Después de resucitado Jesús, en la noche del primer día de la semana, se apareció ante los discípulos y puesto en medio de ellos los saludó: “Paz a vosotros”, les dijo. Luego, como para demostrarles que era en verdad El resucitado, les mostró las manos y el costado. Ellos se regocijaron y Él sopló y les dijo: Recibid el Espíritu…