros ni forasteros, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios.
Habéis sido edificados sobre el fundamento de los apóstoles y de los profetas, siendo Jesucristo mismo la piedra angular.
En él todo el edificio, bien ensamblado, va creciendo hasta ser un templo santo en el Señor. En él también vosotros sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.”
(EFESIOS 2:11-22.)
“A saber: que en Cristo Jesús los gentiles son coherederos, incorporados en el mismo cuerpo y copartícipes de la promesa por medio del evangelio.” (EFESIOS 3:6.)
“Y ya que sois de Cristo, ciertamente sois descendencia de Abraham, herederos conforme a la promesa.”
(GÁLATAS 3:29.)
LA IGLESIA CRISTIANA.
1º) La componían cristianos judíos (en el principio).
2º) Conservaban las Escrituras (A.T.) y apelaban o recurrían a ellas como fuente de autoridad.
3º) Habían recibido al Mesías prometido a la Iglesia judía (Israel).
4º) Reclamaban para si todas las promesas hechas a Sión (Israel), como herencia que les correspondía:
“Por lo tanto, sabed que los que se basan en la fe son hijos de Abraham.” (GÁLATAS 3:7.)
5º) Todos los apóstoles eran judíos.
6º) Durante un tiempo solo hablaron la Palabra a los judíos:
“Entre tanto, los que habían sido esparcidos a causa de la tribulación que sobrevino en tiempos de Esteban fueron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, sin comunicar la Palabra a nadie, excepto sólo a los judíos.” (HECHOS 11:19.)
7º) Fue por indicación Divina que abrieran la puerta a los gentiles, dándoles a conocer el evangelio o buena nueva que ya conocía Abrahán:
“Y la Escritura, habiendo previsto que por la fe Dios había de justificar a los gentiles, anunció de antemano el evangelio a Abraham, diciendo:
“En ti serán benditas todas las naciones.” (GÁLATAS 3:8.)
La identidad de la Iglesia en ambas dispensaciones es la razón principal de la inclusión en ella de los niños:
1º) El objeto de adoración y culto en ambos testamentos es el mismo: el Dios verdadero.
2º) Los que rinden este culto verdadero deben pertenecer a una misma Iglesia.
3º) El camino de la salvación es el mismo en ambos testamentos: Fe en Cristo.
“Por esto contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sión la Piedra del ángulo, escogida y preciosa. Y el que cree en él jamás será avergonzado.” (1ª PEDRO 2:6.)
“Y la Escritura, habiendo previsto que por la fe Dios había de justificar a los gentiles, anunció de antemano el evangelio a Abraham, diciendo: “En ti serán benditas todas las naciones.”
(GÁLATAS 3:8.) Leer Isaías capitulo 53.
4º) Las ceremonias y ritos del A.T. Simbolizaban a Cristo: los sacrificios de los corderos.
“Abraham, vuestro padre, se regocijó de ver mi día. El lo vio y se gozó.” (JUAN 8:56.)
“Todos bebieron la misma bebida espiritual, porque bebían de la roca espiritual que los seguía; y la roca era Cristo.”
(1ª CORINTIOS 10:4.)
5º) Los creyentes del A.T. Eran tan cristianos como nosotros, aunque no se les llamaba así.
6º) En ambas dispensaciones se depende por completo del E.S.
“Entonces me explicó diciendo: --Esta es la palabra de Jehovah para Zorobabel: “No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehovah de los Ejércitos.”
(ZACARÍAS 4:6.)
La Iglesia en su constitución original incluía a la simiente de los justos (hijos), la cual goza todavía de este privilegio a no ser que se demuestre que está excluida.
¿Con que autoridad se les excluye ahora? Si en el A.T. Fueron contados dentro, ¿dijo algo el Señor o sus apóstoles para ahora dejarlos fuera?
Los anabaptistas piden de nosotros que les digamos donde dice en las Escrituras “Así dice el Señor” para que podamos admitir a los hijos de los creyentes en la Iglesia. Nosotros demandamos de ellos un testimonio igualmente explícito para su exclusión.
Un nuevo mandamiento para incluir a los niños no era necesaria, porque así se venia haciendo por orden divina desde Abrahán.
¿Dónde está la modificación de este mandato en el N.T.?
¿O donde la anulación de esta práctica?
Los anabaptistas dicen que no hay un caso explícito de bautismo de un niño en el N.T. Pero el silencio, aun admitiéndole, no lo excluye. Tampoco vemos un caso explícito de una mujer comulgando. Pero para admitirlas a la Santa Cena no se necesita un mandamiento en el N.T. Sino que tal mandato se necesita para rechazarlas.
El mandato que instituye la membresía de los niños en la Iglesia (400 años antes de Moisés) no ha sido abolido. La circuncisión es independiente de la ley ceremonial levítica por tanto cuando esta ley es abolida en el N.T. Su abolición no afecta a la circuncisión:
“Yo establezco mi pacto como pacto perpetuo entre yo y tú, y tu descendencia después de ti por sus generaciones, para ser tu Dios y el de tu descendencia después de ti.
Este será mi pacto entre yo y vosotros que guardaréis tú y tus descendientes después de ti: Todo varón de entre vosotros será circuncidado.” (GÉNESIS 17:7,10.)
COMPARAR CON:
“Esto, pues, digo: El pacto confirmado antes por Dios no lo abroga la ley, que vino 430 años después, para invalidar la promesa.” (GÁLATAS 3:17.)
Si Cristo o sus apóstoles habían de introducir un cambio tan importante como excluir a la mitad de la membresía (niños) de la Iglesia, lo menos es esperar en el N.T. Una mención especifica de tal cambio.
¿Fue tal cambio producido? No porque:
a) No hubiera pasado inadvertido a amigos y enemigos. --Habría en la Biblia mención de ello.
b) Los judíos puntillosos en sus leyes tenían en alta estima su relación con Abrahán (el Pacto). Hubieran notado el cambio, también los apóstoles que eran judíos. Los cristianos procedentes del judaísmo hubieran pedido explicación del porqué al hacerse cristianos, sus hijos perderían los privilegios que tenían en la Iglesia judía.
c) ¿Debían ahora los niños, perder su relación peculiar con Dios y su Iglesia, y ser colocados en igualdad de condición con los paganos y sus hijos?
d) Entonces, si todo tenía que continuar igual con respecto a los niños no es necesario que el N.T. De su mandato para admitirles, sino que simplemente haga alusiones circunstanciales del uso o costumbre en los días apostólicos de admitir a los niños que es lo que precisamente hallamos en el N.T.
El N.T. Confirma que los hijos de creyentes son miembros de la Iglesia.
“Porque la promesa es para vosotros, para vuestros hijos y para todos los que están lejos, para todos cuantos el Señor nuestro Dios llame.” (HECHOS 2:39.)
Explicación: Es extraño que Pedro menciona al principio de su ministerio de relación pactal que tienen los niños con Dios y su Iglesia, si tal relación no fuera a continuar en la dispensación cristiana. Esta era la ocasión propicia para manifestar el cambio del status de los niños en la Iglesia, si es que tal cambio habría de tener lugar.
“Porque el esposo no creyente es santificado en la esposa, y la esposa no creyente en el creyente. De otra manera vuestros hijos serían impuros, pero ahora son santos.”
(1ª CORINTIOS 7:14.)
Explicación: ¿En que sentido, aparte de relación pactal, pueden ser santos los hijos de los creyentes? Este pasaje soluciona una dificultad práctica que surgió en la Iglesia primitiva cuando uno solo de los padres era cristiano.
En tal caso los hijos debían ser considerados también santos.
Tal dificultad no debió darse si, de todas maneras (aunque los dos padres fuesen creyentes), los hijos habrían de ser excluidos.
“Pero Jesús los llamó diciendo: “Dejad a los niños venir a mí y no les impidáis, porque de los tales es el reino de Dios.”
(LUCAS 18:16.)
Explicación: (Los niños aquí mencionados son de pecho “Brefos”, que significa niño de pecho. Si el Reino de los Cielos (o de Dios) que es la Iglesia invisible pertenece según dijo Cristo, a los niños del Pacto, ¿como podrán ser excluidos de la Iglesia visible?
Esta era también una ocasión propicia para anunciar el cambio (si es que había de haber cambio) de privar a los hijos de los creyentes de su privilegio del Pacto. Estas alusiones accidentales, a falta de otras que las contradigan, deben pesar para considerar que la posición de los niños en el Pacto, sigue siendo la misma.
La práctica de la Iglesia primitiva.
El N.T. Menciona el bautismo de las familias enteras de: Cornelio, Lidia, Estéfanos el carcelero de Filipos, y habla de Crispo, Onesiforo, Aristóbulo y Narciso, como de familias de creyentes, y por tanto bautizadas.
Es difícil pensar que no hubiera niños, pero si los había, fueron bautizados.
“Como ella y su familia fueron bautizadas, nos rogó diciendo: “Ya que habéis juzgado que soy fiel al Señor, entrad en mi casa y quedaos.” Y nos obligó a hacerlo.” (HECHOS 16:15.)
La descripción de Hechos 16:15 (el bautismo de Lidia) parece indicar una costumbre prevaleciente en tiempos apostólicos, como si el bautismo de la familia fuera tan natural como el del cabeza de la casa.
Esta costumbre, también se predicaba en la época del A.T. (Cuando un gentil se convertía al judaísmo eran circuncidados él y sus hijos), y constituye la base de estos bautismos familiares.
Objeciones al Bautismo infantil.
1º) Los anabaptistas niegan el bautismo a los niños basándose en que para bautizarse hay que creer y arrepentirse. Condiciones impuestas por la Biblia que un niño no puede reunir.
Pero estas condiciones no solo se exigen para el bautismo sino también para la salvación:
“Testificando a los judíos y a los griegos acerca del arrepentimiento para con Dios y la fe en nuestro Señor Jesús.” (HECHOS 20:21.)
“Os digo que no; más bien, si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.” (LUCAS 13:3.)
“El que cree en él no es condenado; pero el que no cree ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.” (JUAN 3:18.)
Estas condiciones, preguntamos, ¿Excluyen a los niños de la salvación? ¡No! Porque son condiciones exigidas a los adultos.
Así el arrepentimiento y la fe son también condiciones para el bautismo exigidas a los adultos; no para el bautismo de niños.
Las condiciones del bautismo (como para la salvación) varían según se trate de adultos o de niños: a los adultos se les exige arrepentimiento y fe; a los niños pertenecer al Pacto.
Es un absurdo aplicar a los niños textos referidos a los adultos. “ El que no trabaje que no coma.” ¿Debe privarse a los niños el alimento?
“Aún estando con vosotros os amonestábamos así: que si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.”
(2ª TESALONICENSES 3:10.)
En el A.T. Se exigía a los adultos fe y sumisión a Dios para entrar en el Pacto. Aunque sus hijos eran incapaces de realizar tales actos, eran igualmente recibidos por la autoridad del Pacto y reciben también su sello (la circuncisión). ¿Porqué no hemos ahora de actuar del mismo modo, no existiendo en el N.T. Nada que abrogue tal práctica?
2º) Los anabaptistas objetan: ¿Que bien puede reportar a los niños el bautismo?
Respondemos: ¿Y que bien les reportaba la circuncisión? No debemos acusar a Dios de instituir ceremonias inútiles.
Nuestra incapacidad para descubrir la utilidad de la ordenanza no prueba que esté desprovista de valor.
Las ordenanzas son siempre medio de bendición.
3º) Los anabaptistas argumentan pretendiendo que el bautismo se aplique a los niños, varones, como ocurría con la circuncisión.
Respondemos:
Las hembras, aunque por su imposibilidad física no eran circuncidadas, participaban sin embargo de la circuncisión del varón. Por esto llama la Escritura a todo Israel “pueblo circunciso, circuncisión, etc...” Término que se aplica a la totalidad (no a la mitad: los varones) del pueblo de Dios. La Escritura considera así a la mujer como circuncidada.
El sello del Pacto podía haber consistido en alguna marca etc... en cualquier parte del cuerpo y así las hembras hubieran participado de esta señal, materialmente hablando. Pero se hacia en el miembro procreador para enseñar la realidad del Pacto y su proyección de generación en generación.
Otra objeción anabaptista es exigir que la “circuncisión cristiana” (el bautismo) tendría que practicarse en el octavo día. Esto se deriva de: Tal exigencia, en el A.T. Se dio en atención a la propia vida del niño, pero además tenía el siguiente significado: el octavo día equivale al primero de la siguiente semana al nacimiento. Siendo así un símbolo del domingo.
Así como el bautismo está relacionado con la resurrección de su Hijo que habría de tener lugar en domingo.
Eran circuncidados al octavo día: ósea en Cristo y su resurrección, igual que hoy es bautizado.
Después que Cristo resucitara en el octavo día, cualquier día en que se bautice a una persona, equivale a hacerlo en el octavo día, en la resurrección del Señor.
“Cuando vuelven del mercado, si no se lavan, no comen. Y hay muchas otras cosas que aceptaron para guardar, como los lavamientos de las copas, de los jarros y de los utensilios de bronce y de los divanes.” (MARCOS 7:4.)
“Y el fariseo se asombró al ver que no se lavó antes de comer.” (LUCAS 11:38.)
Se bautizaban por tocar un cadáver: ECLESIÁSTICO 34:30 (este libro es apócrifo, católico - lo utilizamos para ver el significado de la palabra bapto.)
“Estas son ordenanzas de la carne, que consisten sólo de comidas y bebidas y diversos lavamientos, impuestas hasta el tiempo de la renovación.” (HEBREOS 9:10.)
Había otros bautismos además del de arrepentimiento:
“Entonces él anduvo por toda la región alrededor del Jordán, predicando el bautismo del arrepentimiento para perdón de pecados.” (LUCAS 3:3.)
Los profetas bautizaban. El Mesías haría lo mismo cuando apareciese:
“Este es el testimonio de Juan cuando los judíos le enviaron de Jerusalén unos sacerdotes y levitas para preguntarle: --¿Quién eres tú? Él confesó y no negó, sino que confesó: --Yo no soy el Cristo.
Y le preguntaron: --¿Qué, pues? ¿Eres tú Elías? Y dijo: --No lo soy. --¿Eres tú el profeta? Y respondió: --No. Le dijeron entonces: --¿Quién eres?, para que demos respuesta a los que nos han enviado. ¿Qué dices en cuanto a ti mismo? Dijo: --Yo soy la voz de uno que proclama en el desierto:
“Enderezad el camino del Señor” como dijo el profeta Isaías.
Y los que habían sido enviados eran de los fariseos. Le preguntaron y le dijeron: --¿Entonces, por qué bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta?” (JUAN 1:19-25.)
“Pero Jesús le respondió: --Permítelo por ahora, porque así nos conviene cumplir toda justicia. Entonces se lo permitió.
Y cuando Jesús fue bautizado, en seguida subió del agua, y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma y venía sobre él.”
(MATEO 3:15-16.)
“Toda justicia” equivale a la purificación que la ley demandaba a todo sacerdote.
Los bautismos judíos no eran por inmersión.
La inmersión no está prescrita ni ordenada en la ley. A pesar de que aquellos “bautismos” fueron impuestos al pueblo.
“Estas son ordenanzas de la carne, que consisten sólo de comidas y bebidas y diversos lavamientos, impuestas hasta el tiempo de la renovación.” (HEBREOS 9:10.)
En ningún lugar de la ley de Moisés se prescribe la inmersión. ¿Con que derecho se concluye que se hacían por inmersión, tratárese de personas o de enseres?
Los bautismos eran por aspersión, efusión o rociamiento:
“Así harás con ellos para purificarlos: Rocía sobre ellos el agua para la purificación; luego haz que pasen la navaja sobre todo su cuerpo y que laven sus vestiduras. Así serán purificados.” (NUMEROS 8:7.)
“Todo el que toque un cadáver, el cuerpo de alguien que ha muerto, y que no se purifica, contaminará el tabernáculo de Jehovah. Esa persona será excluida de Israel, por cuanto el agua para la impureza no fue rociada sobre él. Aún queda impuro, y su impureza permanece sobre él.”
(NUMEROS 19:13.)
“Una persona que esté pura tomará hisopo y lo mojará en el agua. Luego rociará la tienda, todos los utensilios, a las personas presentes, y al que tocó un hueso o a uno que ha sido matado o un cadáver o una tumba. El que esté puro rociará sobre el impuro en el tercero y en el séptimo día. Después de purificarlo en el séptimo día, éste lavará su ropa y lavará su cuerpo con agua; y al anochecer será puro.”
(NUMEROS 19:18-19.)
“Por otro lado, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos?
Si los muertos de ninguna manera resucitan, ¿por qué, pues, se bautizan por ellos?” (1ª CORINTIOS 15:29.)
“En la misma hora se cumplió la palabra acerca de Nabucodonosor, y fue echado de entre los hombres. Comía hierba como los bueyes, y su cuerpo era mojado con el rocío del cielo, hasta que su pelo creció como plumas de águilas y sus uñas como las de las aves.” (DANIEL 4:33.)
Los 70 sabios hebreos que tradujeron la Septuajinta emplean la palabra bautizar para indicar que Nabucodonosor era rociado con rocío del cielo.
Bautizar equivale a lavar:
“Pues los fariseos y todos los judíos, si no se lavan las manos hasta la muñeca, no comen, porque se aferran a la tradición de los ancianos. Cuando vuelven del mercado, si no se lavan, no comen. Y hay muchas otras cosas que aceptaron para guardar, como los lavamientos de las copas, de los jarros y de los utensilios de bronce y de los divanes.” (MARCOS 7:3-4.)
El versículo 3 dice lavar y el 4 bautizar, ambas palabras se usan permutablemente y como equivalentes.
“--¿Por qué quebrantan tus discípulos la tradición de los ancianos? Pues no se lavan las manos cuando comen pan.”
(MATEO 15:2.) “LAVAN”.
“Y el fariseo se asombró al ver que no se lavó antes de comer.” (LUCAS 11:38.) “BAUTIZADO”.
Estos lavamientos no podían ser por inmersión porque el rociamiento es impuesto por la ley.
El bautismo judío era un rito cotidiano se bautizaban o purificaban antes de comer, por las impurezas, por tocar cadáver, al volver de la plaza, bautizaban los lechos, los vasos... De ser practicado por inmersión se hacia imprescindible el baptisterio en cada casa judía. No era así. Sin embargo en las casas judías existían “tinajas dispuestas conformes al rito de la purificación de los judíos”.
“Había allí seis tinajas de piedra para agua, de acuerdo con los ritos de los judíos para la purificación. En cada una de ellas cabían dos o tres medidas.” (JUAN 2:6.)
Su capacidad, 80 a 120 litros, era muy grande para meter solo las manos, pero insuficiente para sumergir personas o cosas grandes. Pero servían perfectamente para sacar agua y rociarla sobre las personas o cosas a bautizar o purificar.
Casos en que la inmersión era imposible:
“Cuando vuelven del mercado, si no se lavan, no comen. Y hay muchas otras cosas que aceptaron para guardar, como los lavamientos de las copas, de los jarros y de los utensilios de bronce y de los divanes.” (MARCOS 7:4.)
Los lechos fuesen camas mesas o “divanes” no podían sumergirse.
“Estas son ordenanzas de la carne, que consisten sólo de comidas y bebidas y diversos lavamientos, impuestas hasta el tiempo de la renovación.” (HEBREOS 9:10.)
Esto corrobora que los bautismos judíos eran por aspersión. Por el contexto inmediato queda claro que los bautismos impuestos eran con la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociada a los impuros:
“Porque si la sangre de machos cabríos y de toros, y la ceniza de la vaquilla rociada sobre los impuros, santifican para la purificación del cuerpo.” (HEBREOS 9:13.)
“Porque habiendo declarado Moisés todos los mandamientos según la ley a todo el pueblo, tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos junto con agua, lana escarlata e hisopo, y roció al libro mismo y también a todo el pueblo.”
(HEBREOS 9:19.)
“Y roció también con la sangre el tabernáculo y todos los utensilios del servicio.” (HEBREOS 9:21.)
La forma del bautismo cristiano deriva de la del judío.
En cuanto ceremonia en si no se distinguía del bautismo judaico. Se diferenciaba solo en significado y en que el bautismo cristiano se hacia en nombre de la Trinidad.
Idéntico significado del agua en los dos testamentos. El agua era emblema de purificación y consagración. Si la aspersión fue en el A.T. Suficiente para representar estas cosas ¿porque no habría de serlo ahora? ¿Es acaso mas significativo o eficaz un gran volumen de agua que una pequeña cantidad?
“Entonces esparciré sobre vosotros agua pura, y seréis purificados de todas vuestras impurezas. Os purificaré de todos vuestros ídolos. Os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros. Quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne.”
(EZEQUIEL 36:25-26.)
Jesús no alteró en lo mas mínimo el significado y uso del agua, ni de la palabra “bautizar”.
Argumentos:
Cuando Jesús vino, halló a los judíos empleando la palabra “bautizar” para designar sus purificaciones por aspersión. Utilizó la misma palabra “bautizar” para nombrar a su propia ordenanza. Sin indicar que la forma de aspersión cambiaría. ¿Habría sido así de haber querido introducir en su Iglesia una nueva forma de bautismo (la inmersión)?
Al usar la misma palabra (sin indicar cambio alguno) aceptaba para el bautismo cristiano la misma forma (aspersión, rociamiento) conque se venía realizando durante siglos los bautismos judaicos.
EJEMPLOS DE BAUTISMOS POR ASPERSÍON:
El bautismo del Espíritu Santo. Es representado en la Biblia como “derramamiento”.
“Porque Juan, a la verdad, bautizó en agua, pero vosotros seréis bautizados en el Espíritu Santo después de no muchos días.” (HECHOS 1:5.)
COMPARAR CON:
“Sucederá en los últimos días, dice Dios, que derramaré de mi Espíritu sobre toda carne. Vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños.” (HECHOS 2:17.)
El elemento (agua) se aplica al sujeto y no al contrario:
“Juan les respondió diciendo: --Yo bautizo en agua, pero en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis.”
(JUAN 1:26.)
“Yo no le conocía, pero el que me envió a bautizar en agua me dijo: “Aquel sobre quien veas descender el Espíritu y posar sobre él, éste es el que bautiza en el Espíritu Santo.”
(JUAN 1:33.)
“Porque Juan, a la verdad, bautizó en agua, pero vosotros seréis bautizados en el Espíritu Santo después de no muchos días.” (HECHOS 1:5.)
“Entonces Pedro respondió: --¿Acaso puede alguno negar el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo, igual que nosotros?” (HECHOS 10:47.)
El bautismo del eunuco.
“Un ángel del Señor habló a Felipe diciendo: “Levántate y vé hacia el sur por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto.” El se levantó y fue. Y he aquí un eunuco etíope, un alto funcionario de Candace, la reina de Etiopía, quien estaba a cargo de todos sus tesoros y que había venido a Jerusalén para adorar, regresaba sentado en su carro leyendo el profeta Isaías. El Espíritu dijo a Felipe: “Acércate y júntate a ese carro.” Y Felipe corriendo le alcanzó y le oyó que leía el profeta Isaías. Entonces le dijo: --¿Acaso entiendes lo que lees? Y él le dijo: --¿Pues cómo podré yo, a menos que alguien me guíe? Y rogó a Felipe que subiese y se sentase junto a él.
La porción de las Escrituras que leía era ésta:
Como oveja, al matadero fue llevado, y como cordero mudo delante del que lo trasquila, así no abrió su boca. En su humillación, se le negó justicia; pero su generación, ¿quién la contará? Porque su vida es quitada de la tierra. Respondió el eunuco a Felipe y dijo: --Te ruego, ¿de quién dice esto el profeta? ¿Lo dice de sí mismo o de algún otro? Entonces Felipe abrió su boca, y comenzando desde esta Escritura, le anunció el evangelio de Jesús.
Mientras iban por el camino, llegaron a donde había agua, y el eunuco dijo: --He aquí hay agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado? Felipe dijo: --Si crees con todo tu corazón, es posible. Y respondiendo, dijo: --Creo que Jesús, el Cristo, es el Hijo de Dios. Y mandó parar el carro. Felipe y el eunuco descendieron ambos al agua, y él le bautizó.
Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe. Y el eunuco no le vio más, pues seguía su camino gozoso.” (HECHOS 8:26-39.)
Se pretende que las palabras “descendieron” y “subieron”, hablan de inmersión, pero se olvida que:
A) Los que “descendieron” y “subieron” del agua fueron “ambos”. ¿Fueron sumergidos ambos, rebautizandose el mismo Felipe?
El “descender” y “subir” ¿no se referirá mas bien a la situación donde el agua fue hallada (v.36), es decir, en una hondonada o depresión? ¿tenía que tratarse de inmersión precisamente? Téngase en cuenta que el lugar era desierto (v.36).
Bautismos cristianos “in situ”.
Cuando alguien creía, en el mismo lugar y momento eran bautizados, es difícil que hubiera sido así, de practicarse la inmersión. No se nos relata de una salida a un lugar adecuado para la inmersión, cambio de vestido...
La expresión aplicada a Juan el Bautista.
“Juan bautizaba en Enón... porque allí había muchas aguas”.
“Juan también estaba bautizando en Enón, junto a Salim, porque allí había mucha agua; y muchos venían y eran bautizados.” (JUAN 3:23.)
La expresión “muchas aguas” equivale a muchas fuentes o arroyos, que aunque insuficientes para la inmersión, servían para calmar la sed de las multitudes que acudían a oírle. De otra manera (si la inmersión era necesaria y Juan la practicaba) ¿por qué dejó el Jordán para trasladarse a Enón junto a Salin?
“Fueron a Juan y le dijeron: --Rabí, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú has dado testimonio, ¡he aquí él está bautizando, y todos van a él.” (JUAN 3:26.)
Pues en el Jordán no hay duda de que podría practicar mejor la inmersión. Así pues Juan 3:23 no ofrece argumento fuerte en favor de la inmersión y por otra parte, en:
“Entonces surgió una discusión entre los discípulos de Juan y un judío acerca de la purificación.” (JUAN 3:25.)
Se define el bautismo como “purificación”.
Ni el bautismo de Juan ni el de los apóstoles era por inmersión.
¿Sumergía Juan? No, porque:
1.) Le hubiese faltado tiempo. En 18 a 24 meses que duró su ministerio no hubiese podido sumergir a las grandes multitudes que acudían a su bautismo (“Jerusalén y toda Judea y toda la provincia alrededor del Jordán.” Mateo 3:5.)
“Entonces salían a él Jerusalén y toda Judea y toda la región del Jordán, y confesando sus pecados eran bautizados por él en el río Jordán.” (MATEO 3:5-6.)
2) Se necesitan fuerzas sobrehumanas para permanecer tanto tiempo en el agua y sumergir a tales multitudes. Y no se sabe que Dios le auxiliara milagrosamente.
3) No sumergía porque no fue el quien introdujo la ceremonia del bautismo. Era un rito de purificación practicado a diario por el pueblo.
4) Quien no esté persuadido de que Juan no bautizaba distintamente a como el pueblo se purificaba (por rociamiento), puede ser que cuando Juan se trasladó a Enón, y Cristo se quedó bautizando al otro lado del Jordán, se suscitó una discusión entre los judíos y los discípulos de Juan “a cerca de la purificación”. Tenían también miedo o celos de que Jesús aparecido después, aventajara a Juan en número de purificaciones o bautismos.
“Después de esto, Jesús fue con sus discípulos a la tierra de Judea; y pasaba allí un tiempo con ellos y bautizaba.
Juan también estaba bautizando en Enón, junto a Salim, porque allí había mucha agua; y muchos venían y eran bautizados, ya que Juan todavía no había sido puesto en la cárcel.
Entonces surgió una discusión entre los discípulos de Juan y un judío acerca de la purificación.
Fueron a Juan y le dijeron: --Rabí, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú has dado testimonio, ¡he aquí él está bautizando, y todos van a él! Respondió Juan y dijo: --Ningún hombre puede recibir nada a menos que le haya sido dado del cielo.
Vosotros mismos me sois testigos de que dije: “Yo no soy el Cristo”, sino que “he sido enviado delante de él”.
El que tiene a la novia es el novio; pero el amigo del novio, que ha estado de pie y le escucha, se alegra mucho a causa de la voz del novio. Así, pues, este mi gozo ha sido cumplido.
A él le es preciso crecer, pero a mí menguar.” (JUAN 3:22-30.)
Los apóstoles tampoco lo hacían. Ejemplo: Los tres mil bautismos del día de Pentecostés.
1) Todos estaban reunidos en un mismo lugar. Fueron bautizados (los Apóstoles) de lo ALTO por el derramamiento del E.S. Este Espíritu se derramó también sobre la multitud, luego fueron bautizados con agua ¿se sumergió a estos tres mil convertidos? Para afirmarlo, solo cabe aferrarse al pretendido significado del vocablo “bautizar” (inmersión).
2) No hubo tiempo, once apóstoles ¿podían sumergir a 3.000 personas en una fracción del día?
3) No había lugar. Ni en el templo ni en sus alrededores para la inmersión.
4) Pentecostés fue en la época seca del año. En la siega.
5) No hay evidencia de que hicieran una excursión a algún lugar. (Movilizar a 3.000 personas en busca de agua hubiera sido un suceso notable que Lucas habría consignado.)
6) Ni el agua del Templo, ni de los depósitos públicos podía ser utilizada para sumergir tal multitud. ¿Que hay del cambio de vestiduras? Con la aspersión no existen estos ni otros problemas semejantes.
Bautismos Neotestamentarios.
El bautismo de Saulo de Tarso:
“Entonces Saulo, respirando aún amenazas y homicidio contra los discípulos del Señor, se presentó al sumo sacerdote y le pidió cartas para las sinagogas en Damasco, con el fin de llevar preso a Jerusalén a cualquiera que hallase del Camino, fuera hombre o mujer.
Mientras iba de viaje, llegando cerca de Damasco, aconteció de repente que le rodeó un resplandor de luz desde el cielo. El cayó en tierra y oyó una voz que le decía:--Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Y él dijo: --¿Quién eres, Señor? Y él respondió: --Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Pero levántate, entra en la ciudad, y se te dirá lo que te es preciso hacer. Los hombres que iban con Saulo habían quedado de pie, enmudecidos. A la verdad, oían la voz, pero no veían a nadie. Entonces Saulo fue levantado del suelo, y aun con los ojos abiertos no veía nada. Así que, guiándole de la mano, le condujeron a Damasco. Por tres días estuvo sin ver, y no comió ni bebió. Había cierto discípulo en Damasco llamado Ananías, y el Señor le dijo en visión: Ananías. El respondió: --Heme aquí, Señor.
El Señor le dijo: --Levántate, vé a la calle que se llama La Derecha y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo de Tarso; porque he aquí él está orando, y en una visión ha visto a un hombre llamado Ananías que entra y le pone las manos encima para que recobre la vista.
Entonces Ananías respondió: --Señor, he oído a muchos hablar acerca de este hombre, y de cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén. Aun aquí tiene autoridad de parte de los principales sacerdotes para tomar presos a todos los que invocan tu nombre.
Y le dijo el Señor: --Vé, porque este hombre me es un instrumento escogido para llevar mi nombre ante los gentiles, los reyes y los hijos de Israel. Porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre. Entonces Ananías fue y entró en la casa; le puso las manos encima y dijo: --Saulo, hermano, el Señor Jesús, que te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recuperes la vista y seas lleno del Espíritu Santo. De inmediato le cayó de los ojos algo como escamas, y volvió a ver. Se levantó y fue bautizado; y habiendo comido, recuperó las fuerzas. Saulo estuvo por algunos días con los discípulos que estaban en Damasco.”
(HECHOS 9:1-19.)
Versículos 17 y 18. Circunstancias en contra de la inmersión:
1) Una lectura imparcial del relato nos sugiere que fue bautizado al instante, en la misma casa (v.18).
2) Que lo fue de pie.
3) No existe salida a lugar adecuado para la inmersión.
4) Allí, en la casa de Judas (v.11) había lo necesario para bautizarlo sin demora ni ninguna preparación.
5) (V.9 y 19). La debilidad física de Pablo hubiese sido también un impedimento a la salida para la inmersión.
Bautismo del carcelero de Filipos y su casa:
“Entonces él pidió luz y se lanzó adentro, y se postró temblando ante Pablo y Silas.
Sacándolos afuera, les dijo: --Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?
Ellos dijeron: --Cree en el Señor Jesús y serás salvo, tú y tu casa.
Y le hablaron la palabra del Señor a él, y a todos los que estaban en su casa. En aquella hora de la noche, los tomó consigo y les lavó las heridas de los azotes. Y él fue bautizado en seguida, con todos los suyos. Les hizo entrar en su casa, les puso la mesa y se regocijó de que con toda su casa había creído en Dios.” (HECHOS 16:29-34.)
Fue convertido en la cárcel y en su casa (en seguida) se bautizaron sin esperar a hacer preparativos.
Fue convertido en la cárcel a altas horas de la noche. Fue bautizado con los suyos “en seguida” sin salir a ningún lugar. Suponer que salieron a algún río, o que había en la prisión o en la casa alguna instalación apropiada para la inmersión, es eso: suponer.
Bautismo de Cornelio y su casa.
“Mientras Pedro todavía hablaba estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían la palabra.
Y los creyentes de la circuncisión que habían venido con Pedro quedaron asombrados, porque el don del Espíritu Santo fue derramado también sobre los gentiles.”
(HECHOS 10:44-45.)
“Entonces Pedro respondió: --¿Acaso puede alguno negar el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo, igual que nosotros?” (HECHOS 10:47.)
“Cuando comencé a hablar, el Espíritu Santo cayó sobre ellos también, como sobre nosotros al principio.
Entonces me acordé del dicho del Señor, cuando decía: “Juan ciertamente bautizó en agua, pero vosotros seréis bautizados en el Espíritu Santo.” (HECHOS 11:15-16.)
Recibieron por derramamiento el bautismo del E.S. (Razón alegada por Pedro para no impedirles el agua, aunque fuesen gentiles.) Se hizo el bautismo en la casa. ¿Por qué no había de practicarse el bautismo del agua, en cuanto al modo, de igual manera que el del Espíritu del cual es figura?
La expresión “impedir el agua” habla de aplicar el agua al sujeto y no a la inversa.
Bautismo del eunuco por Felipe. HECHOS 8:26-39.
La pregunta: “Aquí hay agua ¿Que impide que yo sea bautizado? Implica que Felipe le habló del bautismo del agua.
El pasaje de Isaías 53 (aproximado, ya que antes no había división en capítulos y versículos) sirvió de base para la predicación de Felipe. ¿Se habla en este pasaje de la inmersión? No. Pero sí de aspersión o rociamiento. Las cláusulas “descender del agua” y “subir del agua”, no pueden expresar inmersión y emersión total del agua, porque fueron ambos los que descendieron y ambos los que subieron. ¿Fue también Felipe sumergido? -también indica un bajar y subir hacia y desde el lugar donde fue hallada el agua en cuestión.
El versículo 26 dice que el lugar del bautismo era desierto lo cual hace improbable que la cierta agua del ver.36 fuese en cantidad tal como para practicar la inmersión.
Conclusión al modo del Bautismo.
Aunque el modo no es esencial para la validez del bautismo, es la aspersión o rociamiento la autentica forma bíblica del bautismo. También la más edificante y la mas práctica, puesto que puede realizarse en cualquier lugar, momento, época, estación, edad, condición física, etc...
En cuanto a la objeción basada en el significado de Romanos 6:4 y Colosenses 2:12 (únicos pasajes).
“Pues, por el bautismo fuimos sepultados juntamente con él en la muerte, para que así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida.” (ROMANOS 6:4.)
“Fuisteis sepultados juntamente con él en el bautismo, en el cual también fuisteis resucitados juntamente con él, por medio de la fe en el poder de Dios que lo levantó de entre los muertos.” (COLOSENSES 2:12.)
Contestamos:
Es falso que la idea o significado exclusivo del bautismo sea el de muerte y resurrección, apuntado en Romanos y Colosenses. El bautismo no solo es muerte en Cristo es uno de los significados que la Biblia atribuye al bautismo, no es el único.
Otro significado es ser “revestidos de Cristo”.
“Porque todos los que fuisteis bautizados en Cristo os habéis revestido de Cristo.” (GÁLATAS 3:27.)
Es obvio que este “revestimiento” puede expresarse con el derramamiento mejor que con la inmersión.
Otro significado es “ser identificados con Cristo”.
“Porque así como hemos sido identificados con él en la semejanza de su muerte, también lo seremos en la semejanza de su resurrección.” (ROMANOS 6:5.)
Otro: “Crucificado con Cristo”.
“Y sabemos que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado.”
(ROMANOS 6:6.)
Para expresar crucifixión, en forma gráfica tanto la inmersión como el rociamiento son insuficientes.
El significado de cualquier ordenanza será el que Dios le quiera dar, puédase expresarse gráficamente o no, con el modo de utilizar el elemento.
Ejemplo: Sacramento (promesa y señal) es el arco iris. Su significado es: no mas diluvio sobre la tierra. Pero no se ve como tal idea puede expresarse gráficamente con el arco. El arco pues, tiene este significado, simplemente porque Dios se lo ha querido dar.
Pero también el significado de muerte y resurrección puede expresarse también por el rociamiento:
a) La muerte y resurrección espiritual no es otra cosa que la regeneración.
b) La regeneración es simbolizada por el derramamiento y la aspersión, nunca por la inmersión.
“Él nos salvó, no por las obras de justicia que nosotros hubiésemos hecho, sino según su misericordia; por medio del lavamiento de la regeneración y de la renovación del Espíritu Santo.” (TITO 3:5.)
“A fin de santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua con la palabra, para presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa que no tenga mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que sea santa y sin falta.”
(EFESIOS 5:26-27.)
“Entonces esparciré sobre vosotros agua pura, y seréis purificados de todas vuestras impurezas. Os purificaré de todos vuestros ídolos. Os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros. Quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne.
Pondré mi Espíritu dentro de vosotros y haré que andéis según mis leyes, que guardéis mis decretos y que los pongáis por obra.” (EZEQUIEL 36:25-27.)
c) Es mas, la regeneración, de no haber sido instituido el bautismo cristiano podría ser simbolizado hasta por la circuncisión:
“Jehovah tu Dios circuncidará tu corazón y el corazón de tus descendientes, para que ames a Jehovah tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas.”
(DEUTERONOMIO 30:6.)
Pero la idea básica sobre las que todos los significados del bautismo descansan, es la de purificación:
“Entonces esparciré sobre vosotros agua pura, y seréis purificados de todas vuestras impurezas. Os purificaré de todos vuestros ídolos.” (EZEQUIEL 36:25.)
“Entonces surgió una discusión entre los discípulos de Juan y un judío acerca de la purificación.
Fueron a Juan y le dijeron: --Rabí, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú has dado testimonio, ¡he aquí él está bautizando, y todos van a él!” (JUAN 3:25-26.)
“El bautismo, que corresponde a esta figura, ahora, mediante la resurrección de Jesucristo, os salva, no por quitar las impurezas de la carne, sino como apelación de una buena conciencia hacia Dios.” (1ª PEDRO 3:21.)
“Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre.” (HECHOS 22:16.)
“Él nos salvó, no por las obras de justicia que nosotros hubiésemos hecho, sino según su misericordia; por medio del lavamiento de la regeneración y de la renovación del Espíritu Santo.” (TITO 3:5.)
“De otra manera, ¿no habrían dejado de ser ofrecidos? Porque los que ofrecen este culto, una vez purificados, ya no tendrían más conciencia de pecado.” (HEBREOS 10:2.)
Y la purificación se expresa o simboliza en la Biblia por el rociamiento, nunca por la inmersión:
“Después rociará siete veces al que se purifica de la lepra y le declarará puro. Luego soltará el pájaro vivo en el campo abierto.” (LEVÍTICO 14:7.)
“Así harás con ellos para purificarlos: Rocía sobre ellos el agua para la purificación; luego haz que pasen la navaja sobre todo su cuerpo y que laven sus vestiduras. Así serán purificados.” (NUMEROS 8:7.)
“Porque habiendo declarado Moisés todos los mandamientos según la ley a todo el pueblo, tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos junto con agua, lana escarlata e hisopo, y roció al libro mismo y también a todo el pueblo, diciendo: Esta es la sangre del pacto, el cual Dios os ha ordenado.
Y roció también con la sangre el tabernáculo y todos los utensilios del servicio; pues según la ley casi todo es purificado con sangre, y sin derramamiento de sangre no hay perdón.” (HEBREOS 9:19-22.)
“Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.” (HEBREOS 10:22.)
“Entonces esparciré sobre vosotros agua pura, y seréis purificados de todas vuestras impurezas. Os purificaré de todos vuestros ídolos.” (EZEQUIEL 36:25.)
La Escritura no prescribe la inmersión como única forma valedera del bautismo:
La palabra “baptizo” empleada por Cristo, no significa necesariamente sumergir, sino purificar por medio de lavamiento o rociamiento.
No hay pues ni un solo caso, y en especial en el N.T, en que la inmersión sea absolutamente segura (única).
SUJETOS APROPIADOS AL BAUTISMO.
Los creyentes adultos que creen en la Palabra de Dios. Pero no solo los creyentes deben ser bautizados sino también sus hijos.
Nos oponemos totalmente al rebautismo. La razón primordial para bautizar a los niños es que Dios incluye a los tales con su pueblo.
La Iglesia Cristiana no es una institución totalmente nueva que aparece en el N.T. Sino que es la continuación del pueblo de Israel.
Aunque hay diferencias entre las iglesias de Israel y la Cristiana, estas diferencias son las mismas que existen en el hombre, que es el mismo en su niñez, en su juventud y en su vejez, aunque el aspecto y circunstancias hayan cambiado.
Los extremos del antipaidobautismo.
En su insistencia en la absoluta separación de lo viejo y lo nuevo, han llegado a negar que las Escrituras del A.T. Sean parte de nuestra fe, colocando su énfasis en media Biblia el N.T. En todas estas citas se habla literalmente del A.T. Ya que el Nuevo, cuando se dijeron, no estaba aun completado:
“Pero yo tengo un testimonio mayor que el de Juan; porque las obras que el Padre me ha dado para cumplirlas, las mismas obras que hago dan testimonio de mí, de que el Padre me ha enviado.” (JUAN 5:36.)
“Por esta causa, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y después de haberlo logrado todo, quedar firmes. Permaneced, pues, firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, vestidos con la coraza de justicia y calzados vuestros pies con la preparación para proclamar el evangelio de paz.
Y sobre todo, armaos con el escudo de la fe con que podréis apagar todos los dardos de fuego del maligno.
Tomad también el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.” (EFESIOS 6:13-17.)
“Pero él respondió y dijo: --Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”
(MATEO 4:4.)
“Entonces respondió Jesús y les dijo: --Erráis porque no conocéis las Escrituras, ni tampoco el poder de Dios.”
(MATEO 22:29.)
“Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos. Penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.”
(HEBREOS 4:12.)
“Estos eran más nobles que los de Tesalónica, pues recibieron la palabra ávidamente, escudriñando cada día las Escrituras para verificar si estas cosas eran así.”
(HECHOS 17:11.)
“Pues lo que fue escrito anteriormente fue escrito para nuestra enseñanza, a fin de que por la perseverancia y la exhortación de las Escrituras tengamos esperanza.”
(ROMANOS 15:4.)
“Porque ya algunas se han extraviado en pos de Satanás.
Si algún creyente o alguna creyente tiene viudas, cuídelas. No sea carga para la iglesia, a fin de que haya lo suficiente para las que realmente son viudas.” (1ª TIMOTEO 5:15-16.)
Encuentran un antagonismo y no una complementación entre ambos testamentos. Como resultado de creer en una Biblia partida creen en una Iglesia rota.
Veamos algunas consideraciones que establecen la UNIDAD DE LA IGLESIA EN AMBOS TESTAMENTOS:
“Acontecerá en los últimos días que el monte de la casa de Jehovah será establecido como cabeza de los montes, y será elevado más que las colinas; y correrán a él los pueblos.”
(MIQUEAS 4:1.)
“Si la primicia es santa, también lo es toda la masa; y si la raíz es santa, también lo son las ramas.
Y si algunas de las ramas fueron desgajadas y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado entre ellas y has sido hecho copartícipe de la raíz, es decir, de la abundante savia del olivo, no te jactes contra las demás ramas. Pero aunque te jactes en contra de ellas, no eres tú quien sustentas a la raíz, sino la raíz a ti.
Entonces dirás: “Las ramas fueron desgajadas para que yo fuera injertado.” Está bien; por su incredulidad fueron desgajadas.
Pero tú por tu fe estás firme. No te ensoberbezcas, sino teme; porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará.
Considera, pues, la bondad y la severidad de Dios: la severidad ciertamente para con los que cayeron; pero la bondad para contigo, si permaneces en su bondad. De otra manera, tú también serás cortado. Y ellos también, si no permanecen en incredulidad, serán injertados; porque Dios es poderoso para injertarlos de nuevo.
Pues si tú fuiste cortado del olivo silvestre y contra la naturaleza fuiste injertado en el buen olivo, ¡cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo!
Hermanos, para que no seáis sabios en vuestro propio parecer, no quiero que ignoréis este misterio: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles.” (ROMANOS 11:16-25.)
“Digo, pues, que Cristo fue hecho ministro de la circuncisión a favor de la verdad de Dios, para confirmar las promesas hechas a los patriarcas, y para que las naciones glorifiquen a Dios por la misericordia, como está escrito: Por tanto, yo te confesaré entre las naciones, y cantaré a tu nombre.
Y otra vez dice: Alegraos, naciones, con su pueblo.
Y otra vez: Alabad al Señor, todas las naciones; y ensalzadle, pueblos todos. Y otra vez dice Isaías: Vendrá la raíz de Isaí, y el que se levantará para gobernar a las naciones; y las naciones esperarán en él.” (ROMANOS 15:8-12.)
“Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en la carne, erais llamados incircuncisión por los de la llamada circuncisión que es hecha con mano en la carne.
Y acordaos de que en aquel tiempo estabais sin Cristo, apartados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, estando sin esperanza y sin Dios en el mundo.
Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos habéis sido acercados por la sangre de Cristo.
Porque él es nuestra paz, quien de ambos nos hizo uno. El derribó en su carne la barrera de división, es decir, la hostilidad; y abolió la ley de los mandamientos formulados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos hombres un solo hombre nuevo, haciendo así la paz.
También reconcilió con Dios a ambos en un solo cuerpo, por medio de la cruz, dando muerte en ella a la enemistad.
Y vino y anunció las buenas nuevas: paz para vosotros que estabais lejos y paz para los que estaban cerca, ya que por medio de él, ambos tenemos acceso al Padre en un solo Espíritu.
Por lo tanto, ya no sois extranjeros ni forasteros, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios.
Habéis sido edificados sobre el fundamento de los apóstoles y de los profetas, siendo Jesucristo mismo la piedra angular.
En él todo el edificio, bien ensamblado, va creciendo hasta ser un templo santo en el Señor. En él también vosotros sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.”
(EFESIOS 2:11-22.)
“A saber: que en Cristo Jesús los gentiles son coherederos, incorporados en el mismo cuerpo y copartícipes de la promesa por medio del evangelio.” (EFESIOS 3:6.)
“Y ya que sois de Cristo, ciertamente sois descendencia de Abraham, herederos conforme a la promesa.”
(GÁLATAS 3:29.)
LA IGLESIA CRISTIANA.
1º) La componían cristianos judíos (en el principio).
2º) Conservaban las Escrituras (A.T.) y apelaban o recurrían a ellas como fuente de autoridad.
3º) Habían recibido al Mesías prometido a la Iglesia judía (Israel).
4º) Reclamaban para si todas las promesas hechas a Sión (Israel), como herencia que les correspondía:
“Por lo tanto, sabed que los que se basan en la fe son hijos de Abraham.” (GÁLATAS 3:7.)
5º) Todos los apóstoles eran judíos.
6º) Durante un tiempo solo hablaron la Palabra a los judíos:
“Entre tanto, los que habían sido esparcidos a causa de la tribulación que sobrevino en tiempos de Esteban fueron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, sin comunicar la Palabra a nadie, excepto sólo a los judíos.” (HECHOS 11:19.)
7º) Fue por indicación Divina que abrieran la puerta a los gentiles, dándoles a conocer el evangelio o buena nueva que ya conocía Abrahán:
“Y la Escritura, habiendo previsto que por la fe Dios había de justificar a los gentiles, anunció de antemano el evangelio a Abraham, diciendo:
“En ti serán benditas todas las naciones.” (GÁLATAS 3:8.)
La identidad de la Iglesia en ambas dispensaciones es la razón principal de la inclusión en ella de los niños:
1º) El objeto de adoración y culto en ambos testamentos es el mismo: el Dios verdadero.
2º) Los que rinden este culto verdadero deben pertenecer a una misma Iglesia.
3º) El camino de la salvación es el mismo en ambos testamentos: Fe en Cristo.
“Por esto contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sión la Piedra del ángulo, escogida y preciosa. Y el que cree en él jamás será avergonzado.” (1ª PEDRO 2:6.)
“Y la Escritura, habiendo previsto que por la fe Dios había de justificar a los gentiles, anunció de antemano el evangelio a Abraham, diciendo: “En ti serán benditas todas las naciones.”
(GÁLATAS 3:8.) Leer Isaías capitulo 53.
4º) Las ceremonias y ritos del A.T. Simbolizaban a Cristo: los sacrificios de los corderos.
“Abraham, vuestro padre, se regocijó de ver mi día. El lo vio y se gozó.” (JUAN 8:56.)
“Todos bebieron la misma bebida espiritual, porque bebían de la roca espiritual que los seguía; y la roca era Cristo.”
(1ª CORINTIOS 10:4.)
5º) Los creyentes del A.T. Eran tan cristianos como nosotros, aunque no se les llamaba así.
6º) En ambas dispensaciones se depende por completo del E.S.
“Entonces me explicó diciendo: --Esta es la palabra de Jehovah para Zorobabel: “No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehovah de los Ejércitos.”
(ZACARÍAS 4:6.)
La Iglesia en su constitución original incluía a la simiente de los justos (hijos), la cual goza todavía de este privilegio a no ser que se demuestre que está excluida.
¿Con que autoridad se les excluye ahora? Si en el A.T. Fueron contados dentro, ¿dijo algo el Señor o sus apóstoles para ahora dejarlos fuera?
Los anabaptistas piden de nosotros que les digamos donde dice en las Escrituras “Así dice el Señor” para que podamos admitir a los hijos de los creyentes en la Iglesia. Nosotros demandamos de ellos un testimonio igualmente explícito para su exclusión.
Un nuevo mandamiento para incluir a los niños no era necesaria, porque así se venia haciendo por orden divina desde Abrahán.
¿Dónde está la modificación de este mandato en el N.T.?
¿O donde la anulación de esta práctica?
Los anabaptistas dicen que no hay un caso explícito de bautismo de un niño en el N.T. Pero el silencio, aun admitiéndole, no lo excluye. Tampoco vemos un caso explícito de una mujer comulgando. Pero para admitirlas a la Santa Cena no se necesita un mandamiento en el N.T. Sino que tal mandato se necesita para rechazarlas.
El mandato que instituye la membresía de los niños en la Iglesia (400 años antes de Moisés) no ha sido abolido. La circuncisión es independiente de la ley ceremonial levítica por tanto cuando esta ley es abolida en el N.T. Su abolición no afecta a la circuncisión:
“Yo establezco mi pacto como pacto perpetuo entre yo y tú, y tu descendencia después de ti por sus generaciones, para ser tu Dios y el de tu descendencia después de ti.
Este será mi pacto entre yo y vosotros que guardaréis tú y tus descendientes después de ti: Todo varón de entre vosotros será circuncidado.” (GÉNESIS 17:7,10.)
COMPARAR CON:
“Esto, pues, digo: El pacto confirmado antes por Dios no lo abroga la ley, que vino 430 años después, para invalidar la promesa.” (GÁLATAS 3:17.)
Si Cristo o sus apóstoles habían de introducir un cambio tan importante como excluir a la mitad de la membresía (niños) de la Iglesia, lo menos es esperar en el N.T. Una mención especifica de tal cambio.
¿Fue tal cambio producido? No porque:
a) No hubiera pasado inadvertido a amigos y enemigos. --Habría en la Biblia mención de ello.
b) Los judíos puntillosos en sus leyes tenían en alta estima su relación con Abrahán (el Pacto). Hubieran notado el cambio, también los apóstoles que eran judíos. Los cristianos procedentes del judaísmo hubieran pedido explicación del porqué al hacerse cristianos, sus hijos perderían los privilegios que tenían en la Iglesia judía.
c) ¿Debían ahora los niños, perder su relación peculiar con Dios y su Iglesia, y ser colocados en igualdad de condición con los paganos y sus hijos?
d) Entonces, si todo tenía que continuar igual con respecto a los niños no es necesario que el N.T. De su mandato para admitirles, sino que simplemente haga alusiones circunstanciales del uso o costumbre en los días apostólicos de admitir a los niños que es lo que precisamente hallamos en el N.T.
El N.T. Confirma que los hijos de creyentes son miembros de la Iglesia.
“Porque la promesa es para vosotros, para vuestros hijos y para todos los que están lejos, para todos cuantos el Señor nuestro Dios llame.” (HECHOS 2:39.)
Explicación: Es extraño que Pedro menciona al principio de su ministerio de relación pactal que tienen los niños con Dios y su Iglesia, si tal relación no fuera a continuar en la dispensación cristiana. Esta era la ocasión propicia para manifestar el cambio del status de los niños en la Iglesia, si es que tal cambio habría de tener lugar.
“Porque el esposo no creyente es santificado en la esposa, y la esposa no creyente en el creyente. De otra manera vuestros hijos serían impuros, pero ahora son santos.”
(1ª CORINTIOS 7:14.)
Explicación: ¿En que sentido, aparte de relación pactal, pueden ser santos los hijos de los creyentes? Este pasaje soluciona una dificultad práctica que surgió en la Iglesia primitiva cuando uno solo de los padres era cristiano.
En tal caso los hijos debían ser considerados también santos.
Tal dificultad no debió darse si, de todas maneras (aunque los dos padres fuesen creyentes), los hijos habrían de ser excluidos.
“Pero Jesús los llamó diciendo: “Dejad a los niños venir a mí y no les impidáis, porque de los tales es el reino de Dios.”
(LUCAS 18:16.)
Explicación: (Los niños aquí mencionados son de pecho “Brefos”, que significa niño de pecho. Si el Reino de los Cielos (o de Dios) que es la Iglesia invisible pertenece según dijo Cristo, a los niños del Pacto, ¿como podrán ser excluidos de la Iglesia visible?
Esta era también una ocasión propicia para anunciar el cambio (si es que había de haber cambio) de privar a los hijos de los creyentes de su privilegio del Pacto. Estas alusiones accidentales, a falta de otras que las contradigan, deben pesar para considerar que la posición de los niños en el Pacto, sigue siendo la misma.
La práctica de la Iglesia primitiva.
El N.T. Menciona el bautismo de las familias enteras de: Cornelio, Lidia, Estéfanos el carcelero de Filipos, y habla de Crispo, Onesiforo, Aristóbulo y Narciso, como de familias de creyentes, y por tanto bautizadas.
Es difícil pensar que no hubiera niños, pero si los había, fueron bautizados.
“Como ella y su familia fueron bautizadas, nos rogó diciendo: “Ya que habéis juzgado que soy fiel al Señor, entrad en mi casa y quedaos.” Y nos obligó a hacerlo.” (HECHOS 16:15.)
La descripción de Hechos 16:15 (el bautismo de Lidia) parece indicar una costumbre prevaleciente en tiempos apostólicos, como si el bautismo de la familia fuera tan natural como el del cabeza de la casa.
Esta costumbre, también se predicaba en la época del A.T. (Cuando un gentil se convertía al judaísmo eran circuncidados él y sus hijos), y constituye la base de estos bautismos familiares.
Objeciones al Bautismo infantil.
1º) Los anabaptistas niegan el bautismo a los niños basándose en que para bautizarse hay que creer y arrepentirse. Condiciones impuestas por la Biblia que un niño no puede reunir.
Pero estas condiciones no solo se exigen para el bautismo sino también para la salvación:
“Testificando a los judíos y a los griegos acerca del arrepentimiento para con Dios y la fe en nuestro Señor Jesús.” (HECHOS 20:21.)
“Os digo que no; más bien, si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.” (LUCAS 13:3.)
“El que cree en él no es condenado; pero el que no cree ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.” (JUAN 3:18.)
Estas condiciones, preguntamos, ¿Excluyen a los niños de la salvación? ¡No! Porque son condiciones exigidas a los adultos.
Así el arrepentimiento y la fe son también condiciones para el bautismo exigidas a los adultos; no para el bautismo de niños.
Las condiciones del bautismo (como para la salvación) varían según se trate de adultos o de niños: a los adultos se les exige arrepentimiento y fe; a los niños pertenecer al Pacto.
Es un absurdo aplicar a los niños textos referidos a los adultos. “ El que no trabaje que no coma.” ¿Debe privarse a los niños el alimento?
“Aún estando con vosotros os amonestábamos así: que si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.”
(2ª TESALONICENSES 3:10.)
En el A.T. Se exigía a los adultos fe y sumisión a Dios para entrar en el Pacto. Aunque sus hijos eran incapaces de realizar tales actos, eran igualmente recibidos por la autoridad del Pacto y reciben también su sello (la circuncisión). ¿Porqué no hemos ahora de actuar del mismo modo, no existiendo en el N.T. Nada que abrogue tal práctica?
2º) Los anabaptistas objetan: ¿Que bien puede reportar a los niños el bautismo?
Respondemos: ¿Y que bien les reportaba la circuncisión? No debemos acusar a Dios de instituir ceremonias inútiles.
Nuestra incapacidad para descubrir la utilidad de la ordenanza no prueba que esté desprovista de valor.
Las ordenanzas son siempre medio de bendición.
3º) Los anabaptistas argumentan pretendiendo que el bautismo se aplique a los niños, varones, como ocurría con la circuncisión.
Respondemos:
Las hembras, aunque por su imposibilidad física no eran circuncidadas, participaban sin embargo de la circuncisión del varón. Por esto llama la Escritura a todo Israel “pueblo circunciso, circuncisión, etc...” Término que se aplica a la totalidad (no a la mitad: los varones) del pueblo de Dios. La Escritura considera así a la mujer como circuncidada.
El sello del Pacto podía haber consistido en alguna marca etc... en cualquier parte del cuerpo y así las hembras hubieran participado de esta señal, materialmente hablando. Pero se hacia en el miembro procreador para enseñar la realidad del Pacto y su proyección de generación en generación.
Otra objeción anabaptista es exigir que la “circuncisión cristiana” (el bautismo) tendría que practicarse en el octavo día. Esto se deriva de: Tal exigencia, en el A.T. Se dio en atención a la propia vida del niño, pero además tenía el siguiente significado: el octavo día equivale al primero de la siguiente semana al nacimiento. Siendo así un símbolo del domingo.
Así como el bautismo está relacionado con la resurrección de su Hijo que habría de tener lugar en domingo.
Eran circuncidados al octavo día: ósea en Cristo y su resurrección, igual que hoy es bautizado.
Después que Cristo resucitara en el octavo día, cualquier día en que se bautice a una persona, equivale a hacerlo en el octavo día, en la resurrección del Señor.