INTRODUCCIÓN.- En el presente estudio quiero hacer notar el trabajo que hicieron las mujeres en el movimiento cristiano del siglo 1, como discípulas de Jesús en Jerusalén y Galilea y luego como misioneras, profetas y líderes en las iglesias nacientes.
Ojalá que el ejemplo de aquellas mujeres sirva en este tiempo a nuestras comunidades. A nuestras mujeres y a todas las personas comprometidas con el movimiento cristiano.
Para estudiar el ministerio y posibilidades de la mujer, debemos siempre considerar las costumbres, las culturas, los tiempos.
Porque con esto en mente entenderemos por qué lo que se puede hacer en una región no es permitido en otra. Así como por qué algunas cosas que se hacían antes ya no convienen que se hagan. Todo está condicionado a los tiempos, las culturas y las costumbres.
Para efectos de este estudio analizaremos el trato que se daba a las mujeres en Grecia, Roma y Asia Menor. Hablaremos de estos lugares porque es allí donde se desarrolla el cristianismo.
¿Qué trato recibía la mujer y que ministerio o trabajo se le permitía realizar?
A.-EN GRECIA.- Las de la clase alta tenían derecho a cierta instrucción. Las de la clase baja eran esclavas, con cierta libertad de salir. Las mujeres de la clase media eran destinadas al "Gineceo" (Sólo para tener hijos).
Este tipo de mujeres, normalmente eran mujeres sin instrucción, obligadas a contentarse cualquiera que fuera su suerte. Tenían incluso que_ compartir en su propia casa a su marido con las concubinas y las "Heteras" del marido.
*Hetera. Eran prostitutas elegantes, literatas y cultas que entretenían al marido.
Eso en nuestro país y en este tiempo muchas mujeres no lo permitirían, pero así era la costumbre.
Demóstenes (Pensador griego) decía: "Mantenemos a las heteras para el placer, las concubinas por las diarias exigencias del cuerpo y a las esposas para que nos den hijos legítimos".
Los hombres en Grecia despreciaban a la mujer y la tomaban solo por los hijos. Platón (Pensador griego) decía: "El amor entre varón y hembra es vulgar, donde lo más importante es el fruto, siempre y cuando el fruto sea varón."
Pitágoras (Pensador griego) expresaba más claramente la discriminación a la mujer: "Existe un principio bueno que ha creado el orden, la luz y al hombre y un principio malo que ha creado las tinieblas y a la mujer".
En Grecia la mujer no participaba del culto religioso. Por esta razón, muchas mujeres deseosas de participar, se volvían prostitutas y participaban de los cultos del misterio adorando a Afrodita, diosa de la fecundidad, del placer y fertilidad.
En resumen, en el mundo griego, la mujer era valorada solo por dar hijos legítimos. Las relaciones extra conyugal eran vistas como normales y era muy fácil divorciarse.
El que la mujer fuera considerada poco Importante favorecía la Idea de conservar el Celibato. (Quedarse soltero).
Se entiende, por lógica que poco o nada podía hacer la mujer para realizarse. No ejercía ministerios.
B. EN ROMA.- Se excluía a la mujer de cargos públicos. Pero en su casa era la Dómina o "kuria" (Dueña). En el aspecto cultural y social tenía más posibilidades o libertades y recibía más respeto que en la sociedad griega, pero sólo la mujer de clase alta, porque las de clase baja seguían siendo esclavas y oprimidas.
C.-EN ASIA MENOR.- (Regiones como Filipos, Tesalónica y Berea a las mujeres se les facilitaba la instrucción de filosofía y letras. Eran un poco más libres y tenían mayores consideraciones.
D.-EN LOS TIEMPOS DE JESÚS.- En los tiempos de Jesús existía un fuerte "Anti- feminismo", originado por la presión de los escribas y los sacerdotes.
La mujer era considerada un ser Inferior legal, social y religiosamente. Se le comparaba con esclavos o con menores de edad.
En la calle la mujer debía pasar inadvertida, por esta razón se le obligaba a tapar su cara con dos velos (cara y cabeza). Quien no lo hacía así, ofendía las buenas costumbres y podía ser despedida de su casa. Frecuentemente, esta falta en la mujer era motivo de divorcio.
La mujer podía ser repudiada por su marido si conversaba en la calle o si en la puerta de su casa se ponía a tejer o a coser.
En los pueblos y las ciudades, las mujeres ayudaban como artesanos o en sus vendimias a los maridos.
La mujer como hija, si tenía menos de doce años, podía ser vendida o acomodada en matrimonio al mejor postor. (conveniencia).
Las mujeres al casarse, pasaban del poder del padre al poder del marido. Siempre dependiendo del hombre.
Cuando una mujer enviudaba y no había tenido hijos del marido, tenía que casarse con el hermano del difunto. (Deut. 25: 5-10) (Ruth 4:7-10).
La mujer casada se distinguía de las esclavas porque tenía derecho a llevar consigo ciertas pertenencias, así como a una pensión en caso de divorcio.
¿Cuales eran los deberes de la esposa? Aparte de los trabajos domésticos, debía lavar la cara, manos y pies del marido y elaborar la lana para ayudar en los gastos. Prácticamente era una sirvienta, pero sin sueldo. (¿Igual que ahora?).
El esposo podía incluso anular los votos que su mujer le hiciera a Dios (Núm. 30:7-9). Pero sí fuere casada e hiciera votos, o pronunciare de sus labios cosa conque obligue su alma, si su marido lo oyera y callare, los votos de ella serán firmes. Pero si cuando su marido lo oyó, le vedó, entonces el voto que ella hizo y lo que pronunció de sus labios con que ligó su alma, será nulo; y Jehová la perdonará".
El esposo podía venderla para cubrir alguna deuda. Dependiendo de la constitución física, de su hermosura y de sus habilidades manuales era su precio.
Se practicaba la poligamia (Hombre con muchas mujeres), lo cual representaba una gran humillación para la mujer. Si la mujer adulteraba, el hombre podía matarla y otros le ayudaban a apedrearía.
Las leyes le permitían al hombre repudiar a su mujer por el más mínimo detalle. Sobre esto debo decir que había dos escuelas de pensamiento rabínicas: La shammay, que era muy rigurosa y solo permitía el divorcio por adulterio y la Hillel, que permitía un divorcio fácil, lo cual empeoraba la situación de las mujeres.
En los tiempos de Jesús en el terreno de lo religioso a las mujeres no se les enseñaba la Torá tampoco se les enseñaba a leer ni a escribir.
"Quien le enseña la Torá a su hija le enseña el libertinaje, porque hará mal uso de lo que ha aprendido".
A la hora del culto, la mujer no entraba al templo, se quedaba en el área destinada a los gentiles y a las mujeres, quince escalones más abajo que otros lugares. Había un desprecio total hacia ellas.
A las sinagogas se les permitía entrar pero no contaban para nada. Se necesitaba la presencia mínima de diez hombres para Iniciar el culto, aunque hubiera cincuenta mujeres. (Muchos de nuestros cultos nunca iniciarían).
Si la mujer leía en voz alta la Torá, deshonraba a la asamblea. Participaban del culto porque había un hombre respaldándola o respondiendo por ella. Este hombre podía ser su padre, su esposo, su hijo o su hermano. Solas no debían acudir.
No hablaban en la asamblea ni podían testificar ni enseñar a sus hijos en su casa. No se les creía lo que hablaban (Lucas 24:11) Por eso Pablo no las menciona como los primeros testigos de la resurrección de Jesús (1ª Cor. 15:5-8).
Los sacerdotes decían que la mujer no pertenecía directamente al pueblo de Dios, sólo los hombres porque eran los que se podían circuncidar (privilegio que los hombres agradecían).
Los hombres rezaban a Dios de la siguiente manera: "Te alabo Dios, porque no me hiciste pagano; Te alabo Dios porque no me hiciste esclavo; Te alabo Dios, porque no me hiciste mujer".
La mujer rezaba así, "Te alabo porque me has creado"’. Era todo.
La mujer, además era excluida de las sinagogas porque era considerada impura periódicamente (Menstruación). Durante estos días la mujer debía apartarse, no ir a los cultos. Cuando tenía un hijo se tenía que apartar durante cuarenta días sí tenía un hombre y ochenta días si tenía una mujer. (Lucas 2:22)
Ante estas circunstancias, por supuesto que no podía realizar ministerios.
LA EMANCIPACIÓN DE LA MUJER
La mujer estaba en desventaja por todas estas cosas. Jesús al iniciar su ministerio choca con las estructuras y moldes tradicionales de ese tiempo y empieza a dar un lugar a cada uno de los que eran discriminados.
Como quien dice Dios empezó a organizar todo para que la mujer pudiera desempeñarse en algo para la gloria misma de Dios.
Realizó milagros dando predilección a las mujeres, siempre en defensa de su dignidad, las curaciones físicas simbolizaban restauraciones sociales, culturales y políticas. La mujer que padeció 12 años de flujo de sangre, para los judíos era impura y Jesús la sana y la restaura (Marcos 5:2"); La mujer que tenia 18 años encorvada. Jesús la sana y la declara "Hija de Abraham"" también.
A Jesús no le importaban las tradiciones judías.
Era inconcebible que un rabí como lo era Jesús entrara a casa de mujeres solas (Sin padre o sin esposos), pero Jesús entró al hogar de María y Martha y les permitía que le sirvieran, que le preguntaran, que presentaran sus quejas.
Platicaba, contra la costumbre, a solas con las mujeres (La samaritana junto al pozo de Jacob. Jn. 4). A raíz de esa plática, la samaritana se libera de complejos y se hace visible al pueblo al realizar el ministerio de la proclamación.
Valoraba más a las prostitutas que a los fariseos, porque éstas si creían a su palabra. (Mat. 21:31-32). "Los publicanos y las rameras van delante de vosotros al reino de Dios", decía Jesús. Y las defendía provocando escándalos. Las prostitutas eran consideradas impuras y Jesús se dejaba tocar por ellas.
Condenó la práctica del divorcio por defender a la mujer.
Los judíos podían matar a la mujer sorprendida en adulterio, pero Jesús los puso iguales al decir "El que de vosotros esté sin pecado que arroje la primera piedra..." (Jn. 8: 1 -1 1)
Observamos también que las mujeres o figuras femeninas son protagonistas de las parábolas de Jesús en Lucas 18. "La moneda perdida", "La oveja perdida", "La viuda que se enfrentó al juez, etc.)
La Biblia nos da indicios que nos hacen suponer que las mujeres fueron los primeros convertidos de Jesús. (Al menos entre los no judíos), por ejemplo la mujer cananea, griega o sirofenicia y la samaritana.
Muchas mujeres le seguían (Lucas 8:1-3) (Marcos 15:40-41). Una de ellas fue María Magdalena (de Magdala).
Parece que esta mujer padecía ataques de epilepsia y se creía que estaba endemoniada por lo que se le marginaba. Jesús la sanó y la integró a la sociedad. Ella dejó su pueblo por servirlo.
Cuando llegó el día de Pentecostés, todos, hombres y mujeres, sin distinción recibieron el Espíritu santo (Hechos 2:1-4).
El Señor acomodó todo para que las mujeres pudieran colaborar en la proclamación del evangelio, de una manera o de otra. Quizá de forma activa como misioneras, o pasivas con el ministerio de la intercesión. Desde entonces las cosas están dadas para que también usted, hermana desempeñe con toda libertad los dones que Dios le ha dado.
MINISTERIOS DE LA MUJER.
En la iglesia del primer siglo, las mujeres empezaron a realizar algunos ministerios que ahora como que ya no se ven. Esto es paradójico, si consideramos que la mujer en nuestra cultura, aunque machista, tiene prácticamente los mismos derechos que el hombre, y esto se traduce a grandes oportunidades de actuar.
Encontramos abundantes testimonios de conversión y presencia activa de mujeres en la comunidad cristiana. Por ejemplo: Lidia cuya casa estuvo a disposición de los apóstoles. (Hechos 16:13-15,40) y (Hechos 17:4,12,34) nos habla de "Muchas mujeres distinguidas..."
1.-(Hechos 12:12) Las mujeres tenían iglesia en su casa. Esto era un gran trabajo que realizaban las mujeres porque las circunstancias así lo requerían. ¿Cuántas tienen iglesias en su casa?
2.-(Hechos 21:8,9) Algunas realizaban labor de profetas (El profeta tiene por trabajo principal el predicar la palabra de Dios. Tenemos a muchas mujeres que hacen este trabajo y no lo tienen que hacer necesariamente detrás e un púlpito.
3.-En Romanos 16 se mencionan algunas mujeres que eran colaboradoras de Pablo. (1,2) Febe. ¿Qué ministerio tenía?
a.- Era Diaconisa de Cencrea. (Puerto de Corinto).
b.- Era hospitalaria
c.- Ayudaba a los demás con sus bienes
d.- Era maestra
e.- Era misionera
f.- Responsable de la iglesia de Cencrea.
Priscila, esposa de Aquila.
a.- Tenía una iglesia en su casa (19 Cor. 16:19)
b.- Tenía interés en instruir a los demás. (Hechos 11:24-26)
Junias.- (Romanos 16:7) (Se cree que fue misionera antes que Pablo).
Y se mencionan otras colaboradoras entre ellas, Julia esposa de Filólogo-, la hermana de Nereo (15), Trifena, Trifosa y Pérsida (16:12); Evodia y Síntique (Fil. 4:23); Ninfa, tenía una iglesia en su casa (Col. 4:15); Apia (Filemón 2).
Todas ellas desarrollaban los ministerios que fortalecían la obra de Dios.
Todas ellas según Pablo, tenían dones y profetizaban. Esto quiere decir que las mujeres ya no eran vistas, al menos en el entorno cristiano, como inferiores y carentes de dignidad. Ahora según parece están en igualdad con el hombre y también deben ministrar lo que Dios les ha confiado.
Pablo entiende esto y les dice que los dones son para usarse (Romanos 5 12:6-9). Es muy significativo que Pedro, un hombre tradicional por excelencia, también lo entiende y da sus recomendaciones para todos, incluyendo a las mujeres. (1ª Pedro 4:10-11).
Todavía en este tiempo encontramos congregaciones que no admiten que la mujer hable en la congregación, mucho menos que ejercite un don, o que profetice o que presida un culto.
Toman como base y apoyo ese versículo donde dice Pablo que la Mujer calle en la congregación y si quiere saber algo, que pregunte en su casa a su marido.
En 1ª de Cor. 11:5. Les da permiso con la condición de que se pongan velo.
En 1ª Cor. 14:34,35. Aquí Pablo rotundamente niega a la mujer el derecho a hablar en el templo. Pero debe entenderse que lo Pablo quiere aquí es que se mantenga todo en orden, porque las mujeres tomaron muy en serio la libertad que Pablo les dio de profetizar. La iglesia de Corinto era una iglesia joven y muy carismática, por lo que pronto se salió de todo orden.
Las mujeres a las que se les había permitido desarrollar sus dones, se soltaron el Pelo y dejaron de usar velo en el culto. Lo hacían así porque de esta manera, tiempo atrás adoraban a Isis.
Lógicamente que esto no le pareció bien a Pablo, porque para los judíos llevar el pelo suelto era señal de prostitución. Pablo no quería que las cristianas se parecieran a las sacerdotisas de dioses paganos y les dice "Toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza. Porque lo mismo es que sí se hubiese rapado. Porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello. Y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse, que se cubra".
Conclusión.- Se observa entonces que el ministerio de la mujer es amplio. Pablo no las limita pero si les dice:
"Hágase todo decentemente y con orden," (1ª Cor. 14:30)
Manuel Cabezud González
Pastor 4ª Iglesia
mayo 2, 1998
DIA DE LAS DORCAS
Ojalá que el ejemplo de aquellas mujeres sirva en este tiempo a nuestras comunidades. A nuestras mujeres y a todas las personas comprometidas con el movimiento cristiano.
Para estudiar el ministerio y posibilidades de la mujer, debemos siempre considerar las costumbres, las culturas, los tiempos.
Porque con esto en mente entenderemos por qué lo que se puede hacer en una región no es permitido en otra. Así como por qué algunas cosas que se hacían antes ya no convienen que se hagan. Todo está condicionado a los tiempos, las culturas y las costumbres.
Para efectos de este estudio analizaremos el trato que se daba a las mujeres en Grecia, Roma y Asia Menor. Hablaremos de estos lugares porque es allí donde se desarrolla el cristianismo.
¿Qué trato recibía la mujer y que ministerio o trabajo se le permitía realizar?
A.-EN GRECIA.- Las de la clase alta tenían derecho a cierta instrucción. Las de la clase baja eran esclavas, con cierta libertad de salir. Las mujeres de la clase media eran destinadas al "Gineceo" (Sólo para tener hijos).
Este tipo de mujeres, normalmente eran mujeres sin instrucción, obligadas a contentarse cualquiera que fuera su suerte. Tenían incluso que_ compartir en su propia casa a su marido con las concubinas y las "Heteras" del marido.
*Hetera. Eran prostitutas elegantes, literatas y cultas que entretenían al marido.
Eso en nuestro país y en este tiempo muchas mujeres no lo permitirían, pero así era la costumbre.
Demóstenes (Pensador griego) decía: "Mantenemos a las heteras para el placer, las concubinas por las diarias exigencias del cuerpo y a las esposas para que nos den hijos legítimos".
Los hombres en Grecia despreciaban a la mujer y la tomaban solo por los hijos. Platón (Pensador griego) decía: "El amor entre varón y hembra es vulgar, donde lo más importante es el fruto, siempre y cuando el fruto sea varón."
Pitágoras (Pensador griego) expresaba más claramente la discriminación a la mujer: "Existe un principio bueno que ha creado el orden, la luz y al hombre y un principio malo que ha creado las tinieblas y a la mujer".
En Grecia la mujer no participaba del culto religioso. Por esta razón, muchas mujeres deseosas de participar, se volvían prostitutas y participaban de los cultos del misterio adorando a Afrodita, diosa de la fecundidad, del placer y fertilidad.
En resumen, en el mundo griego, la mujer era valorada solo por dar hijos legítimos. Las relaciones extra conyugal eran vistas como normales y era muy fácil divorciarse.
El que la mujer fuera considerada poco Importante favorecía la Idea de conservar el Celibato. (Quedarse soltero).
Se entiende, por lógica que poco o nada podía hacer la mujer para realizarse. No ejercía ministerios.
B. EN ROMA.- Se excluía a la mujer de cargos públicos. Pero en su casa era la Dómina o "kuria" (Dueña). En el aspecto cultural y social tenía más posibilidades o libertades y recibía más respeto que en la sociedad griega, pero sólo la mujer de clase alta, porque las de clase baja seguían siendo esclavas y oprimidas.
C.-EN ASIA MENOR.- (Regiones como Filipos, Tesalónica y Berea a las mujeres se les facilitaba la instrucción de filosofía y letras. Eran un poco más libres y tenían mayores consideraciones.
D.-EN LOS TIEMPOS DE JESÚS.- En los tiempos de Jesús existía un fuerte "Anti- feminismo", originado por la presión de los escribas y los sacerdotes.
La mujer era considerada un ser Inferior legal, social y religiosamente. Se le comparaba con esclavos o con menores de edad.
En la calle la mujer debía pasar inadvertida, por esta razón se le obligaba a tapar su cara con dos velos (cara y cabeza). Quien no lo hacía así, ofendía las buenas costumbres y podía ser despedida de su casa. Frecuentemente, esta falta en la mujer era motivo de divorcio.
La mujer podía ser repudiada por su marido si conversaba en la calle o si en la puerta de su casa se ponía a tejer o a coser.
En los pueblos y las ciudades, las mujeres ayudaban como artesanos o en sus vendimias a los maridos.
La mujer como hija, si tenía menos de doce años, podía ser vendida o acomodada en matrimonio al mejor postor. (conveniencia).
Las mujeres al casarse, pasaban del poder del padre al poder del marido. Siempre dependiendo del hombre.
Cuando una mujer enviudaba y no había tenido hijos del marido, tenía que casarse con el hermano del difunto. (Deut. 25: 5-10) (Ruth 4:7-10).
La mujer casada se distinguía de las esclavas porque tenía derecho a llevar consigo ciertas pertenencias, así como a una pensión en caso de divorcio.
¿Cuales eran los deberes de la esposa? Aparte de los trabajos domésticos, debía lavar la cara, manos y pies del marido y elaborar la lana para ayudar en los gastos. Prácticamente era una sirvienta, pero sin sueldo. (¿Igual que ahora?).
El esposo podía incluso anular los votos que su mujer le hiciera a Dios (Núm. 30:7-9). Pero sí fuere casada e hiciera votos, o pronunciare de sus labios cosa conque obligue su alma, si su marido lo oyera y callare, los votos de ella serán firmes. Pero si cuando su marido lo oyó, le vedó, entonces el voto que ella hizo y lo que pronunció de sus labios con que ligó su alma, será nulo; y Jehová la perdonará".
El esposo podía venderla para cubrir alguna deuda. Dependiendo de la constitución física, de su hermosura y de sus habilidades manuales era su precio.
Se practicaba la poligamia (Hombre con muchas mujeres), lo cual representaba una gran humillación para la mujer. Si la mujer adulteraba, el hombre podía matarla y otros le ayudaban a apedrearía.
Las leyes le permitían al hombre repudiar a su mujer por el más mínimo detalle. Sobre esto debo decir que había dos escuelas de pensamiento rabínicas: La shammay, que era muy rigurosa y solo permitía el divorcio por adulterio y la Hillel, que permitía un divorcio fácil, lo cual empeoraba la situación de las mujeres.
En los tiempos de Jesús en el terreno de lo religioso a las mujeres no se les enseñaba la Torá tampoco se les enseñaba a leer ni a escribir.
"Quien le enseña la Torá a su hija le enseña el libertinaje, porque hará mal uso de lo que ha aprendido".
A la hora del culto, la mujer no entraba al templo, se quedaba en el área destinada a los gentiles y a las mujeres, quince escalones más abajo que otros lugares. Había un desprecio total hacia ellas.
A las sinagogas se les permitía entrar pero no contaban para nada. Se necesitaba la presencia mínima de diez hombres para Iniciar el culto, aunque hubiera cincuenta mujeres. (Muchos de nuestros cultos nunca iniciarían).
Si la mujer leía en voz alta la Torá, deshonraba a la asamblea. Participaban del culto porque había un hombre respaldándola o respondiendo por ella. Este hombre podía ser su padre, su esposo, su hijo o su hermano. Solas no debían acudir.
No hablaban en la asamblea ni podían testificar ni enseñar a sus hijos en su casa. No se les creía lo que hablaban (Lucas 24:11) Por eso Pablo no las menciona como los primeros testigos de la resurrección de Jesús (1ª Cor. 15:5-8).
Los sacerdotes decían que la mujer no pertenecía directamente al pueblo de Dios, sólo los hombres porque eran los que se podían circuncidar (privilegio que los hombres agradecían).
Los hombres rezaban a Dios de la siguiente manera: "Te alabo Dios, porque no me hiciste pagano; Te alabo Dios porque no me hiciste esclavo; Te alabo Dios, porque no me hiciste mujer".
La mujer rezaba así, "Te alabo porque me has creado"’. Era todo.
La mujer, además era excluida de las sinagogas porque era considerada impura periódicamente (Menstruación). Durante estos días la mujer debía apartarse, no ir a los cultos. Cuando tenía un hijo se tenía que apartar durante cuarenta días sí tenía un hombre y ochenta días si tenía una mujer. (Lucas 2:22)
Ante estas circunstancias, por supuesto que no podía realizar ministerios.
LA EMANCIPACIÓN DE LA MUJER
La mujer estaba en desventaja por todas estas cosas. Jesús al iniciar su ministerio choca con las estructuras y moldes tradicionales de ese tiempo y empieza a dar un lugar a cada uno de los que eran discriminados.
Como quien dice Dios empezó a organizar todo para que la mujer pudiera desempeñarse en algo para la gloria misma de Dios.
Realizó milagros dando predilección a las mujeres, siempre en defensa de su dignidad, las curaciones físicas simbolizaban restauraciones sociales, culturales y políticas. La mujer que padeció 12 años de flujo de sangre, para los judíos era impura y Jesús la sana y la restaura (Marcos 5:2"); La mujer que tenia 18 años encorvada. Jesús la sana y la declara "Hija de Abraham"" también.
A Jesús no le importaban las tradiciones judías.
Era inconcebible que un rabí como lo era Jesús entrara a casa de mujeres solas (Sin padre o sin esposos), pero Jesús entró al hogar de María y Martha y les permitía que le sirvieran, que le preguntaran, que presentaran sus quejas.
Platicaba, contra la costumbre, a solas con las mujeres (La samaritana junto al pozo de Jacob. Jn. 4). A raíz de esa plática, la samaritana se libera de complejos y se hace visible al pueblo al realizar el ministerio de la proclamación.
Valoraba más a las prostitutas que a los fariseos, porque éstas si creían a su palabra. (Mat. 21:31-32). "Los publicanos y las rameras van delante de vosotros al reino de Dios", decía Jesús. Y las defendía provocando escándalos. Las prostitutas eran consideradas impuras y Jesús se dejaba tocar por ellas.
Condenó la práctica del divorcio por defender a la mujer.
Los judíos podían matar a la mujer sorprendida en adulterio, pero Jesús los puso iguales al decir "El que de vosotros esté sin pecado que arroje la primera piedra..." (Jn. 8: 1 -1 1)
Observamos también que las mujeres o figuras femeninas son protagonistas de las parábolas de Jesús en Lucas 18. "La moneda perdida", "La oveja perdida", "La viuda que se enfrentó al juez, etc.)
La Biblia nos da indicios que nos hacen suponer que las mujeres fueron los primeros convertidos de Jesús. (Al menos entre los no judíos), por ejemplo la mujer cananea, griega o sirofenicia y la samaritana.
Muchas mujeres le seguían (Lucas 8:1-3) (Marcos 15:40-41). Una de ellas fue María Magdalena (de Magdala).
Parece que esta mujer padecía ataques de epilepsia y se creía que estaba endemoniada por lo que se le marginaba. Jesús la sanó y la integró a la sociedad. Ella dejó su pueblo por servirlo.
Cuando llegó el día de Pentecostés, todos, hombres y mujeres, sin distinción recibieron el Espíritu santo (Hechos 2:1-4).
El Señor acomodó todo para que las mujeres pudieran colaborar en la proclamación del evangelio, de una manera o de otra. Quizá de forma activa como misioneras, o pasivas con el ministerio de la intercesión. Desde entonces las cosas están dadas para que también usted, hermana desempeñe con toda libertad los dones que Dios le ha dado.
MINISTERIOS DE LA MUJER.
En la iglesia del primer siglo, las mujeres empezaron a realizar algunos ministerios que ahora como que ya no se ven. Esto es paradójico, si consideramos que la mujer en nuestra cultura, aunque machista, tiene prácticamente los mismos derechos que el hombre, y esto se traduce a grandes oportunidades de actuar.
Encontramos abundantes testimonios de conversión y presencia activa de mujeres en la comunidad cristiana. Por ejemplo: Lidia cuya casa estuvo a disposición de los apóstoles. (Hechos 16:13-15,40) y (Hechos 17:4,12,34) nos habla de "Muchas mujeres distinguidas..."
1.-(Hechos 12:12) Las mujeres tenían iglesia en su casa. Esto era un gran trabajo que realizaban las mujeres porque las circunstancias así lo requerían. ¿Cuántas tienen iglesias en su casa?
2.-(Hechos 21:8,9) Algunas realizaban labor de profetas (El profeta tiene por trabajo principal el predicar la palabra de Dios. Tenemos a muchas mujeres que hacen este trabajo y no lo tienen que hacer necesariamente detrás e un púlpito.
3.-En Romanos 16 se mencionan algunas mujeres que eran colaboradoras de Pablo. (1,2) Febe. ¿Qué ministerio tenía?
a.- Era Diaconisa de Cencrea. (Puerto de Corinto).
b.- Era hospitalaria
c.- Ayudaba a los demás con sus bienes
d.- Era maestra
e.- Era misionera
f.- Responsable de la iglesia de Cencrea.
Priscila, esposa de Aquila.
a.- Tenía una iglesia en su casa (19 Cor. 16:19)
b.- Tenía interés en instruir a los demás. (Hechos 11:24-26)
Junias.- (Romanos 16:7) (Se cree que fue misionera antes que Pablo).
Y se mencionan otras colaboradoras entre ellas, Julia esposa de Filólogo-, la hermana de Nereo (15), Trifena, Trifosa y Pérsida (16:12); Evodia y Síntique (Fil. 4:23); Ninfa, tenía una iglesia en su casa (Col. 4:15); Apia (Filemón 2).
Todas ellas desarrollaban los ministerios que fortalecían la obra de Dios.
Todas ellas según Pablo, tenían dones y profetizaban. Esto quiere decir que las mujeres ya no eran vistas, al menos en el entorno cristiano, como inferiores y carentes de dignidad. Ahora según parece están en igualdad con el hombre y también deben ministrar lo que Dios les ha confiado.
Pablo entiende esto y les dice que los dones son para usarse (Romanos 5 12:6-9). Es muy significativo que Pedro, un hombre tradicional por excelencia, también lo entiende y da sus recomendaciones para todos, incluyendo a las mujeres. (1ª Pedro 4:10-11).
Todavía en este tiempo encontramos congregaciones que no admiten que la mujer hable en la congregación, mucho menos que ejercite un don, o que profetice o que presida un culto.
Toman como base y apoyo ese versículo donde dice Pablo que la Mujer calle en la congregación y si quiere saber algo, que pregunte en su casa a su marido.
En 1ª de Cor. 11:5. Les da permiso con la condición de que se pongan velo.
En 1ª Cor. 14:34,35. Aquí Pablo rotundamente niega a la mujer el derecho a hablar en el templo. Pero debe entenderse que lo Pablo quiere aquí es que se mantenga todo en orden, porque las mujeres tomaron muy en serio la libertad que Pablo les dio de profetizar. La iglesia de Corinto era una iglesia joven y muy carismática, por lo que pronto se salió de todo orden.
Las mujeres a las que se les había permitido desarrollar sus dones, se soltaron el Pelo y dejaron de usar velo en el culto. Lo hacían así porque de esta manera, tiempo atrás adoraban a Isis.
Lógicamente que esto no le pareció bien a Pablo, porque para los judíos llevar el pelo suelto era señal de prostitución. Pablo no quería que las cristianas se parecieran a las sacerdotisas de dioses paganos y les dice "Toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza. Porque lo mismo es que sí se hubiese rapado. Porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello. Y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse, que se cubra".
Conclusión.- Se observa entonces que el ministerio de la mujer es amplio. Pablo no las limita pero si les dice:
"Hágase todo decentemente y con orden," (1ª Cor. 14:30)
Manuel Cabezud González
Pastor 4ª Iglesia
mayo 2, 1998
DIA DE LAS DORCAS